Muzan, el rey de los demonios, estaba harto de pasar así de solo. Quería saber cómo se sentía tener un Omega a su lado, así que le pidió a alguien que saliera a buscar al Omega perfecto para él.
𝐒𝐡𝐢𝐩:
Muzan x Genya
¿𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚?
Capaz...
Había llegado el día; era hora de que Genya vaya con el patrón para tomar su decisión final. Estaba bastante nervioso, ya que quería decir que no se quedaría ahí, ya que aunque las palabras de la luna superior dos le dio y cómo le trató al final, Muzan no quería arriesgarse. Capaz solo se portaron así para que se quedé y luego torturarlo, pero era la única manera de poder servirles a los cazadores de demonios.
- Ya me voy, Muzan - habló el Omega acercándose al demonio para que le sacara de ahí.
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Mientras con los pilares, había convocado una reunión donde participaría el patrón, por muy mal que esté, para aclarar las dudas de los cazadores que decían que ya no encontraban más demonios y casi ningún muerto.
- Patrón, mis compañeros y yo queremos decirle que no encontramos más demonios ni muertos; no nos quejamos, pero tememos que Muzan esté haciendo algún plan - habló el pilar de la llama Rengoku.
- Tranquilo, eso os lo explicaremos cuando vuelva Genya de su misión - habló Kagaya, algo que dejó al pilar del viento, serpiente y llama algo nerviosos, ya que sabían que este era un demonio, pero antes de poder hablar y arrodillarse por perdón apareció Genya detrás de una pared…
- Oh, joven Shinazugawa. ¿Ya estás aquí? Siéntate a mi lado, por favor - habló ahora una mujer peliblanca mejor conocida como Amane, la mujer de Kagaya.
- Hijos míos, la razón por la que ni hay más apariciones de demonios es porque hicimos un trato con Muzan - habló Kagaya sin mostrar ninguna expresión, aunque eso daba igual. Todos los pilares estaban sorprendidos. ¿Un trato? -
- ¿Qué clase de trato? - habló el pilar del insecto, Shinobu Kochō.
- ¿Por qué no nos lo dijiste antes? - habló ahora el pilar del amor, Mitsuri Kanroji.
- ¿Desde cuándo tiene comunicación con él? - habló ahora el pilar del sonido, Uzui Tenge.
- ¿Va a disolver la compañía? - habló ahora el pilar de la serpiente, Iguro Obanai, dejando a todos nerviosos y algo sorprendidos por la pregunta hasta que una voz grosera y grave les sacó del trance.
- ¿Qué puñetas tiene que ver mi hermano en esto? - habló ahora el pilar del viento, Sanemi.
El patrón, ignorando las preguntas de los pilares, decidió hablar del trato que hizo con Muzan. Estuvo explicando de qué iba como iba a ser desde ahora y respondiendo algunas preguntas antes de que terminara. Volvió a sonar la misma voz grave y grosera.
- Con todo respeto, Patrón, pero no me dice qué mierdas hace ahí mi hermano - habló otra vez, Sanemi vio cómo todo ese tiempo Genya había estado mirando al piso sin decir nada y sin hacer ninguna expresión.
- Porque yo soy parte del trato - habló Genya antes de que el patrón pudiera reaccionar, dejando a los pilares algo confusos y a la vez más sorprendidos de lo que estaban.
