Fugitiva : Evitando el Amor

Capítulo 51 Problemas

Capítulo 51.

Problemas

Luna y Hermione llegaron a la casa Lovegood donde Draco ya las esperaba jugando con el niño. Al verlas llegar se acercó y se dirigió a Luna mientras Hermione dejaba el abrigo en el perchero.

—Me enteré que las cosas no salieron bien en la corte.

—Aún hay esperanzas, veré el tema de los testigos una vez que el informe de San Mungo esté listo.

—Sí, bueno, ya tengo algunos testigos —y diciendo esto, Luna fue en busca de su padre, intuyendo que Draco quería estar a solas con Hermione.

Hugo saludó a su madre y regresó corriendo a la cocina donde Luna le llamó para darle su postre.

Draco se acercó a Hermione pero no quiso abrumarla con más preguntas. La observó con ese vestido nuevo y elegante, sonrió y le dijo:

—¿Y ese vestido es nuevo? No recuerdo haberlo comprado. Es —pensó un poco buscando la palabra correcta— es curioso.

Ella sonrió ligeramente y alisó su falda con las manos.

—Ginny me lo compró, dijo que me lo pusiera hoy. Me parece que es un lindo color.

—Es… es curioso —repitió, sonriendo.

Ella alzó la vista, sonriente y él desvió la mirada por un segundo.

—Cuando dijiste que te parecía curioso, quisiste decir hermoso, ¿cierto? ¿Fue un cumplido?

—Yo no digo cumplidos, esas cosas no van conmigo —dijo y pasó de ella yéndose a la cocina, ocultando una leve sonrisa.

…

—Pero ¿qué fue lo que hiciste? —gritó Daphne a su padre mientras corría desesperada a ver a su hermana en el piso, sangrando.

Sacó su varita y comenzó a recitar el contra hechizo; sin embargo, eso estaba fuera de su control, la mezcla de hechizos había sido fatal y estaba perdiendo demasiada sangre. Debían llevarla urgentemente a San Mungo.

Cyrus se quedó en estado de shock, no podía dar crédito a lo que sus acciones le habían llevado, había lastimado a su hija, probablemente de muerte.

Daphne levitó con su hermana a su costado y rápidamente la llevó a San Mungo por medio de la chimenea. Su padre no era consciente de lo que pasaba a su alrededor; solo podía escuchar los gritos desesperados de Daphne y al ver el charco de sangre de su hija, se dejó caer en el piso sintiéndose un monstruo peor que Voldemort. Por primera vez en mucho tiempo, sentía que había hecho mal las cosas.

…

Ron se encontraba en su habitación recostado en la cama, hablando por un teléfono modificado mientras bebía su té de la tarde con el periódico en su regazo.

—Lo sé, querida, hubieras visto cómo alucinó en la corte —rió levemente al recordar—. Ahí me constaté que mi Caballo de Troya está cumpliendo con su misión —dijo dando un sorbo a su bebida, se rió y continuó—. Ten un poco más de paciencia, dentro de poco todo terminará.

Colgó la llamada y sonrió gustoso. Al parecer todo estaba saliendo tal y cómo lo había planeado.

…

Al día siguiente, Hermione y Draco fueron a San Mungo; el psiquiatra la evaluó y el informe que daría a la corte de familia sería entregado dentro de unos días. Allí también se encontraron con Daphne, quien corría junto a Neville por los pasillos como si su vida dependiera de ello. Ambos se preocuparon al verlos así y decidieron seguirlos,solo para darse cuenta del estado crítico de Astoria. Astrid lloraba desconsolada negándose a los pedidos de Daphne por escucharla.