Sᴜ ᴄʀᴜᴇʟ ᴏʙsᴇsɪᴏ́ɴ ᴇs ᴇʟ ᴠɪʀᴜs ᴍᴀ́s ʟᴇᴛᴀʟ.
Es difícil huír con un pasado persiguiéndote.
Ella creyó que ese horrible pasado junto a él había quedado enterrado, olvidado y perdido.
Ella jamás imaginó que lo volvería a ver otra vez para atormentarla...
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X-Virus
El rechazo de Alondra me está matando. Nunca me ví en un futuro sufriendo y llorándole a una mujer.
Duele... Duele muchísimo amar a una mujer... Duele un carajo...
Estoy pidiendo a alguien que me ayude a respirar.
Nadie está muerto, nadie, excepto yo.
Estoy metiendo mis dedos en mi garganta, para mostrarte lo que hay dentro de mí.
Bosque, la extraño tanto.
Bosque, la necesito.
Bosque, ahora seré parte de tí.
—¡ALONDRAAA!
Lloro y grito el nombre de esa mujer en medio del bosque. Ese nombre es el causante de mi desastre y mi tristeza.
«Ahora entiendo por qué los huracanes llevan nombres de personas».
A lo lejos me observa Ticci Toby en silencio. Sus gafas anaranjadas y el brillo metálico de sus hachas brillan en la oscuridad.
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Alondra Parviainen
Miedo, mucho miedo.
No paraba de llorar y temblar descontroladamente.
«Cody ya se había ído, pero el miedo aún persistía en mí».
Llegó una patrulla y un par de policías entraron a mi casa y me encontraron en el baño, estaba deshecha, aterrada y a punto de volverme loca.
Mi corazón retumbaba con fuerza en mi pecho, estaba sudorosa, sentía escalofríos junto con temblores en todo mi cuerpo, me costaba respirar y sentía mucha angustia y opresión en mi pecho. Estaba sufriendo un ataque de pánico luego de haber sido atacada por X-Virus.
No sé qué habría pasado conmigo si los vecinos no hubieran llamado a la policía. Tuve tanto miedo.
No dormí en toda la noche, estuve en la estación de policía declarando y describiendo a Cody, o más bien, X-Virus. Repitiendo una y otra vez cómo se metió a mi casa y cómo me agredió.
Lo denuncié y quiero una orden de restricción. No lo quiero cerca de mí, quiero que se aleje.
Al amanecer, fuí llevada a uno de los consultorios médicos del hospital dónde Bella está internada. Ahí una doctora atendió el puñetazo punzante en mi mejilla y retiró cristales rotos que tenía incrustados en mi codo tras haber roto la ventana por tratar de escapar de Cody.
