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- ¿El joven Shinazugawa? ¿Para qué lo que quieres? - habló el Ubuyashiki, hombre algo sorprendido por lo que dijo él.
- ¿Para qué quería a ese pequeño? —Primero quiero que lo llamen;

- no hablaré sin el presente - habló el demonio para luego ver cómo el Ubuyashiki le decía algo al odio a la otra mujer de pelo blanco que hizo que se levantara.

- Amane ya le va a traer, pero no le hagas nada - esa frase hizo que el demonio sonría de satisfacción y poder.

Al poco tiempo llegó Amane con Genya. Genya estaba algo sorprendido por cómo le había llamado Amane; pensaba que había hecho mal, pero nada más vio cómo estaba ahí. Era él, por el que hace apenas un día había huido. ¿Qué hacía ahí? ¿Les iba a hacer daño a los ubuyashiki? ¿Quería que lo viera con sus ojos? ¿¡Qué quería él ahí?!

- ¿Qué haces aquí…? - habló el Omega algo que dejó sorprendido al azabache de los Ubuyashiki.

- ¿Lo conoces, Genya? - hablaron los Ubuyashiki, haciendo que Genya se arrodillara avergonzado contando todo lo sucedido apuntó de echarse a llorar, algo que hizo que los dos esposos se miraran comprensivos.

- Genya, Muzan quiere hacer un trato, pero te quiere a ti a cambio - Genya se sorprendió por las palabras del hombre. ¿Había escuchado bien? ¿Le quería a él? ¿Para que le quería?

Después de un par de horas hablando de un trato que beneficiara a ambos, haciendo que tanto como los cazadores ya puedan vivir tranquilos, pero sin dejar sin comida a los demonios, habían llegado al trato perfecto, pero quedaba algo que Ubuyashiki...

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Después de un par de horas hablando de un trato que beneficiara a ambos, haciendo que tanto como los cazadores ya puedan vivir tranquilos, pero sin dejar sin comida a los demonios, habían llegado al trato perfecto, pero quedaba algo que Ubuyashiki no diría que sí.

- Lo hemos hablado todo, solo faltas tú, si no aceptas no pasará nada, no te queremos meter mucha carga en los hombros. - Habló la mujer de pelo blanco mirando al Omega que estaba pintando mientras hacían el trato.

- Acepta el trato, patrón - habló Genya dejando a todos sorprendidos. En verdad no quería aceptar, pero tenía que ayudar en algo a los cazadores. No sabe ni una respiración ni ayuda, casi nada en la organización era su única manera para poder ayudar a la organización. ¿No?

- ¿Estás seguro? No te sientas obligado - habló Kagaya poniendo su mano en el hombro de Omega.

- Ya eligió Ubuyashiki, déjalo así y ahora me lo llevo - habló Muzan quitándole la mano de encima del Omega para luego ver cómo se habría algo en el suelo haciendo que ambos cayeran.

Los dos mayores se miraron. No sabían qué hacer; solo tendrían que esperar a que el omega volviera a dar señales de vida.

- Has tomado una sabia decisión, Genya  - habló Muzan aterrizando a Genya con delicadeza en ahora su nuevo hogar

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- Has tomado una sabia decisión, Genya  - habló Muzan aterrizando a Genya con delicadeza en ahora su nuevo hogar.

- Cállate, tú solo eres un chantajista y viejo, estúpido. - Habló el Omega que rápidamente nada más aterrizar se quitó del agarre del alfa.

- ¿Qué dijiste? - hablo Muzan lo ahora volviendo le a agarrar, pero esta vez desde los cachetes con fuerza, haciendo que este soltara pequeños quejidos.

- En una semana te irás y dirás que te vas a quedar conmigo - habló Muzan, ya que habían acordado que Genya pasaría esa semana con Muzan y si se rehusaba a seguir siendo su Omega el trato quedaría cancelado.

- ¿Por qué crees tan rápido que diré que sí? - habló Genya aún con la mano del Alfa en sus cachetes.

- Porque sabes perfectamente que no sirves para la organización y que si no aceptas tú, querido "Nemi", podría morir en alguna batalla o fácilmente en mis manos. - Al escuchar eso Genya quedó petrificado. ¿Cómo se atrevía a decir eso?

- ¡Eres un bastardo! ¡Ojalá que te pudras en el infierno cuando te derroten! - Le gritó Genya antes de sentir cómo Muzan le daba una cachetada con fuerza marcando esa zona algo roja.

- Recuerda tu lugar aquí, niño, si no te ira peor. - Hablo el alfa mirando al Omega que parecía que estaba apunto de llorar, Genya sabía perfectamente que si le intentaba atacar podía acabar peor, así que hizo lo que más odiaba, agachar la cabeza ante alguien, ante alguien que no le tenía ni una pizca de respeto aunque si algo de cariño.

Genya seguía pensando como había acabado ahí y culpando se que si no hubiese seguido con su misión ese día no estaría aquí ¿Que pensaría ahora Nemi? ¿Que pesaran los pilares? ¿Era una traición? Pero ni el sabía que hacía... ¿Cómo irá ahora el resto de su vida? ¿Lo convertirá en demonio? Estaba tan indefenso, asustado, no sabía cómo actuar, el era solo un joven de 16 años.




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751 palabras

¡Gracias por leer! Lamento que sea cortó otra vez, pero se me van las ideas 😭 intentaré hacer el próximo mejor, así que pido perdón con antelación si tardo mucho 🫶

En busca de un Omega / Omegaverse/ Muzan x genyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora