La Heroica Aventura del Héroe Negro

Aventura 22 ─ Día ordinario

Cada vez estamos más cerca de la mitad del volumen mis queridos lectores.

Espero que les esté gustando el volumen final.

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Nuestra luna de miel siguió como lo planeado y sin más problemas. Debido al ataque del calamar, nos regalaron unos días extras. Fueron unos días espléndidos, con excepción de que el calamar fue usado para hacer takoyaki...

Regresamos ayer a casa y hoy decidí ponerme a trabajar. Como hay diversos problemas en el reino, tengo que encargarme de resolverlos y hoy le pedí ayuda a ciertas personas.

—Lion-sama, estamos listas.

Las personas que vinieron por petición mía son Louise, Isabella y Eclair.

Todas ellas vivieron experiencias únicas y aterradoras ya que también fueron víctimas de secuestro de la Orden del Urobóros.

Los perpetradores fueron Sigurd, un espadachín loco, y la bruja Valquiria. Ambos eran la cosa más rara que vi en mi vida. Originalmente eran amantes, pero reencarnaron como hermanos de sangre y, aun con esa condición, siguieron siendo amantes.

Como sus padres no les dejaban estar juntos, los mataron junto con el pueblo. La victoria contra ellos fue gracias a Eclair, quien sugirió usar magia de reflejo, un tipo de magia que refleja la figura de alguien en otra persona, básicamente un espejo que imita.

Gracias a esa magia, ella pudo engañar a Sigurd mientras yo decapitaba a su hermana. Naturalmente, el tipo descubrió la treta; me dio un poco de pena como abrazaba el cadáver de su hermana, pero eran unos asesinos y planeaban matarnos a nosotros.

No quedaba otra opción más que romperles el cuello a todos.

En fin, vamos a trabajar.

◇

— ¿Para qué nos necesitaba, Lion-sama?

Le respondí a Isabella mientras caminábamos por un amplio bosque en rumbo a cierta dirección.

—Escuché que hay unos cuantos campos de cultivos que tienen problemas.

—No soy agricultor, pero quiero conocer el lugar y ver si existe la posibilidad de que haya monstruos rondando para encargarme de ellos.

—Entiendo, pero, ¿por qué tres de nosotras?

—Isabella conoce la geografía del lugar y puedo perderme, Eclair puede ayudar en caso de que se necesite magia, y Louise estaba triste porque no podía salir del palacio.

— ¿¡Eh!?

— ¡Eso no es cierto!

— ¡Es un mentiroso Lion-sama!

Eclair se reía de ella en voz baja.

—Dices eso, pero estuviste haciéndole un puchero por varias horas a la princesa Alice debido a que Louise-san se quedó limpiando sus habitaciones mientras iban de luna de miel.

— ¡Ehh! ¡No es cierto!

La cara roja como un tomate de Louise era tranquilizadora.

Antes de que nos diéramos cuenta, llegamos al campo de cultivo.

—Este lugar, según el informe, sufre de plagas de mosquitos que vienen a morder las cosechas.

— ¿Cómo nos encargamos de ellos?