Ya han pasado dos semanas desde Mixnine. Y desde ese entonces, mientras los chicos que quedaron han estado filmando nuevos episodios y pasando la mayor parte del día en sus nuevos cuartos de entrenamiento con otros participantes, preparándose para siguientes presentaciones y eliminaciones, los demás que nos hemos quedado en la empresa hemos estado trabajando duro para no quedarnos atrás. Decididos a ser más fuertes que antes para que nuestros miembros estén también orgullosos de quienes nos hemos convertido.
Pero no todo es esfuerzo y apoyo mutuo. O al menos, hoy fue la excepción.
Es evidente la ausencia de los miembros, pero también se siente. Falta esa persona que nos anima a intentar otra forma de bailar la coreografía y nos alaba cuando hemos encontrado nuestro estilo; falta esa persona que a pesar de ser el menor puede llegar a disciplinar a sus demás miembros; falta esa persona que nos mantiene unidos y ve por nosotros cuando las cosas se tornan difíciles y nos hace sentir bien con su contagiosa alegría, recordar que no todo es tan serio como parece; falta esa persona que cuando habla, habla por todos, su voz nos arma de valor y nos mantiene con los pies en la tierra. Por ese miembro vemos las cosas de diferente manera. Con soluciones y esperanza.
Hoy, como usualmente sucede, Yunho estaba coordinando la coreografía, nos hacía repetir una y otra vez los pasos revisando a cada uno para llamarle la atención en aspectos que necesitaba mejorar como también sugiriendo de qué otra manera hacer los pasos. Sin embargo, algo distinto ocurrió.
San no terminaba de comprender cómo lo que sugería Yunho cambiaba el estilo de la coreografía, así que en lugar de seguir a los demás, lo seguía haciendo a su manera. Y cuando Yeosang o yo le llamábamos la atención por esto, mentía.
Haya sido por gastar una broma o no, Yunho se vio irritado. Y eso es MUY raro en él.
Al terminar, Yunho se acercó a San para hablar con él expresando que le había molestado la actitud que había tomado. San se disculpó pero en lugar de dejarlo así, volvió a discutir sobre los pasos. Así comenzaron a darle vuelta a lo mismo hasta que Yunho le preguntó qué sugería ya que nada parecía de su agrado.
Pareció San exasperarse y pronto inició otra discusión, una ahora en torno a sus habilidades dancísticas. Fue hasta que me acerqué a los dos que se detuvieron. Ambos se desplazaron a esquinas opuestas del cuarto de baile. Y justo cuando Yunho había dicho que daríamos un último ensayo a la coreografía, San salió del cuarto.
Los demás nos quedamos viéndonos el uno al otro.
Nadie fue tras él.
Una vez que terminamos, Yunho fue el primero en salir del cuarto corriendo. Pronto Yeosang y yo lo seguimos.
Y ahí estaba, en la sala con San hablando de lo que había pasado. San miraba hacia abajo mientras Yunho le hablaba con calma, su mano sobre la de él como si le estuviera asegurando que no estaba molesto con él, disculpándose si en algún momento lo había herido con sus palabras.
Los dos terminaron abrazados y pareció resolverse tan pronto inició el conflicto.
San después nos compartió a todos que se sentía frustrado por no poder seguir los pasos de sus hermanos mayores; sentía estar atrasando a los demás por no aprender tan rápido o hacerlo con el mismo estilo e intención dancística que nosotros.
Una vez, de tantas veces que lo habían reprendido por sus pasos, como castigo de no haberlo hecho bien le dieron la orden de limpiar las escaleras del lugar. No creo que esa vez me haya visto pero mientras pasaba por ahí vi como se limpiaba las lágrimas de su rostro y de las que caían en las escaleras con el trapo con las que las limpiaba.
Debió haber sido bastante duro para él.
Debe ser duro en ocasiones para él tener que trabajar mucho más que los demás.
Al final, terminamos por hablar sobre los demás chicos estando en Mixnine. Era la primera vez que lo hacíamos y ha decir verdad me sentí al principio incómodo por no creer que era apropiado hablar a sus espaldas pero una vez que todos se abrieron, yo también lo hice.
Y al final, nos dimos cuenta que pensamos lo mismo:
Estamos orgullosos de nuestros miembros. Estamos contentos por ellos.
Pero...
Cuando supimos que no quedamos en el programa, no pudimos evitar sentirnos menospreciados. Insuficientes.
Esto pronto cambió al ver regresar a los miembros a la empresa felices y contándonos su experiencia conociendo a los competidores, su equipo y el manejo del programa en sí. Que al principio estaban nerviosos pero rápido se adaptaron. Nunca olvidaré las palabras de Hongjoong ese día.
"Estaremos separados por un tiempo pero eso no quiere decir que dejaremos de ser un equipo. Ustedes también vienen con nosotros en cada presentación que hagamos, individual o con los demás competidores. Perdemos o triunfamos juntos. Pero haremos nuestro mayor esfuerzo donde sea que estemos para estar contentos con lo que hayamos logrado."
En un futuro, espero no tan lejano, quiero ser feliz con mis compañeros.
Espero que en un futuro, todo lo que hemos trabajado de frutos. Podamos brillar juntos.
Quiero seguircreciendo con estos miembros y ver hasta dónde podemos llegar.
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Dear Diary | El diario de Seonghwa
Teen FictionUn chico llamado Park Seonghwa, a sus 16 años comienza a escribir su travesía que lo llevó a estar en el grupo ATEEZ Estas son sus entradas, una pelea entre quien es y quien quiere ser ...