Harry abrió los ojos con suavidad que no reflejaba los latidos de su corazón, no se sentía como nada parecido al temblor de su cuerpo y lo pesado que se sentía.
Una lechuza picoteaba su ventana, había aprendido que un viaje de diez días sin descanso no parecía afectar a las lechuzas criadas en entornos mágicos, aparentemente también entendían que no podían entrar a las cabañas de ciertos dioses al ser el animal sagrado de otro dios.
Era Ámbar, la lechuza de Theo.
"Estimado Harry:
Sé que Weasley ya te dijo que consiguió entradas para el Mundial de Quidditch, incluyéndote a ti, claro está. Sin embargo, me gustaría invitarte a pasar por mi carpa cuando llegues el día del partido, te he extrañado a pesar de que llevas poco tiempo fuera.
He de admitir que he creado un fuerte vínculo para contigo y acepté la invitación de mi abuelo para asistir al nombrado partido como una oportunidad de verte. No lo digo con el afán de hacerte sentir incomodidad, sólo como una muestra de mis afectos fraternales.
También es más práctico para entregar tu regalo de cumpleaños, que enviarlo con Ámbar hasta donde sea que te encuentres entre los yankees.
Es, asimismo, una excusa para contarte sobre cómo me encuentro relacionado con tu segunda naturaleza, mi padre dejó una carta antes de terminar con su vida el verano pasado.
Esperando verte pronto,
Theodore Nott".
Harry alimentó a Ámbar antes de dirigirse a los baños, llevaba entre sus brazos sus artículos de higiene personal y un cambio de ropa. Era 21 de Junio, la fecha límite que se le impuso a Percy Jackson.
Se duchó mientras pensaba en lo que sea que pudiese estar pasando, el chico de manera definitiva estaba vivo, probablemente ya en el Olimpo encarando a Zeus.
Harry se había sentido obligado a crear el sudario que Percy, por lo que se ofreció ante Quirón para hacerlo, después de todo, su padre fue quien acusó injustamente al hijo de Poseidón únicamente por quién era su padre. Consiguió seda negra y buscó hechizos domésticos, bordó un tridente color verde mar, o lo más parecido que pudo hacer el color, con su poco conocimiento en transformación de ese tipo.
Al final, Harry tuvo razón. Percy y sus amigos fueron festejados en cuanto llegaron. Harry respiró hondo mientras se acercaba a él durante la hoguera, mientras este se divertía entre amigos, viéndose ridículamente lindo con una corona de laurel en su cabeza.
—Lamento profundamente que esta búsqueda haya recaído en ti —le dijo—. Kiran no debió de acusarte tan injustamente, no compensa los peligros por los que pasaron tú y tus amigos, pero me ofrecí a realizar tu sudario —murmuró, entregando dicha posesión—. Hice lo mejor que pude.
—Amigo, esto es grandioso- me dará un poco de pena quemarlo —le respondió el hijo de Poseidón, Harry sintió raro en sus mejillas, se estaba sonrojando.
—Nada de eso, eh, Percy —le dijo, sonriendo levemente.
—Gracias por esto, Harry —respondió, devolviéndole la sonrisa.
La hoguera transcurrió sin incidentes, demás de los de Ares quejándose de que ellos hubiesen hecho un mejor sudario para Percy, haciendo alusión a uno hecho con sabanas viejas que ya habían planeado hacerle. Percy se burló, asegurando que la próxima vez que saliera a una misión los de Ares podrían ocuparse.
Harry incluso terminó divirtiéndose, pocas veces lo hacía, pero la compañía de Percy era increíblemente poco abrumadora para él, además, se llevaba bien con algunos excompañeros de cabaña de Harry, lo cual permitió entablar conversaciones entre un grupo de hijos de Hermes, Harry y Percy.
Al final de la noche, Harry había comido y bebido, su estómago se sentía tan cálido como su corazón y había obtenido un nuevo amigo.
-
Los días siguientes fueron increíbles, Harry y Percy siguieron lo que era una tentativa amistad, incluso entrenaron juntos y Percy pasó algo de tiempo con Harry mientras leía el diario de su padre, Percy le habló a Harry de su madre y Harry ofreció información sobre sus padres, el intercambio era justo, a Harry incluso se le prometió probar las galletas de la madre de Percy.
—¿A qué supo para ti el néctar la primera vez que la probaste?
—Agua —murmuró Harry—. No crecí en el mejor entorno familiar, así que... aunque ahora sabe a cerveza de mantequilla, una bebida que puede tomarse caliente.
—La mía sabe a galletas líquidas de mi madre.
—Tienes una gran conexión con tu madre, me siento un poco celoso... —Harry abrió el diario de su padre y sacó la polaroid de su madre durmiendo con él, hacía años atrás—. Ella era mi madre, no fue quien me dio a luz, pero gracias a ella pude nacer. Mi padre y yo habríamos muerto de no ser por ella... tengo sus ojos.
Harry sonrió, guardando nuevamente la foto.
—¿Eres hijo de un dios y un hombre mortal?
—Exactamente —murmuró—. Mi padre no podía ver a través de la niebla, fue mamá quién le hizo darse cuenta de lo raro que era... él —terminó, apuntando ligeramente hacia arriba.
—¿Qué poderes tienes? —preguntó Percy con entusiasmo.
—Puedo crear corrientes de aire y rayos —Harry le mostró, haciendo una especie de circulo entre sus manos, dejando que los rayos se crearan en aquel espacio—. Y no tengo un control exacto de eso, pero mis sentimientos afectan el clima, es raro, pero aparentemente se encuentra ligado a los poderes divinos de Kiran.
-
El ultimo día del campamento fue tres días antes del mundial de quidditch, fue una fecha ideal para que Harry se fuese a Inglaterra, durante el desayuno se entregaron las cuentas del verano, misma que tenía un tridente, lo que hizo a Percy sonrojarse de una manera linda.
—Me iré el día de hoy, Quirón. He sido invitado a la casa de un buen amigo y pasaré el resto del verano con su familia.
—¿Te marcharás ahora?
—Será lo mejor, en Inglaterra es casi la hora del té.
—Te deseo un buen viaje. Cuídate, Harry.
Harry asintió, había decidido vestirse con sus túnicas verde esmeralda, recordando que los gemelos Weasley le aseguraban que se miraba fascinante con ese color. Fue a despedirse de Luke y Alabaster, que estaban juntos, después se despidió de Bruce. Finalmente llegó a la cabaña de Poseidón.
—¿Percy?
El niño salió apresuradamente, una sonrisa plantada en su cara.
—¿Sí?
—Me iré ahora —murmuró—. La pasé muy bien este verano... ha sido... diferente, a todos los demás. Eres un gran amigo.
Percy le sonrió, una sonrisa suave que hablaba de cariño. Se parecía mucho a las sonrisas que Hermione le daba cuando paseaban en Londres muggle.
—¿Podremos mantenernos en contacto?, ¿enviarnos mails, tal vez? —dijo, esperanzado.
Harry negó.
—Voy a una escuela que no se lleva bien con la tecnología, pero puedes enviarme mensajes iris si te sientes dispuesto —Harry le dio una bolsita con galeones—. No son dracmas, pero son pesadas monedas de oro, funcionan igual. Te enviaré cartas, si estás dispuesto, también.
—Sí —se apresuró el hijo de Poseidón a decir—. Me parece perfecto, de hecho.
Harry tarareó.
—Intenta recordar que vivo en Inglaterra, la diferencia horaria es de cinco horas —se rio.
Antes de arrepentirse, se lanzó hacia Percy para darle un abrazo, mismo que este correspondió con las mejillas ligeramente teñidas de rosa.
—Nos vemos, Percy.
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Mr. Lightning [Hiatus]
Fanfic01.08.2023 - #1 en #Harcy Harry Potter era un semidiós, todas las cosas raras que le habían pasado en la vida... no eran precisamente su culpa, sino de su ascendencia. Percy Jackson no quería ser un semidiós, era peligroso, mortal y le había costad...