Era tarde, el sol se debió haber escondido hace horas, cuando un niño entró a la oficina.
—Señor Cáncer— llamó el niño.
—Dime— respondo aunque quiero mandarlo a la mieda, ¿cree que es fácil hacer un balance económico de una zona completa?
El niño se ve nervioso mientras dice: —El Señor Acuario está aquí con Escorpio.
Mis dientes se apretaron, salí a toda prisa, fuera de la oficina se encontraba el inutil que se hacia llamar el capitán del equipo de defensa Siamesa y su esposa, acusada de asesinato.
—Acuario ni siquiera debería estar aquí— murmuró el hombre.
La mujer tenía una mirada fría. —Mercurio sacó a Rosa y ahora viene a ayudarla. Están hechos de hipocresía.
El niño se aferra a la pierna de su madre. —Igual con Capricornio, Rosa ya los hecho de su clínica, ¿porque no entienden que no los queremos aquí?
Pase en silencio detrás de ellos, dirigiéndome a las escaleras, los barrotes oxidados solo son una amenaza.
—Dicen que Capricornio está volviendo a reunir creyentes— alcance a escuchar.
—Hipócrita.
Lo ignoré, no me importaba que hacía Capricornio.
Mi templo no es el más amplio, ni el más alto, ese mérito siempre se lo llevan Geminis, Libra y por supuesto, Acuario, porque él siempre tiene que tener mejores cosas. Mi templo está viejo y requiere de reparaciones que puedo pasar por alto la mayor parte del tiempo, tiene fuentes en las paredes, donde la gente puede tomar agua limpia. Hay cojines en el suelo donde las personas se arrodillan frente a mis estatuas para dar sus oraciones, cuando son muchas me comienzo a marear, pero las personas se han calmado con todo el trabajo que ofrezco y las reparaciones de la Zona que se están llevando a cabo. Camino entre las personas, procurando no interrumpirlas. La luz de la luna entra por entre las ventanas provocando reflejos de luz por las fuentes.
—Lo siento, Arien, había mucho trabajo— ofrecí mi disculpa cuando sus ojos se posaron en mí, hay una sonrisa que muestra un poco de arrepentimiento.
—Pensé que estabas trabajando, no hay problema— responde, se ve cansado. —De todos modos Acuario me estaba enseñando a colocar un catéter, nos tomó varios intentos.
Mi mirada se posó en el brazo de Acuario, su manga estaba arremangada, pese al frío de la noche, hay un moretón en el doblez del codo.
—¿Y él viene con nosotros? — pregunte.
Los ojos de Acuario habían estado sobre mí de manera indiferente, como si solo fuera una sabandija. —Dado los acontecimientos pasados, pensé que era mejor acompañarlos.
Los acontecimientos... mi maldito fracaso.
—Vamos entonces— dije pasando entre ellos.
Estoy cansado, hay un dolor detrás de mis ojos que no me deja espacio para discutir. Ellos me siguen al auto de Acuario, obviamente es blanco y por supuesto está manchado con el lodo de Zona Siamesa. Subí al asiento trasero y espere a que Escorpio subiera a mi lado, pero Acuario dio un portazo a mi puerta y poco después Escorpio subió al asiento del copiloto. Mañana tenía que levantarme temprano para escoltar otro camión con medicamentos, ni siquiera debería estar aquí, pero Escorpio había mencionado que iba a ir a Zona Alcaudón, no sé para qué pero no lo voy a dejar solo. Mientras escuchaba la conversación de Acuario y Escorpio.
—Aprendes rápido, verás que todo está en la práctica— dice Acuario. —Incluso podría ver si puedes seguir tus estudios en Zona Mercurio, la universidad es buena.
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El Territorio del Cangrejo
FantasySer el "Elegido" de las historias es tan glamuroso... cuando vives en la zona alta de la ciudad, pero para Ben, ser el líder de los Cangrejos es ser rey de un reino demasiado destruido. Viviendo en pésimas condiciones, pésimos tratos y pésima actit...