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El cumpleaños de Harry llegó y pensó que tal vez ser reclamado por su progenitor divino sería un excelente regalo, sin embargo, no ocurrió nada especial relacionado con su parte griega, nop. Aunque, si hablaban de su parte mágica, Harry estaba vibrando en su piel por la emoción.

Partieron a las ocho menos quince, por lo que llegaron antes de la hora acordada con la Subdirectora McGonagall, esperó durante cinco minutos antes de que la mujer saliera del edificio con una sonrisa amistosa.

—Mucho gusto, Sr. Potter, usted también, señor...

—Brunner, el gusto es mío profesora McGonagall.

La mujer asintió bastante complacida con el titulo que se utilizó para ella, comenzó a hablar sobre una escuela para niños con aptitudes sobresalientes —Harry se alegraba de que en realidad tuviera notas por encima del promedio, si no fuese Quirón y tuviera notas pésimas podrían quedar mal— y como Harry se había ganado una beca completa para un internado a las afueras de California.

La mentira estaba tan bien estructurada que Harry se preguntaba a cuantos directores de orfanatos habían mentido. De cualquier manera, Quirón estaba consciente de que Harry iría a estudiar a otro continente, pero dejaría que la mujer diera la coartada que tenía, no le arruinaría eso.

—... También, la escuela se compromete al cien por ciento con los alumnos becados, por lo que cada año será llevado a hacer sus compras escolares por un miembro del personal. En este caso, seré yo quien lo lleve a un distrito especial, con su consentimiento, claro.

Quirón asintió, después le dio a Harry una palmadita en el hombro y diez dólares para su taxi.

—Argos te estará esperando en el Empire State, ve con cuidado y no pierdas tu brazalete.

Harry hizo un ruido afirmativo, de repente consiente de que tenía un brazalete que se convertía en una espada en su mano derecha, de cualquier manera, se despidió de Quirón mientras el hombre se retiraba en su silla de ruedas motorizada, después McGonagall lo llevó a un callejón vacío y lo tomó del hombro.

—Sentirás un pequeño tirón.

Y esa fue toda la advertencia que Harry recibió antes de que se sintiera como si una aspiradora lo estuviera succionando con rapidez, afortunadamente la sensación duró poco, pero lo hizo sentir tan mareado que casi se tropieza sobre sus pies.

—Bienvenido, señor Potter, al Callejón Diagon.

La vista era indiscutiblemente mágica, Harry estaba tan contento, tan enamorado de esa parte de su descendencia, la parte que venía con su progenitor mortal en lugar del divino, Harry se sintió repentinamente a punto de llorar.

—Profesora, ¿mis padres también fueron a Hogwarts? La información que me dieron mis tíos antes de dejarme en el orfanato fue que, murieron en un accidente de coche y, bueno... que mi padre era un inútil y mi madre... prefiero no decirlo en voz alta.

—James y Lily eran grandes muchachos —dijo la mujer, aparentemente indignada—. Las... las condiciones de sus muertes no fueron ni de cerca lo que sea que te hayan dicho, fueron... asesinados. Sé que es un caldero explotando de información saberlo hoy y por mi boca, pero debido a eso eres... diré, famoso.

—Yo... ¿me parezco a ellos?

Harry sabía que era un poco aprovechado, la mujer claramente había querido a —ahora sabía— Lily y James, si ese era el caso, debía de reconocer que tenía facciones ajenas a alguno de ellos y Harry podría descubrir finalmente a su progenitor mortal —aunque no descartar géneros, los dioses parecían no distinguir entre el sexo femenino y el masculino para reproducirse, ew—.

—Oh, sí. Te pareces tanto a James, pero esos ojos son definitivamente los de Lily.

La sonrisa mental de Harry se desvaneció en ese momento. Bueno, mierda.

—¿En serio?

—Por supuesto, te ves como tu padre a tu edad... tu madre era una mujer encantadora también, la mejor en encantamientos, así como tu padre en transformaciones. Cuando llegues a Hogwarts, descubrirás tus propios talentos. Primero nos estamos dirigiendo al Banco Gringotts, esto también se te ocultó, pero James dejó un fondo fiduciario para ti, eventualmente podrás acceder a tu bóveda familiar, pero de momento... esto.

—Uh, profesora, ¿Hay una manera de rastrear mi árbol genealógico? ¡Realmente no conozco nada sobre mi familia, ni la mágica ni la normal!

—Lo hay, aunque el pergamino con el encantamiento es algo costoso a menos que aprendas a realizar los encantamientos por tu cuenta, pero aun eres muy joven.

Bien, las trabas existían en los mejores planes, Harry no se daría por vencido tan fácilmente.

-

Harry volvió al campamento más feliz de lo que había estado en toda su vida, la profesora incluso había rescatado de los dioses sabrán donde una foto de sus padres, James y Lily —ahora sabía sus nombres, joder, joder, joder— durante el día de su boda.

Harry ahora se sentía un poco peor, ¡era producto de una infidelidad! Uno de sus padres fue un adultero y Harry no quería saber cuál era en realidad, aunque se sentiría decididamente peor si fuera James, imaginaba tener el apellido de James y el dinero de James siendo hijo de Lily y algún dios y se le ponía la piel de gallina.

Peor si quien-no-fuera-su-progenitor no se hubiese enterado de dicha infidelidad.

De cualquier manera, Harry tenía una lechuza mensajera, había aprendido que los magos adoraban a la diosa Hécate y además tenía una maldita varita mágica con la que podría hacer magia una vez que aprendiera cómo.

Tuvo que guardar sus cosas en la casa grande por miedo de que trataran de robarle cosas en la cabaña once, o le hicieran una broma de mal gusto, no sabía, pero no tenía ganas de pasar por aquello.

Harry sostuvo su collar de cuentas del campamento, ese año recibiría su segunda cuenta y estaba feliz por estar vivo un día más, pero también estaba feliz porque en el departamento de traslados mágicos internacionales habían convertido su collar en un traslador que se activaba con palabras clave después de girar su cuenta dos veces.

La magia era increíble, le gustaba decididamente más que ser un semidiós.

Al menos los magos eran estúpidamente honestos y abiertamente curiosos, no como sus compañeros del campamento y del Olimpo.

Mr. Lightning [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora