Aventura 13 ─ La Gata Dorada

23 0 0
                                    

El capítulo de hoy fue terminado temprano ya que le corté partes para el siguiente número.

Pero me quedé dormido y recién despierto XD.

Solo diré esto de nuevo, uno de los géneros de la novela siempre será comedia, así que no traten de decirme que les parece ridículo cierto suceso cuando el autor ya dijo que personajes de relleno siempre lo aparentarán.

No se olviden visitar la fanpage para noticias y memes: facebook.com/Siegburn/

Enlace para donaciones: paypal.me/siegburn, https://ko-fi.com/siegburn

Enlace de discord: https://discord.gg/6x24bzQVYX

_______________

A unas horas en carruaje se encuentra una cierta ciudad llamada Sekt, en dicha ciudad se encuentra un bar llamado Zektor.

En ese bar de mala muerte se reúnen escorias, desde traficante a ladrones.

Todos ellos cobraban por comisión, es decir que eran trabajadores que se ensucian las manos.

A ese lugar fueron dos hombres encapuchados, era la regla ocultar tu identidad.

─Marqués, ¿está seguro de venir a este lugar?

Preguntó Lambton al marqués Atley.

─Cierra la boca y sígueme.

Para venir a este lugar se debe pagar una gran suma solo para entrar, y además se debe venir de noche.

El marqués preguntó por una cierta persona al cantinero quien señaló al segundo piso en una zona oscura.

El marqués y Lambton subieron a ese lugar y una voz desde la oscuridad les habló.

─ ¿Quién demonios son ustedes?

Era una voz femenina, pero con un tono marimacho.

El marqués no quiso mostrar miedo, mostrar temor con estas personas sería su fin porque podrían extorsionarlo.

─Quiero contratar tus servicios. ¿Eres ella no?

─La Gata Dorada, la mejor asesina del mundo.

─Es correcto.

La voz vino de atrás de él.

Una mujer encapuchada caminaba en esa oscuridad y luego encendió una vela en una mesa.

─Siéntense. Normalmente mi tarifa es muy cara. ¿Crees poder pagarla?

─Claro que sí. Soy un hombre muy poderoso.

─Que bien. Me encanta el dinero.

El marqués se dio cuenta que la arruinó al presentarse como un hombre de gran estatus.

Se sentó en la misma mesa que ella, en esa mesa había un plato de pescado crudo y un vaso de leche.

La chica tomó el pescado y lo devoró de un bocado.

─Te escucho.

─Tengo un problema con cierto individuo. Quiero que lo elimines lo más pronto posible.

─Necesito que me detalles hasta los pelos del culo de ser necesario para saber qué es la persona correcta. Hay muchos charlatanes como tu amigo que me dan mala información para equivocarme y encargarse de mí como una trampa.

─ ¡Cómo te atreves a insultarme!

─Cállate.

Dijo el marqués a un enojado Lambton.

La Heroica Aventura del Héroe NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora