Capítulo 19

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¿Por qué me dejas con los ojos de acuarela?

El amor joven no siempre dura para siempre. Los caballos salvajes no pueden mantenernos juntos

¿Y qué si sabes como el cielo? Eso no lo hace bien. Tu amor pica como sangre y limón.

Lana del Rey - Watercolor Eyes.

Zander arranca con sus dedos las pelusas que hay sobre su pantalón, su mirada se hunde en el color negro de la brillante tela y su mente lo arrastra lejos

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Zander arranca con sus dedos las pelusas que hay sobre su pantalón, su mirada se hunde en el color negro de la brillante tela y su mente lo arrastra lejos. Sus ojos se humedecen y su interior da vuelcos. Todo a su alrededor se siente tan asfixiante, tan crudamente doloroso y tan irreal.

Nada en esa situación encaja, pero incluso así, él está tan agradecido, agradecido con Adam, agradecido con Dios.

—Los milagros si existen —murmura sin pensarlo.

Los fuertes brazos de Luigi lo apresan en un abrazo, tratando de reconfortarlo.

—¿Te he oído a ti decir eso, Zander Benson?

El nombrado ríe ligeramente, dejando caer su cabeza contra el pecho de Luigi, deslizándose sobre la incómoda silla de la sala de espera.

—Lindo traje —dice Luigi, rompiendo su abrazo, arrastrando sus dedos sobre la brillante tela oscura—. Está empapado, roto y sucio, pero aun así luces genial con él. Sólo tú tienes el poder de lograr lucir bien incluso en tus peores momentos, chico bonito.

Zander se yergue y se analiza a sí mismo. Su pantalón está rasgado y sucio, su saco está manchado con lodo seco al igual que sus zapatos. Sonríe irónico, aquello es sólo un reflejo de su interior roto y sucio. Y al final, él piensa en todo lo que pasó para llegar hasta ahí.

Piensa en aquello que pasó mucho antes, aquello que había estado tratando de reprimir y de olvidar.

Zander al fin piensa en él.

Su tormenta, Damiano D’Angelo.

El magnate millonario que se robó su corazón, de él, un prostituto.

—Damiano... —susurra Zander, sumergido en el recuerdo que conserva de él.

—¿Qué pasó en Bangkok? —pregunta Luigi, sintiéndose preocupado cuando los tristes ojos del contrario se encuentran con los suyos.

Zander no contesta, sus ojos se pierden en el vacío y su mente revive los días pasados, torturándolo, haciéndolo preguntarse si esas cosas realmente sucedieron.

El caos que implica amar ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora