DESILUSIÓN (2MIN)🌈🔞

28.-¿UNA CITA?

—¿Taemin...? —murmuró Minho, su voz denotaba sorpresa.

Taemin, al ver el rostro de Minho, se quedó inmóvil por un instante, pero su mirada rápidamente volvió a enfocarse en su deber.

 Taemin se acercó a Minho con una expresión que combinaba profesionalismo y una serenidad calculada, su rostro impasible ocultaba cualquier vestigio de emoción. Sabía que tenía que ser fuerte, no podía mostrar sus emociones reales. Tomó una profunda respiración antes de hablar, asegurándose de que su tono fuera firme y pero tranquilizador al mismo tiempo.

—Minho —comenzó Taemin, sus palabras comenzaron a fluir con una gran calma—. Tu hija está siendo atendida ahora mismo. Estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos de que esté bien.

Minho lo miró, con sus ojos llenos de desesperación e incertidumbre. No había palabras que pudieran describir el horror que sentía en ese momento. Taemin continuó, consciente de la necesidad de ser claro y directo.

—Ella sufrió una quemadura de tercer grado en su brazo —explicó, y su voz adquirió un tono aún más serio—. ¿Entiendes lo que eso significa?

Minho parpadeó, sintiendo como si el suelo bajo sus pies se desmoronara. Tragó saliva, su voz apenas salía.

—No... no lo sé.

Taemin asintió con comprensión, consciente de que el shock podía desconectar la capacidad de que procesara correctamente la información. así que decidió desglosarle la situación de la manera más simple posible, pero sin suavizar la realidad.

—Una quemadura de tercer grado es una lesión extremadamente grave. No solo afecta la epidermis, que es la capa externa de la piel, sino también la dermis, que es la capa interna —mientras hablaba, Taemin movía las manos para ilustrar las capas de la piel—. En este momento, el médico especialista la está evaluando. Está revisando qué tan profundos son los daños en sus tejidos, incluyendo los músculos, los tendones e incluso los huesos.

Minho sintió que el aire abandonaba sus pulmones, y sus manos temblaron mientras se las llevaba al rostro en un intento desesperado por contener el llanto. El dolor, la impotencia, todo se agolpaba en su pecho, haciéndole difícil siquiera respirar.

—Dios... pobrecita... debe estar sufriendo tanto con ese maldito dolor.

—No por el momento, Minho —interrumpió Taemin, con un toque de suavidad en su voz—. Está sedada.

El alivio momentáneo no hizo más que aumentar la culpa que Minho sentía, y sus pensamientos se arremolinaron en su mente como un torbellino incontrolable.

—No debí dejarla ir a ese campamento —murmuró, su voz se quebraba por el arrepentimiento.

Taemin lo miró con seriedad, y aunque entendía el impulso de Minho de culparse a sí mismo, sabía que no era el momento para ello.

—Minho, culparte no te llevará a nada bueno. Ahora mismo, lo mejor que puedes hacer es intentar mantener la calma. Es probable que no puedas verla hasta mañana, y cuando lo hagas, tendrás que usar ropa esterilizada que te proporcionaremos aquí. Cualquier infección en la zona de la quemadura podría causarle serios problemas de salud a la pequeña Molan.

Minho asintió lentamente, absorbiendo cada palabra con un doloroso sentido de realidad. Sabía que Taemin tenía razón, pero eso no hacía más fácil lidiar con la situación.

—Ten paciencia, Minho —añadió Taemin, con una mirada comprensiva—. No sé cuánto tiempo tomará hasta que el médico pueda salir a darte un parte más detallado, pero hasta entonces, intenta descansar y estar listo para cuando ella te necesite.