16.-INSOLENCIA.

69 34 25
                                    

 Jonghyun estaba en una de las plantaciones de manzanas, supervisando el trabajo con atención. La brisa ligera acariciaba las hojas de los árboles, y el sonido de las manzanas maduras cayendo en los cestos resonaba en el aire. De repente, un empleado de la casa grande llegó corriendo, agitado y sudoroso. —¡JONGHYUN! —gritó con urgencia. Jonghyun se volteó rápidamente para ver quién era. —¿Qué sucede, Donghae? —preguntó, notando la preocupación en el rostro del joven. —Tienes que volver a la casa grande, hay problemas con el padre y la hermana del joven Taemin —dijo nervioso, casi sin aliento. Sin perder un segundo, Jonghyun asintió y subieron a la camioneta.

El trayecto hacia la casa grande duró apenas unos minutos, pero la tensión lo hacía parecer eterno. Jonghyun trató de obtener más información. —Donghae, dame un adelanto, ¿qué está pasando? —preguntó mientras el vehículo avanzaba por el camino polvoriento. —El señor Soo-man ha llegado de repente junto con su hija y están actuando como si fueran los dueños de todo —respondió Donghae, con su voz temblando de ansiedad. —Jodido viejo, ¿y ahora qué tramará? —susurró Jonghyun para sí mismo, apretando el borde del asiento con fuerza.

Al llegar a la casa grande, Jonghyun ya estaba preparado para enfrentar lo que fuera. Entró con determinación y lo que encontró superó sus expectativas. Soo-man estaba sentado en la oficina, con los pies sobre el escritorio, un vaso de whisky en la mano derecha, del cual daba un sorbo en ese preciso momento. 

—¿Qué mierda hace usted aquí, en mi oficina? Baje sus asquerosas patas del escritorio —vociferó Jonghyun, su rostro estaba rojo de ira. Soo-man soltó una carcajada burlona. — Jajaja, yo no tengo por qué obedecer a un simple peón. Ya descubrí que eres el capataz de la granja y que mi yerno Minho es el verdadero dueño de todo esto —dijo con arrogancia.

Jonghyun apretó sus puños en señal de enojo. Sabía que esta mentira no duraría para siempre, alguien había cometido una indiscreción, y más tarde averiguaría quién había sido. Pero en ese momento, tenía que enfrentar el problema. —Pues aunque así sea, usted no tiene ningún derecho a venir aquí con esa soberbia —respondió Jonghyun con firmeza. —Claro que puedo. Minho está enfermo y mientras él siga en el hospital, mi deber como buen suegro es velar por sus propiedades y negocios —dijo Soo-man con autosuficiencia. 

—Usted es solo un viejo oportunista y loco. Minho no necesita que un tipo como usted le cuide nada —replicó Jonghyun, con voz llena de desprecio. —Claro que lo necesita. Taemin es su esposo y él no sabe nada de negocios como yo, así que será mejor que te hagas a un lado, mequetrefe, y no interfieras en las decisiones que a partir de hoy yo tomaré en la granja. La primera es que tú quedas despedido. No quiero verte más por aquí. Seguro que estás interesado en Minho como algo más que un simple capataz.

—No le permito que... —Jonghyun comenzó a decir, pero antes de que pudiera terminar, se abalanzó sobre Soo-man. Ambos cayeron al suelo cuando la silla no soportó el peso, y se enfrascaron en una pelea. En ese momento, entró Krystal,  y con un florero que había en la habitación, lo estrelló en la cabeza de Jonghyun. —¡Maldito, suelta a mi padre! —gritó mientras el florero se rompía en mil pedazos. Jonghyun soltó a Soo-man y cayó de lado, totalmente noqueado. Soo-man aprovechó el momento para levantarse con la ayuda de Krystal. Antes de salir, vociferó: —Ya verás cómo te saco de aquí a patadas. Voy a hacer una reunión con todos los empleados y les diré que fuiste tú quien ocasionó el accidente de Minho para quedarte con sus cosas. Te creíste eso de que tú eras el dueño. ¡Jajaja, miserable campesino!

Cuando Soo-man y Krystal salían, Donghae llegó corriendo. —¿Qué sucedió, Jonghyun? —preguntó, alarmado al verlo con sangre escurriendo por la cabeza. —Solo es una pequeña herida. La hija del viejo me estrelló algo en la cabeza, por que nos estabamos peleando su padre y yo. —respondió Jonghyun, tratando de restarle importancia. Fueron hasta el consultorio, donde Taemin estaba leyendo uno de sus libros. Al ver a Jonghyun bañado en sangre, se asustó. —¿Qué le pasó, señor Kim? —preguntó con preocupación. —Nada, me cayó encima una herramienta de trabajo —mintió, pero Donghae no pudo contenerse y contó la verdad. —Fue tu hermana. Le estrelló un florero. 

DESILUSIÓN (2MIN)🌈🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora