CAPÍTULO 1

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Aracely

Desde que me he levantado no he parado ni un segundo. Los chicos están ya por irse a la escuela, leo listo para llevarlos y yo tengo que visitar la nueva fundación para perros que he creado hace un después de la muerte de mi mamá.

Fue muy difícil superar la etapa del duelo. Tener a mis hijos, mi hermano, mi familia, a mi Arafamilia hermosa y a mis perros queridos fue de mucha ayuda.

Perder mis padres así de repente fue algo que nunca me había esperado. Estaba tan acostumbrada a tenerlos conmigo que para mí fue un choque muy duro.

Mantenerme fuera del ojo público fue una decisión propia. No quería preocupar a mis fans, a mi Arafamilia que siempre me ha apoyado y que lo ha estado haciendo durante esta etapa con sus lindos mensajes y regalos.

Me han contado hace unas semanas para volver a protagonizar Perfume de Gardenia y la idea me ha encantado, volver a hacer lo que tanto me gusta. Estar rodeada de gente pura del público de la actuación.

No he dado la respuesta todavía. La daré hoy en la reunión que ha organizado el productor.

No sé quiénes más van a estar, no he tenido el tiempo de averiguarlo pero rumorea que estará Williams Levis y que alternará con otro actor pero no sé quién es.

—Mamá apúrate que ya vamos a ir —me grita Daniel desde el salón para que vaya con su comida.

—Ya papito, ya voy

—Mamá ya soy grande como para que me llames así.

—Siempre serás mi papito hermoso  —dejo un beso sobre su cabeza antes dejar su comida en su bolsa— Sé un niño de bien en la escuela.

—Sabes que sí mamá.

Huye de mi besos de despedida.

Mi bebé ya es grande hasta que ya no le gustan los besos de su madre. ¡Ay Dios mío ayúdame!

Sale y alcanza a su tío y hermano ya instalados en el coche.

Viendo todo el desorden que han dejado sobre la mesa del comedor. Grito el nombre de mi ama de casa.

—¡Eleonora, Eleonora!

Sí señora Arambula —sale corriendo de la cocina limpiando sus dos manos sobre el delantal.

—Por favor, recoge todo esto y deja la mesa limpia.

—Enseguida, señora Arambula.

—Gracias —subo a mi cuarto para arreglarme también.

Hoy tengo muchas cosas que hacer. No sé porque pero tengo un presentimiento muy raro en el pecho, cómo sí algo fuera a pasar.

Ojalá que lo sea nada grave a mis chicos.

—Sí Carla ya estoy para salir, nos vemos allá.

—Vale gordi. Te quiero.

—Y yo a ti.

Carla y yo estamos en esto de los perros las dos. La fundación fue idea mía pero le encantó y quiso ayudar entonces ha invertido mucho para que las cosas marcharán bien.

Estacionó frente al edificio y la veo con sus sombrero tratando de taparse  del sol infernal que está cayendo.

—¡Hola!

—Buenos días, chula.

—¡Pero que preciosa estás!

Se ríe agarrando su sombrero para que no se caiga.

—No más que tú —se para— mírate nada más, ¿Vestida así solo para venir acá?

Siempre exagerando, no he puesto nada anormal, sólo unos pantalones vaqueros con una blusa blanca y unas botas negras y mi gorro negro con las iniciales de mi nombre.

Después De Cinco Años [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora