Después de que Muzan llegó de estar con Genya le recibió Douma, Douma pensaba que ya que le había ayudado serían "amigos" y quería preguntarle cómo fue la cita.
- ¡Hola, amo Muzan! ¿Cómo le fue la cita? - preguntó Douma con su sonrisa mientras se acercaba más a Muzan.
- Douma, lo nuestro no es una cita así que no te confundas, pero creo que por la noche le pediré que tengamos una cita ¿no crees? - Muzan no lo creía, estaba hablando como igual a un inferior que lamentablemente se veía así, pero bueno, Douma le había ayudado mucho.
- ¡Me alegro por usted! ¿Dime, le convertirá en demonio? ¿Ya sabe que usted es demonio? ¿Está enamorado de él? ¿Le traerá en algún momento? -acribilló Douma de preguntas a Muzan mientras que él se mareaba pensando en las respuestas de todas.
- Douma, cálmate, no le convertiré en demonio... Por ahora, no sabe que soy demonio, no creo estar enamorado de él... Y seguro le traeré, no sé cuándo. - habló Muzan mientras miraba más opciones de regalo.
- ¿Quiero que le ayude con el regalo? - preguntó Douma, a lo que Muzan solo asintió y empezaron a ver el regalo perfecto.
- ¿Qué le parece este amo Muzan? - Douma habló señalando un peluche de sandía a Muzan no le pareció mala idea, pero no podía ir a por él, ningún demonio podía. ¿La razón? Era de día.
- Tranquilo, amo Muzan, puedo decirle a una de las personas de mi templo que vayan a por él, ahora vuelvo - habló Douma para luego decirle a Nakime que le lleve al templo.
Al pasar un par de minutos volvió Douma, entregando el peluche de Sandía para Muzan, aún quedaban un par de horas para la noche, así que Douma se quedó con él hablando de cómo decirle para tener una cita.
- Douma, llegó la hora, tú ve a hacer lo que le apetezca, yo me voy - habló Muzan.
- Está bien, amo Muzan, me retiro - habló Douma haciendo una seña para que le enviara al templo y Muzan le dio una para enviarle otra vez al distrito rojo.
- ¡Hola, Kokushibo! ¿Cómo se encuentra? - habló Genya, esta vez asustando a Muzan.
- ¿¡Eh?! Ah, Hola, Genya. me encuentro bien. ¿Y usted? - habló Muzan dándole un beso en la mejilla para luego darle el peluche de sandía. Genya ya lo había visto en la tienda, pero estaba atento al regalo del Alfa, aunque el beso le hizo sonrojarse levemente.
- ¡No era necesario! Pero yo también tengo algo para ti - hablo sacando el collar de una caja envuelta.
- ¿Para mí? Muchas gracias, Genya. - Muzan sintió calor en su pecho. ¿Cuál era ese sentimiento? Eso da igual... Abrió la caja y era un collar del color de sus ojos, era muy lindo, se la puso sin pensar y vio a Genya mirando el peluche con alegría.
- ¿Qué le apetece hacer hoy, Kokushibo? - habló Genya con su sonrisa de oreja a oreja.
- En verdad quería preguntarle algo - habló Muzan mirándolo con esos ojos color rojo ciruela. Genya solo asintió dándole el paso a Muzan.
- Quiero saber si te apetece tener una cita conmigo - volvió a hablar Muzan, ahora mirando su collar con deseo.
- ¿¡En serio?! ¡Claro que sí! Me encantaría - habló Genya para darle un abrazo a Muzan, las mejillas del alfa estaban ardiendo por la acción de este.
- Me alegro de que aceptes. ¿Qué te apetece hacer? - habló para luego alejarse del abrazo y empezar a caminar hacia el distrito rojo aunque notó cómo alguien le agarraba del brazo era Genya.
- Al llegar aquí pasé por algo muy hermoso, un lago, tengo algo de comida. ¿Le apetece hacer un picnic? - Muzan asintió y se fueron hacia allá hablando y riendo, pero por ahí pasaba, alguien era el pilar del amor y el pilar de la serpiente.
- ¡Hola, Genya! ¿Cómo es-? - Fue cuando el pilar del amor se dio cuenta de que Genya no estaba solo.
- Hola, Genya, oh, ¿Ese es tu alfa? - habló el pilar de la serpiente tranquilamente.
- ¿¡Eh?! ¡No es mi alfa, Iguro! - Habló Genya algo sonrojado. Muzan estaba feliz. ¿Esos eran los pilares? No parecían muy fuertes, pero de todas formas tenía que pretender ser un humano normal.
- Encantado, soy Kokushibo - Muzan estaba tranquilo, sabía que no le podrían ganar.
- Encantado, soy Igual Obanai, un gusto - habló Iguro mientras su novia salía por detrás del chico.
- ¡Hola, soy Mitsuri Kanroji! Un placer - habló Mitsuri para luego ver cómo Iguro y Muzan entablaban conversación y ella se fue a hablar con Genya.
- Te has encontrado un alfa muy guapo, aunque claro, no más que Iguro, pero eres muy suertudo, Genya. - habló Mitsuri felizmente dándole un abrazo al omega, algo que vio Muzan haciendo que sintiera algo de ¿Celos?
- Mitsuri, mejor vámonos, creo que les estamos molestando - habló Iguro, ya que sabía bien cómo se sentía que alguien más abrazara a sus omegas.
- ohhhh, qué pena quería quedarme más tiempo, pero da igual ¡Nos vemos más tarde, Genya! - sin mucho más ya se acercaba la mañana, así que como siempre Muzan se despidió.
Mitsuri estaba con Rengoku hablando
- ¡El alfa de Genya es muy hermoso! Tendrías que haber estado - habló la chica sin percatarse de que había alguien detrás de ellos.
- ¿El alfa de quién? - habló detrás de ella haciendo que la chica se pusiera nerviosa el que hablaba era el pilar del viento. Sanemi es el hermano de Genya.
- ¡Hola, Sanemi! - habló Rengoku intentando distraerle.
- Cállate, Rengoku. ¿Cómo mi hermano tiene un alfa? - habló de cicatrices para luego mirar al pilar del amor.
- Con todo respeto, Sanemi, creo que eso te lo tiene que contar Genya, no yo... - habló para luego ver cómo el pilar del viento se iba enojando pero en el fondo tenía razón asi que fue a donde su hermano.
Genya estaba acomodando el peluche hasta que sintió una voz grave detrás de él.
- ¿Ese peluche te lo dio tu alfa? - habló Sanemi mientras ponía la mano en el hombro del omega. Genya estaba en shock, tenía miedo demasiado, solo se giró y lo miró.
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En busca de un Omega / Omegaverse/ Muzan x genya
FantasyMuzan, el rey de los demonios, estaba harto de pasar así de solo. Quería saber cómo se sentía tener un Omega a su lado, así que le pidió a alguien que saliera a buscar al Omega perfecto para él. 𝐒𝐡𝐢𝐩: Muzan x Genya ¿𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚? Capaz...