14.-DESASOSIEGO.

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 Como Minho había prometido, él y Taemin disfrutaban tranquilamente de un desayuno a solas, en el pequeño balcón oculto en la habitación, un lugar que Taemin ni siquiera sabía que existía. Salir temprano y regresar tarde había sido su rutina, hasta hoy. Solo bastó con correr una cortina para revelar aquel rincón hermoso.

—¿Te gusta? —preguntó Minho, con una media sonrisa apenas perceptible en sus labios. Taemin no se sintió incómodo; entendía las reservas de Minho y la posibilidad de que algún día pudiera decidir que ya no quería más, y decirle simplemente "Vete"

—Me encanta. Este lugar es maravilloso. Vivir en la ciudad nunca me hizo imaginar que existieran sitios tan hermosos como este.  —respondió Taemin con genuina alegría. Por primera vez desde su llegada, sintió una paz interior que había estado buscando.

—Entonces también podemos cenar aquí —sugirió Minho.

—Sí. —asintió Taemin emocionado, moviendo la cabeza con entusiasmo. Estaba emocionado ante la perspectiva de compartir más momentos como este con Minho.

—Y dime, ¿qué has estado leyendo con tanto interés? —preguntó Minho, curioso.

—Es un libro de poemas —contestó Taemin. 

—¿Te gustaría ir a la universidad y estudiar letras?—Le preguntó Minho. 

—Disfruto más lo que hago aquí en la granja. —dijoTaemin con desenfado.

Minho sonrió con incredulidad. ¿Cómo podía ser que Taemin prefiriera trabajar en los invernaderos antes que dedicarse a aprender a escribir bien sus poemas, algo que según él amaba hacer?

 ¿Cómo podía ser que Taemin prefiriera trabajar en los invernaderos antes que dedicarse a aprender a escribir bien sus poemas, algo que según él amaba hacer?

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 La sonrisa radiante de Taemin no podía pasar desapercibida, especialmente para el doctor Heechul, un hombre analítico en todos los sentidos. Desde que había conocido a Taemin dos meses atrás, había desarrollado un cariño especial por él, llegando a verlo como un hermano menor.

—¿Se puede saber a qué se debe esta felicidad el día de hoy? Siempre tienes una linda sonrisa, pero hoy es especial, tus ojitos tienen un brillo diferente. ¿Hay algo que quieras decirme? —mencionó Heechul con curiosidad.

Taemin anhelaba contarle que finalmente había pasado la primera noche durmiendo junto a su esposo y que habían compartido un desayuno delicioso en el balcón de su habitación. Pero no podía. Jamás se atrevería a revelar su vida de casado, especialmente después de la petición de Minho de mantener su relación en privado para evitar decepciones pasadas. Así que improvisó:

—Es que mi gatita Kkoongie ha aprendido a jugar con Daeng, el gato de Winter.

 Heechul no se tragó la excusa infantil; el rubor en el rostro de Taemin delataba que se trataba de algo relacionado con el amor. Sus mejillas ardían como un atardecer en pleno verano, y sus ojos, aunque intentaban evitar el contacto, brillaban con una mezcla de nerviosismo y anhelo. Pero Heechul no insistiría. ¿Con qué motivo? Las cosas personales eran eso, personales. Así que, con la sabiduría que otorgan los años y una sonrisa comprensiva, optó por cambiar de tema.

DESILUSIÓN (2MIN)🌈🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora