Capítulo 9. La reunión de las constelaciones.

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El orden de los tronos iba en el mismo sentido de los llamados. Piscis sería el primero en el círculo, sus manos estaban apoyadas en su regazo, parece tranquilo en la situación mientras regala sonrisas y saludos calmados; a su lado estaban los asientos vacíos de Aries y Geminis; con Tauro entre ambos asientos, el hombre se sienta con las piernas tan abiertas que bien podrían estar en un ángulo de 180°; sigo yo en el orden; a mi lado Leo más que estar sentado, está acostado en la silla, extiende sus piernas y uno de sus brazos está enganchado en el apoyabrazos mientras juega con su teléfono; el asiento de Virgo brilla por su ausencia; al lado, Libra tiene su tobillo recargado en su rodilla y golpetea la mesa con sus dedos, no impaciente, parece que está recordando una canción; a continuación está Esco, extrañamente parece querer desaparecer el lugar, mirando fijamente la mesa; luego está la silla vacía de Sagitario; Capricornio a continuación revisa su teléfono y él sí parece que se inyectó cafeína en las venas. Por último Acuario estaba sentado como una señorita con su pierna cruzada sobre la otra, tiene los ojos cerrados como si meditara, patan.

—Listo, una disculpa— dice Capricornio mientras deja el teléfono.

Piscis sonríe más ampliamente. —Para nada, sé que están ocupados, les pido una disculpa por haberlos llamado.

—No todos tenemos la vida pagada por Acuario— comenta Tauro con gracia, se carcajea tan fuerte que casi me hace temblar.

—La vida sería más fácil si Acuario nos mantuviera— Libra estuvo de acuerdo y estira su mano para dar una palmada al hombro de Escorpio, él mira sin saber cómo actuar. De seguro que aún no se ha dado cuenta de que su pierna tiembla como si quisiera provocar un terremoto.

Acuario mantiene una sonrisa, ha abierto los ojos. —Por supuesto que me gustaría ayudar a mis amigos, pero temo que eso los haría menos productivos.

Libra es un igualado, Tauro es un alborotador y Acuario un patán. Que novedad.

—¿Qué hay de ti, Capri? ¿No te gustaría mantenerme? — insiste Libra.

Capricornio dedicó una mirada a Libra. —Claro, podría hacer algunos arreglos para eso. Claro, tendrías que compensar los gastos.

—¡Capri! — Libra se cubrió el pecho con sus manos mientras Tauro reía a carcajadas; los únicos que mantenían una risa normal eran Acuario, Piscis y Leo. —No olvides que estoy casado.

—Lastima— murmura Capricornio guiñando un ojo.

—Vamos, no nos desviemos, estoy seguro de que tienen muchas cosas que hacer— interviene Piscis.

—¡Pisis! Relajate, no pasa nada si convivimos un poco— dice Tauro alegremente.

La sonrisa de Piscis no flaquea pero cuando mira a Escorpio es de manera extraña. —Si, bueno. Estos son temas serios, espero no les moleste.

—Se trata de los casos de derrame de contaminantes— explica Piscis. —Creo que ya les he hablado de las condiciones de la ciudad y lo estamos pagando, ¿no, Tauro?

El hombre asiente. —Un par de pozos se tuvieron que cerrar.

—Enviar a mi equipo para que haya una purificación— ofrece Capricornio, comienza a tomar nota.

—Eso sería de mucha ayuda, gracias.

—Creo que Cáncer y yo podríamos ir a dar un vistazo— ofrece Piscis. —Sería bueno que aprenda sobre cómo usar sus habilidades con el agua. Estoy dispuesto a enseñarle, por los viejos tiempos.

Oh, eso es amable de su parte. Este sujeto me agrada.

—En ese casó, Escorpio también debería ir— interviene Acuario.

El Territorio del CangrejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora