DESILUSIÓN (2MIN)🌈🔞

27.-REENCUENTRO.

4 AÑOS DESPUÉS.

SEO-GU, INCHEON.COREA DEL SUR

'GRANJA AGRÍCOLA NAMU'

 Minho se encontraba en su oficina, rodeado de papeles y cifras que detallaban cada aspecto de la importación de peras que estaba por iniciar con unos socios tailandeses. El sol de la tarde se filtraba por las ventanas, proyectando una cálida luz sobre la granja, la más próspera de todo Seo-Gu. Había trabajado arduamente para llegar a este punto, y aunque podía considerarse un hombre exitoso, un leve aire de preocupación nublaba su rostro mientras revisaba los últimos detalles.

—Jonghyun, ¿sabes si ya llegó el contenedor al muelle de Incheon? —preguntó, sin levantar la vista de los documentos—. Necesitamos que los camiones descarguen a más tardar en dos días.

Jonghyun, que estaba organizando algunos papeles en una mesa cercana, asintió con calma.

—Sí, Minho, ya llegaron. Y no te preocupes, Yesung sabe muy bien lo que tiene que hacer. No es la primera vez que exportamos, no tienes por qué ponerte nervioso.

—Pero estos socios son muy quisquillosos, ya los conoces —replicó Minho, con un suspiro pesado.

—Todo estará bien, confía en mí —le aseguró Jonghyun, esbozando una sonrisa tranquilizadora.

Justo en ese momento, el sonido vibrante del celular de Minho rompió el breve silencio que se había instaurado. Al ver la pantalla, reconoció el nombre de su nuevo contador, el señor Liu. Contestó la llamada con una expresión de ligera curiosidad.

📱—Señor Minho, tengo una duda sobre un depósito que se hizo a su cuenta personal —dijo el contador con tono formal—. ¿Podría decirme si usted sabe algo al respecto?

Minho frunció el ceño, sorprendido por la pregunta.

—¿Un depósito? ¿De cuánto estamos hablando?

—Es una suma bastante considerable —respondió el contador, y le dio la cifra exacta—. La operación fue realizada por una persona llamada Lee Taemin. ¿Sabe usted quién es?

Al escuchar ese nombre, Minho sintió cómo su cuerpo entero se tensaba. Un escalofrío recorrió su espina dorsal, dejándolo momentáneamente mudo. La mención de ese nombre evocó un torbellino de emociones enterradas, y su mente se llenó de recuerdos que había intentado reprimir.

—¿Señor? ¿Está usted bien? —la voz preocupada del contador lo trajo de vuelta a la realidad.

Minho tuvo que hacer un esfuerzo consciente para responder, su voz salió quebrada.

—Sí... sí, estoy bien. Y sí, conozco a esa persona. Señor Liu, ¿hay alguna manera de contactarlo para devolverle ese dinero?

—Mmm... sí, señor. La transferencia proviene de una institución bancaria en Zúrich, Suiza.

Minho cerró los ojos por un momento, procesando la información.

—Entonces, devuélvalo de inmediato.

—Sí, señor.

En cuanto Minho colgó la llamada, se quedó mirando a Jonghyun con una expresión que oscilaba entre la incredulidad y la confusión.

—¿Sabes quién acaba de cumplir su promesa de devolver todo el dinero que una vez me estafaron? —dijo, todavía asimilando lo que había ocurrido.

Jonghyun lo observó, tratando de conectar los puntos.

—¿Taemin? —preguntó, casi en un susurro.

—Efectivamente —respondió Minho —. Y no solo eso, también me devolvió la deuda que pagué por su padre.