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Genya se iba yendo a su cabaña, observando la luna mientras se adentraba más en el bosque.

POV: GENYA

Estaba llegando a mi cabaña bastante feliz. Creo que nada puede estropear mi vida; pasé por tantas cosas a tan corta edad que creo que merezco ahora poder ser feliz con las personas que amo.

No sé cuánto tiempo me dure esta felicidad, pero espero que me dure más. Mañana había quedado con verme con mi hermano y esperaba que de verdad acepté a Muzan. Si este demonio llega a cambiar como me prometió, yo estoy dispuesto a darle esta oportunidad; espero que de verdad sepa valorar la oportunidad que le doy. En verdad, pensaba incluso la posibilidad de poder formar una familia con este.

Pero antes de que pudiera seguir pensando en el futuro me vino la duda: yo no estaría toda la vida con él. Yo soy un humano y él un demonio; él puede vivir toda la vida que quería, pero yo no puedo. Si tenemos una familia, seguro moriré sin poder ver a mis hijos o peor, Muzan los vería morir y convertirme en demonio era algo que no se me pasa por la cabeza, ya que tendría que ver a muchas personas morir y tener que vivir con eso.

Antes de que pudiera seguir pensando en eso, ya había llegado a la puerta de mi cabaña. Estaba listo para llegar y acostarme, ya que sabía que nadie iba a estar ahí, pero para mí sorpresa alguien me hizo una cálida bienvenida y no era ningún pilar que venía a protegerme.

POV: NARRADOR

-¡Hola Genya! Te tardaste mucho en venir... - habló Muzan con una sonrisa muy parecida a la de Douma.

-Lamentó la tardanza. ¿Qué haces aquí? - habló Genya, dejando sus zapatos en la entrada y dándole un abrazo al alfa.

-Me apetecía pasar tiempo contigo -

- oh, ¿quieres salir? - habló Genya señalando la entrada.

-En verdad no, pero si te apetece no tengo problemas - habló Muzan que ya se había sentado.

-Mejor, vengo de caminar mucho y me canso -habló Genya para luego sentarse enfrente del alfa.

Muzan no dijo nada y se sintió la incomodidad del sitio, ya que nadie hablaba y solo se podía escuchar cómo respiraban ambos y el reloj hacía "tik tak". Muzan era el más nervioso, ya que no sabía cómo tratar a un Omega o mejor dicho a cualquier ser humano que le tiene cariño.

-No sabes qué decir, ¿verdad? - habló Genya mirando fijamente con dulzura al alfa.

-Lo lamento - habló Muzan antes de poder oír como alguien tocaba la puerta.

-Ya voy yo - habló Genya levantándose de donde estaba sentado y dirigiéndose a la puerta.

-Ten cuidado, Genya-.

Genya abrió con cautela la puerta para luego ver cómo había una chica de pelos rosados y puntas verdes con una sonrisa bastante alegre rápidamente. Genya le dio la bienvenida y le hizo pasar dentro de la cabaña.

-¡Muchas gracias, Genya! Oh, encantada, soy Mitsuri Kanroji, el pilar del amor. - Mitsuri había pasado a la cabaña y nada más pasó pudo ver cómo estaba Muzan delante de ella...

-Soy Muzan Kibutsuji; creo que ya me conoces perfectamente - habló Muzan relajando la mirada ante la mujer que se notaba que estaba bastante nerviosa.

- ¡Oh, claro que sí! Pero me gustaría pedirle que me dejaras llevarme un rato a Genya - habló Mitsuri, dejando a ambos algo confundidos y más a Genya que solo se la quedó mirando.

-Si me lo traes rápido y a Genya no le importa, llévatelo - habló al final Muzan ahora sin mirar a Mitsuri y mirando a Genya.

- ¡Claro! ¿Puedes venir conmigo un rato? - habló Misturi mirando a Genya aún más nerviosa que antes.

En busca de un Omega / Omegaverse/ Muzan x genyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora