Entrada 30

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Querido diario.

Hoy grabamos nuestra primera canción.

Pirate King

Una canción que da inicio a nuestro viaje y explica el concepto que portaremos por años.


Eden, uno de los de equipo de composición y producción de la compañía, fue quien dio dirección a la canción. 

La noticia fue muy repentina pero como siempre, estuvimos ansiosos por trabajar. Era nuestra primera canción después de todo. 

Para esto, se nos entregó a cada uno la letra de la canción con su parte subrayada. Eden estaría nombrándonos uno por uno para pasar al cuarto de grabación mientras los demás estarían observando el proceso y estudiando su parte.

Ha decir verdad, ansiaba ser el primero solo porque quería ser el primero en terminar. Así podría estar tranquilo de que todo había terminado. Ser el último no era mala idea pero la angustia crece cuando solo esperas a ser mencionado.

Terminé por ser de los tres primeros en pasar.

A pesar de haber estado nervioso, entré confiado en que cumpliría las expectativas y mucho más de Eden... Pero nada de eso sucedió.

"Otra vez."

"Esa parte cámbiala."

"Estás haciendo lo mismo."

"Suenas como una persona diferente."

Error tras error.

Me quería morir ahí mismo. Cada comentario era una daga que me penetraba con mayor profundidad. Mi molestia crecía junto con mi pesada decepción. 

Estúpido, te volviste a equivocar.

Mi error fue haber entrado con altos aires de confianza creyendo que con eso podría cubrir mi deficiente habilidad de canto. Mi error fue creer que en mi primer intento estaría recibiendo cumplidos de mis compañeros y mi mayor por haber cumplido con sus expectativas. Mi error fue creer que podía cantar como los demás. 

Mi error fue creer ciegamente en mí.

Entre las tomas, hubo un momento que mi voz se quebró.

Sentí tanta vergüenza. Fue una mezcla de todo. 

Todos los ojos sobre mí.

Al salir del cuarto de grabación, solo pude cubrirme el rostro con la hoja de la canción. No quería ser visto llorar. 


Los demás lo hicieron muy bien.


A veces creo que con el paso del tiempo, la competencia no será con otros grupos, sino entre nosotros mismos. 

Antes he mencionado que puedo llegar a envidiar a Mingi o Hongjoong...

No estoy diciendo que llegue a despreciarlos por cualidades que quisiera yo poseer. Es solo que no entiendo que, aun cuando me esté esforzando, las cosas no suceden como quisiera; no logro ser suficiente.

Ellos son naturales en lo que hacen pero cuando yo trato de hacer lo mismo, esa persona no me identifica.

No soy ellos. 

Y eso es lo que más me molesta. 

Que quiero ser como ellos pero no quiero ser como ellos porque jamás seré ellos.

Soy una paradoja andante.

Me pregunto si ellos alguna vez se han sentido de la misma manera.






Dear Diary | El diario de SeonghwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora