DESILUSIÓN (2MIN)🌈🔞

13.-ESPERANZA.

  Jonghyun llegó hasta el consultorio médico de la granja. Se sentó en la sala de espera, observando con atención cada detalle, desde los diplomas enmarcados en la pared hasta la pequeña maceta de suculentas en la mesa del rincón.

Un paciente salió del consultorio, acompañado por el doctor Kim, quien con voz firme y amable le daba las últimas indicaciones. —No olvide tomar los medicamentos con sus alimentos, así evitará que le arda el estómago. —Gracias, doctor Kim, es usted muy amable —respondió el paciente, haciendo una reverencia hacia el médico y luego hacia Jonghyun. —Señor Kim, tenga buen día —dijo, a lo que Jonghyun respondió con una leve inclinación de cabeza. —Hasta pronto, señor Hang.

En ese momento, Heechul, habló. —Primo, ¿qué andas haciendo por acá? ¿Estás enfermo? —preguntó con una sonrisa de preocupación. —Hola, primo. No, no lo estoy —respondió Jonghyun. —Mi visita se debe a que Minho desea saber por qué no has contratado a una enfermera o enfermero.

Heechul suspiró, pasando una mano por su cabello. —Ah, es que no ha sido fácil, pero te tengo buenas noticias. Recién logré que alguien me ayude. Comienza mañana. 

—Oh, qué bueno. Le diré a Minho que ya no se preocupe más —dijo Jonghyun, sintiendo un pequeño alivio.

Pero la conversación no terminó allí. Heechul, con un tono más serio, añadió: —Primo, tengo que decirte que la persona que vendrá es el esposo de Minho. ¿Crees que haya problema? —Taemin será tu ayudante? Hasta donde yo sé, él no sabe hacer nada. Por eso se lo encargué a Yesung para que lo enseñara a trabajar en los invernaderos —respondió Jonghyun, un tanto escéptico.

Heechul negó con la cabeza. —Sí, pero ayer vino con una jodida alergia a la capsaicina. Él ya no podrá trabajar más ahí, Jonghyun. Le di medicamentos y lo mandé a descansar por dos días. Jonghyun frunció el ceño, pensando en las órdenes de Minho. —Mmm, no sé, Heechul. Las órdenes de Minho fueron muy específicas. Quiere que Taemin trabaje en cosas del campo.

Heechul levantó una ceja, mostrando su desacuerdo. —Pero es su esposo, no necesita hacerlo, o es que Minho se ha vuelto loco. —No es eso, primo. Ellos tienen algunas diferencias y por eso es...

Antes de que Jonghyun pudiera terminar su explicación, Heechul lo interrumpió con una mirada inquisitiva. —Ahhh, no me digas más. Ayer que lo revisé, pude darme cuenta de que traía un moretón violáceo en su mejilla. Yo no le dije nada sobre eso para no incomodarlo, pero con lo que me dices, es seguro que Minho lo golpeó.

—¿Qué? No, cómo se te ocurre. Ya estás como otros empleados, presuponiendo cosas sobre Minho. Él es incapaz de agredir a su esposo ni a nadie más, lo sabes bien —dijo Jonghyun, claramente molesto.

El doctor Heechul levantó los hombros, resignado. —Siempre hay una primera vez. Además, Taemin me suplicó que ustedes no se enteraran de que no podía trabajar más en los invernaderos. Estaba asustado de que tú lo despidieras. Eso no logré entenderlo, Jonghyun.

Jonghyun se quedó en silencio unos instantes, debatiéndose entre contarle la verdad a su primo o no. Finalmente, decidió hablar. —El día que fuiste a la ciudad, Minho reunió a todos los empleados y les pidió que, a partir de que viniera su esposo y los padres de este a vivir a la granja, tendrían que decir que yo soy el verdadero dueño. Los padres de Taemin lo estafaron, y ahora se las está cobrando, haciéndoles trabajar.

Heechul lo miró, incrédulo. —¿También a su esposo? —Sí, pero no tan enérgico. Minho lo sigue amando aunque se resista. Yo al principio tenía mis dudas sobre él, pero ya no estoy tan seguro. Algunos como Irene, Winter y Yesung, incluyéndome, hemos decidido darle una segunda oportunidad a Taemin. Y creo que ahora tú también te has unido a nosotros.