Sᴜ ᴄʀᴜᴇʟ ᴏʙsᴇsɪᴏ́ɴ ᴇs ᴇʟ ᴠɪʀᴜs ᴍᴀ́s ʟᴇᴛᴀʟ.
Es difícil huír con un pasado persiguiéndote.
Ella creyó que ese horrible pasado junto a él había quedado enterrado, olvidado y perdido.
Ella jamás imaginó que lo volvería a ver otra vez para atormentarla...
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X-Virus
Fue mía.
La hice mía.
Al fín la tuve entre mis brazos.
Yo sabía que ella aún me ama.
Siento su miedo por mí, pero también me ama y poco a poco la voy a recuperar otra vez.
«Aah, Alondra, te amo tanto, estoy loco por tí», pensé sonriendo por mis pensamientos mientras me hundo en el bosque.
—Vaya, vaya, vaya, pequeño Cody.—La irritante voz de Hoodie me bajó de mis nubes. Salió aplaudiendo con burla de entre los árboles hasta quedar en frente mío.—Ganaste la apuesta, me ganaste a Alondra y te acostaste primero con ella.—Me aventó a mis pies un par de billetes.
Se puede decir que Hoodie hizo una apuesta de dinero y me retó para ver quién de los dos le quitaba la virginidad a mi Alondra. Obviamente, yo no íba a permitir que el bruto de Hoodie se metiera primero en su cama, sé que es un animal cuando se trata de una mujer y mi Alondra no se merecía eso.
No acepté sus mugrosos billetes, yo estuve anoche con Alondra por amor, no por la apuesta. Alondra es MI novia, sólo mía.
—Métete tus billetes por el culo, jodido cabrón.—Le enseñé el dedo con burla.—La hice mía porque esa chica es MI novia, mía y de nadie más—.
—A esa chica le debe faltar un tornillo por haberse acostado contigo después de lo que le hiciste.—Mencionó subiéndose el pasamontañas dejando descubiertos sus labios. Trae una sonrisa socarrona.
—Es porque me ama y punto final.—Finalicé pasando por un lado suyo, chocando mi hombro contra el suyo.
—Díme, Cody, ¿Qué pasaría si te quito a tu hermosa noviecita?—Escuchar aquello de la boca de Hoodie hizo que mi cuerpo vibrara de celos y coraje.
—No te entiendo. ¿Qué ganarías con eso? Ustedes no tienen por qué meterse entre Alondra y yo.—Volteé a mirarlo con una expresión neutra, pero sintiéndome amenazado por dentro.—Yo nunca me metí con las novias de ustedes, así que te pido amablemente que no te acerques a Alondra.—Le advertí seriamente tras dar unos cuántos pasos hasta él. Sé de lo que Hoodie es capaz, me ha quedado claro que es un desgraciado con las mujeres y no quiero que Alondra salga lastimada.
—Sí, me queda claro eso, pero—, Acortó más la distancia entre nosotros con el objetivo de intimidarme, pero no le tengo ni una pizca de miedo. Permanecí frío y sereno en mi lugar.—Recuerdo perfectamente que tú eres un buen consejero sobre cómo atrapar y tratar a una mujer. ¿Te acuerdas de mi novia, maldito enfermo?—Gruñó apretando los dientes.—Tú tampoco eres una blanca paloma, sé cómo tratabas a Alondra. Eres igual o peor que Ticci Toby, su idioma siempre será el de los golpes y la violencia, ¿No es así, X-Virus?—
