En busca de un Omega / Omegaverse/ Muzan x genya

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-¿Qué Muzan le hizo? -habló Sanemi que estaba enfrente de Rengoku mirándolo fijamente.

-Le convirtió en demonio; lamento no haber podido protegerle - habló Rengoku aún agachando la cabeza por la vergüenza de no haber podido proteger a los suyos.

-En ese caso ahora está en el mando Muzan, ¿no es así, patrón? - habló Shinobu, el pilar del insecto.

Se sabe que cuando alguien se convierte en demonio, Muzan tiene todo el control tanto en mente como en cuerpo y eso le asustaba bastante a los pilares.

Antes de que Sanemi empezara a maldecir de todas las maneras al rubio, se pudo visualizar a alguien corriendo con una sombrilla.

(Quiero aclarar que no me acuerdo si Genya transformado le afectaba el sol o no, pero bueno aquí si le afecta)

-¡Chicos! - habló una voz a lo ajeno; mientras más se acercaba, más conocido parecía, hasta que ya se visualizó mejor era Genya.

Genya quería ir para aclarar su habilidad y que no tacharan a Rengoku como débil; quería haber ido antes, pero Muzan no le dejó ir hasta que salió el sol. Mientras Genya iba corriendo, se tropezó con una piedra haciendo que se cayera y con él la sombrilla. Era plena mañana y el sol pagaba fuerte y eso hizo que Genya se empezara a quemar. Todos se quedaron impactados a los gritos de Genya. Sanemi rápidamente salió corriendo en su dirección, quitándose su haori para ponerlo encima de Genya que se estaba haciendo bolita para que todo el haori le tapara.

-¡Tranquilo, tú hermano mayor está aquí! ¡Volverás a ser un humano, lo prometo! ¡Ese bastardo te devolverá tú humanidad! - todos los pilares se pusieron alerta, dejando el shock principal y se fueron corriendo para poner su haori encima del demonio. Rápidamente el patrón le mandó a Shinobu que por favor mirará al Omega para ver que no le pasará nada.

-¡Malditos, dejadme pasar! ¡Es mi hermano menor! ¡Al menos díganme cómo está! -

POV: GENYA

Había salido de la cabaña ignorando todas las advertencias de Muzan, ya que quería aclarar que Rengoku no hizo nada malo, pero al llegar me acabé tropezando con algo y eso hizo que me diera el sol. Por mucho que no sea un demonio de verdad, el sol era algo que me afectaba cuando estaba en mi forma de demonio. De todas formas, no paraba de arder mi piel. El sol estaba bastante fuerte, me dolía demasiado hasta que sentí como alguien me tapaba. Era Nemi, pero luego se unieron los demás cazadores. Estaba apunto de decir algo, pero me empezó a doler la cabeza y lo último que recuerdo es caerme en los brazos de Nemi.

Al despertar pude escuchar unos gritos que eran bastante fáciles de reconocer. Era Nemi, rápidamente me levanté y antes de salir me mire en un espejo y claramente ya no era un demonio. Cuando me desmaye, deje de ser un demonio y todo el estrés provocó que me desmayara. Me fui rápidamente a la puerta y la abrí de golpe. Ahí puede ver a 4 pilares: uno era el pilar de roca, el pilar de la flama, el pilar del insecto y el pilar del viento. Todos me miraron bastante sorprendidos y yo solo me pude abalanzar a mi hermano.

-¡Nemi, estoy tan feliz de verte! - lo abrazé, pero rápidamente alguien me quitó de encima; era el pilar de la roca.

-¿¡Qué demonios te pasa, Gyomei?! ¡Podrías haberle lastimado! - gritó Sanemi bastante enfadado.

-Recuerda lo que dijo el patrón; todavía es un demonio y no sabemos si atacará - habló otra vez Gyomei. Se me olvidó que pensaban que era un demonio, pero no les di importancia y solo agarré el brazo de Rengoku para pedirle perdón.

- Lamento lo de la noche, Rengoku - hablé para ver cómo Rengoku me miraba y me abrazaba con bastante fuerza.

- ¡Lamentó yo no haberte protegido y que ahora seas un demonio! - Me estaba hartando de que me llamen demonio. Solo me alejé de él y miré a los 4 pilares fijamente.