Capítulo 3. Zona Azufre.

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Conocí a Arien desde que nací. Él solo es dos años mayor que yo y desde siempre ha estado a mi lado. Mamá antes me dejaba con Rosa para que me cuidara mientras ella iba a trabajar. Conozco a Arien desde hace tanto tiempo y aún así no recordaba un solo momento en el que me negara algo, me había mirado tan seriamente, era como si estuviera furioso. Muchas veces jugaba a que no quería acompañarme o hacer algo conmigo, como cuando fuimos a buscar a la hija de Naty, primero se negó pero una mirada mía sería suficiente para hacerlo cambiar de opinión rápidamente. Jamás fallaba, está vez me había mirado de una manera que sabía que no habría cambio de opinión.

No insistiré en que me acompañe a Zona Azufre si se pondrá así. Lo ideal sería buscar a Daven para que me acompañe, pues no es conveniente ir solo a otra zona, pero Daven ahora está demasiado pesado con todo eso de que es una constelación, ah sí, ya no debería decirle Daven, ahora es Leo.

Que estupidez, ¿Que tiene de especial ser una constelación? Solo son un montón de responsabilidades y todo para personas que no tienen nada de empatía. Todos en esta Zona pueden morir y me importaría tan poco, todos excepto mi madre y Arien. Cualquiera que ponga una sola mano en los seres que ama, se encargará de ellos, pero los demás no importan y mi condición no me hará cambiar de parecer. Sé que mi rostro refleja bien mi sentir, puesto a que las personas se alejan de mí mientras me dirijo a la estación de autobuses. Es bueno, que me dejen de molestar, desde que Piscis vino a la zona solo trajo a idiotas que buscan a los quinceañeros a preguntar si son Cáncer. Que se vayan al carajo.

Como sea. Hace años Capricornio construyó esta estación de autobuses para que fuera más seguro el transporte, salir de Zona Siamesa no es la cosa más segura del mundo y muchas personas de aquí trabajan en sus fábricas, muchos ven la construcción de la estación como un acto de misericordia, por eso lo ven como si fuera el próximo dueño de la Zona, yo uso mi cabeza y sé que lo hizo porque necesita lacayos. Al subir al autobús, el conductor me hizo una mirada curiosa.

–¿Y tu madre? – pregunta sacando su cigarrillo de la boca. Dejó las monedas en su canasta, no respondo porque él no tiene porque saber un carajo.

No hay lugar para sentarse, maravilloso, me tendré que aferrar al tubo que hay en el techo de este espantoso transporte. Y trato de no pensar en Arien, pero no puedo evitarlo, ¿que ha hecho que no quiera venir conmigo? ¿he hecho algo que le ha molestado? no, las personas en el hospital me habían mirado mal como cuando me reí de la vez que Arien se resbaló del techo y se rompió un brazo; ¿habrá algo que tenga que hacer? tampoco lo creo, Rosa solo lo deja lidiar con casos menores, Arien tiene prohibido acercarse a enfermos o fracturas, Rosa dice que su hijo carece de tacto; ¿y si? ¿Que tal que hay algo en Zona Azufre que Arien quiere evitar? ¿Alguien allá no le agrada? ¿O le tiene miedo?

¡Ja! que estupidez, Arien no le tiene miedo a nada.

Salgo del autobús fresco porque Arien no le tiene miedo a nada y yo no tengo nada que temer. La Central de Autobuses de Zona Azufre es amplia e iluminada, transportes arriban de todas las Zonas.

Aproximadamente la mitad de la población de la Ciudad trabaja en Zona Azufre, no hay estadísticas formales, pero se supone que el 47% de la población trabaja en este lugar, la mayoría de fábricas se encuentran aquí y están bajo el mando de Capricornio, el dueño de la Ciudad, es la persona más adinerada del mundo. Controla absolutamente todos los negocios y nadie se puede comparar a él; de hecho no cualquiera tiene el privilegio de conocerlo y se cree que solo las Constelaciones tienen la valentía de irrumpir en su casa. Esta se encuentra sobre un cerro en el centro de la Zona, altamente protegido, por supuesto. Capricornio no sale de este lugar, permanece ahí y solamente sale cuando hay reunión entre las Constelaciones; tiene mucho trabajo.

El Territorio del CangrejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora