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La prueba sería en el lago negro.

Harry no estaba entrando en pánico, para nada.

Bien, Poseidón era considerado uno de los dioses mayores menos resentidos con la prole de sus hermanos, pero con lo recientemente ocurrido (es decir, Harry siendo reclamado por Zeus y que aun así su hijo recién introducido al mundo mitológico fuese enviado en búsqueda del rayo maestro) Harry no creía que estuviera feliz de verlo nadando en su dominio.

Harry inició su maravillosamente precario plan para ganarse el favor del dios del mar.

Todas las noches Poseidón recibía una ofrenda y un rezo por parte de Harry, admitía que estaba un poco asustado por la prueba.

"Por favor, Dios Poseidón, estar en mi sala común es un mero martirio por el simple hecho de que se encuentra bajo el agua y es oscuro... permíteme entrar a tu dominio, lo necesito para participar en esa prueba".

—¿Qué está haciendo, señor Potter?

Harry abrió uno de sus ojos, mismos que habían estado cerrados instantes antes, para ver la silueta de su jefe de casa, de pie junto a él mientras tiraba todo el contenido de su plato a la chimenea —en lugar de despedir un aroma a chamuscado, olía suavemente a la brisa marina—.

—Rezando, señor.

—¿Rezando?

—He realizado una ofrenda para el dios de los mares. Como hijo de el poco amable dios de los cielos, siento una especie de... rechazo a los lugares oscuros y a los cuerpos de agua. No deseo una mayor hostilidad por parte de mi tío.

Harry soltó un suspiro tembloroso.

—He descifrado la prueba, así que necesito prepararme.

***

Theo y Harry no hablaron de lo ocurrido durante el baile de Yule, no hablaban de nada relacionado en lo absoluto.

Percy se dio cuenta, e incluso antes de que tuviera oportunidad para señalarlo, Theo cambiaba el tema.

—Sin embargo, querido amigo, he de apresurarme a la oficina del Profesor Snape. Los dejaré a ambos para que se pongan al día.

Harry suspiró.

—Mañana es la segunda prueba del torneo —informó—. Estoy un poco asustado.

—Uh, no creo realmente que papá te haga algo.

—Claro que yo tampoco... algo así. Me preocupa que me reconozcan como un hijo del dios de los cielos y me ataquen. Hay sirenas y tritones en el lago, Percy...

—¿Son como sirenas y tritones o como... sirenas y tritones...?

—Son diferentes a las representaciones griegas y a las mortales, aunque se asimilan más a las segundas. Son feas.

Percy soltó una risa antes de acostarse sobre la mesa.

Hablaron un poco más antes de que Percy tuviera que irse, Harry permaneció en su habitación practicando el hechizo de casco burbuja.

Theo no regresó a la sala común, ni a la habitación que compartían.

***

Harry se estaba  irritando más con cada segundo extra que pasaba bajo el agua. Se sentía francamente intimidado, pero creía, en el fondo de su alma, que las oraciones y las ofrendas a Poseidón habían funcionado. Nunca se acercaba demasiado al lago negro como para compararlo, pero el calamar gigante no se había acercado y ningún animal marino extraño había intentado atacarlo.

Hasta que se encontró con los cuerpos en estado de éxtasis que funcionaban como rehenes. Lo que más valoras.

Theo se miraba pálido, flotando como un muerto... Harry se estremeció. Era uno de sus mayores miedos, morir ahogado, y ver a esos cuatro cuerpos lo ponía de los nervios, sobre todo esa niña...

Pero Harry no estaba ahí por ellos, estaba ahí por Theo. Sentía —metafóricamente— dolor al estar tanto tiempo bajo el agua.

Victor llegó por Hermione, Cedric Diggory se llevó a Cho. Pasaron cada vez más minutos, el tiempo limite se acercaba y Fleur, la campeona de Beuxbatons, no aparecía por ningún lado.

A la mierda.

—¡Sólo uno! —chilló una de las sirenas.

Harry estuvo tan tentado a rodar los ojos que se sentía criminal, así que hizo lo que cualquier semidiós sin sentido de la auto preservación haría y giró su muñeca para que Aktína fuese mostrada en toda su gloria y amenazó con ella a las sirenas que estaban protegiendo a los rehenes... después la usó para cortar las algas que los aprisionaban y se apresuró a hacerlos romper la superficie.

Bien Harry —se dio una palmadita en la espalda de forma mental—.  Ahora las criaturas del lago negro te odiarán para siempre.

***

De alguna forma, Harry logró ganarse la amistad y la gratitud de Fleur Delacour, quedó empatado en el primer lugar para la última prueba del torneo con Diggory y al mismo tiempo se las había arreglado para molestar a Percy hasta la muerte.

—¡¿Amenazaste a una sirena en el agua?!

—¡Ella me amenazó primero!

—No se si eso fue muy idiota o muy valiente, y generalmente esta frase es algo que me dirían a mí.

—Fue... ¿sentido común?

—Cierra la boca, cara de rayo, sabes que no es así.

... Ese último comentario fue por parte de Theo, lo que hizo que la boca de Harry se abriera de la impresión y que Percy soltara una carcajada honesta.

—Theo lo entiende todo —se burló Percy.

—Bien, me iré, me voy de aquí —murmuró Harry, tomando su capa de invisibilidad—. Me voy de aquí, me voy, diviértanse burlándose de mí.

Percy rodó los ojos.

—Deja el lamento, Harry. Únete a nosotros, te permito burlarte de mi una vez.

—Lo acepto, Theo aún no conoce sobre tu título antes del captura a la bandera.

Percy abrió cómicamente los ojos, soltando un alarido traicionado.

—¡Ni siquiera habías regresado al campamento!, ¿quién te dijo?

Harry sonrió.

—Soy amigo de muchos en la cabaña de Hermes, viví con ellos por años.

Percy frunció el ceño—. Fue Chris, ¿cierto?

—Se dice el pecado, mi querido Perseus, más no el pecador.

Mr. Lightning [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora