Genya estaba en shock, le había soltado ese dato como si nada, como si no fuera a pasar nada. Genya estaba a punto de salir corriendo, algo que hizo: salió corriendo por todo el bosque. ¿Pero eso bastaría? No, pronto sintió como alguien le agarraba de su muñeca.
- Genya Por favor, ¿Qué puede cambiar? Genya estaba quieto, no se movía ni le miraba, pero cómo podía preguntar eso: "¿Qué puede cambiar?" ¡Cambia todo! ¿Cómo pudo ser tan estúpido? Estaba claro. ¿Cómo no se dio cuenta?
- ¿No te das cuenta? Cambia todo, idiota - habló Genya sin mirar al alfa que le estaba agarrando el brazo, pero Genya no pudo más y se quitó del agarre volviendo a correr, pero antes oyó como el alfa hablaba.
- Genya, yo te quiero, cada día que pasó contigo se hace tan corto, pero a la vez tan especial. Haría todo lo que fuera por ti, adoro tú fuerza, me encanta lo frágil que puedes llegar a ser, me encanta protegerte, ver tú sonrisa cuando crees que matas un demonio, tú sonrojo en las mejillas, me encanta todo, así que te lo pido, por favor. ¡Conviertete en demonio! Serás el demonio más poderoso de todos ¡Te lo prometo! No dejaré que nadie te haga daño y estaré siempre contigo hasta que nos maten a ambos, algo que nunca pasará… - comentó Muzan sin dejar de ver cómo el Omega se iba, aunque cuando empezó a hablar vio como se paró, pero no vió su expresión.
- ¡Nunca me convertiría en un demonio para estar contigo! ¡Pudrete en el infierno! - habló Genya. Para ser sincero, estaba algo sonrojado por todo lo que dije, pero era un cazador de demonios y ese era su objetivo: matar a todos los demonios, pero quisiera o no le era imposible matar a Muzan; él era más fuerte y… lo quería mucho para matarlo.
Genya siguió corriendo hasta que notó como se chocó con alguien; era Iguro.
Iguro vio como Genya lloraba y le ayudó a levantarse, a lo que Genya aceptó su ayuda. Genya tenía tapada la cara, ocultando sus lágrimas, pero sabía que era muy tarde antes de que Iguro preguntara algo. Genya salió corriendo otra vez sin mirar atrás, ignorando los gritos del pilar de la serpiente, preguntando qué había pasado.
¿Cómo pude ser tan tonto? ¿Qué les diré a todos? ¿Qué le diré al patrón? ¿Qué pasará ahora? ¿Qué tengo que hacer? ¿Me echarían de la organización? ¿Era un estúpido? Claro que soy un estúpido. Caí en su trampa como un rato buscando queso, todo eso, pensó Genya mientras llegaba a la finca del pilar de la roca para encerrarse en su habitación.
Muzan en un gesto ya estaba en la fortaleza infinita en su laboratorio, para ser exactos.
- Ese Omega es un tonto, podría haber tenido lo que quería cuando quisiera, pero prefirió irse corriendo, estúpido. ¿Acaso no me creyó? ¿Capaz tenía que haberlo dicho mejor? Eso me da igual porque pronto lo volveré a ver, quiera o no; si hace falta le convertiré en demonio a la fuerza; me da igual sus sentimientos; él estará conmigo, quiera o no; solo es un Omega ingenuo como todos. —Hablo. Muzan en el fondo le tenía cariño al Omega, pero no lo suficiente para preocuparse por sus sentimientos. Le veía más como una distracción que algo para toda la vida, pero aún así lo quería con él. No le podía dejar ir, quería que fuera solo de él sin importar cómo se sintiera aquel Omega porque Genya sería suyo cueste lo que cueste. Ya veía esto venir, así que ya tenía pensando qué hacer. Mañana iría a hacer un trato con Kagaya; le haría un trato que le sería imposible negar por mucho que quisiera, aunque sabía que no sería tan fácil. Kagaya no dejaría ir a un cazador encima tan indefenso y pequeño como Genya, no, pero sabía que Genya sí aceptaría al menos por presión.- Nakime, mañana quiero que me dejes cerca de la mansión Ubuyashiki. Tengo que hablar con él y no quiero que ningún demonio se interponga en mi camino, ¿entiendes? - Nakime solo asintió y se quedó afinando su biwa sin decir ninguna palabra.
Ya había llegado el día y Muzan se estaba preparando. Tampoco iría mal presentándo. Había preguntado a Nakime si ya se habían ido todos los cazadores, a lo que ella asintió y con solo una mirada Muzan ya estaba delante de la mansión Ubuyashiki, iba entrando mientras veía como Kagaya y una mujer, su esposa Amane, estaban relajados.Se sorprendió de ver a los Ubuyashiki al verlos tan relajados.
- ¿Qué te trae por aquí, Muzan? - habló el hombre sin mirarlos a los ojos. Era algo normal; era ciego al fin y al cabo.
- Quiero hacer un trato - habló el azabache viendo cómo ambos Ubuyashiki se sorprendían por las palabras del azabache, sin embargo le dejaron hablar sin antes preguntarle algo.
- ¿Qué clase de trato? ¿Que quieres por el trato? No me creo que me digas sin pedir nada a cambio - habló otra vez el hombre intentando ponerse en pie, algo imposible ya que estaba muy mal de salud, pero eso daba igual ya que Muzan se sentó frente a él mirándolo fijamente a ambas personas.
- Quiero Genya Shinazugawa. - Habló el alfa con una voz grave sin expresión alguna sin poner ninguna cara solo mirándolos fijamente.
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892 words
¡Gracias por leer! Lamento si fue corto, pero actualizaré pronto ☝️
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En busca de un Omega / Omegaverse/ Muzan x genya
FantasyMuzan, el rey de los demonios, estaba harto de pasar así de solo. Quería saber cómo se sentía tener un Omega a su lado, así que le pidió a alguien que saliera a buscar al Omega perfecto para él. 𝐒𝐡𝐢𝐩: Muzan x Genya ¿𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚? Capaz...