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Ya había salido el sol; así que Muzan y Genya se fueron a la cabaña. Muzan se despidió y se fue a la fortaleza infinita, dejando a Genya solo que empezó a cocinar algo.

Tenía planeado ir a ver a Mitsuri y agradecer por la comida, así que decidió cocinarle algo para que ella también probara.

Al pasar un rato, Genya salió de la cabaña y se dirigió a su destino y llegó pronto a la finca del pilar de amor. De casualidad vio al cuervo de Mitsuri y le pidió por favor que la haga bajar para verla. El cuervo solo le dijo que esperara que ya iba a hacerlo...

-¡Hola, Mitsuri! - dijo Genya viendo como Mitsuri bajaba las escaleras.

- ¡Genya! ¿Qué haces aquí? - habló Mitsuri algo confusa; pensaba que Muzan se habría enojado con él.

-Muzan me dijo que podía venir las veces que quisiera y decidí venir para darte algo de comida como agradecimiento. -

- ¡Waa! ¡Genya, eres tan lindo! ¡Muchas gracias! Pasa por favor - habló Mitsuri dejándole paso a Genya.

- Muchas gracias Mitsuri ¿Y los demás? -

- Los demás estarán en sus fincas; no lo sé muy bien, pero seguro que estarán felices de la noticia. -

Estuve así toda la mañana con Misturi; ella también me di algo de comer, por mucho que yo se lo negué. Para ser sincero, hace mucho que no probaba una comida tan deliciosa y con una compañía tan linda como ahora, pero todo llega a su fin y ella tenía una reunión con los pilares.

- ¿Te apetece venir? Seguro que están muy contentos de verte - habló Mitsuri refiriéndose a la reunión de los pilares. Genya se preguntaba porque todavía había reuniones, pero decidió ir a ver qué pasaba.

Al llegar, todos se quedaron bastante sorprendidos al ver a Genya con Misturi, menos Iguro que parecía que echaba chispas. De todas formas, el patrón le invitó a Genya a sentarse a su lado y este aceptó.

-¿Cómo te ha ido, Genya? - habló el patrón mirándolo con una sonrisa.

- ¡Me ha ido muy bien! Estoy muy feliz de cómo ha salido todo - habló Genya con una gran sonrisa, dejando a todos sorprendidos, ya que pensaban que Muzan se portaba fatal con él.

-¿Y con Muzan? - habló el patrón pensando que todo lo anterior no se refería a él.

-Estoy muy bien con él, ya no hay problemas y me deja venir aquí cuando quiera - eso dejó sorprendido al patrón que pensaba que se empezaría a quejar o agachar la cabeza intentando ocultar su dolor, pero solo pudo sentir las palabras de alegría del joven...

Siguieron la reunión con toda la calma, aunque en algunos momentos preguntaron cosas a Genya que respondía con una sonrisa.

- ¡Sanemi! ¿Podemos Mitsuri y yo irnos un rato con tú hermano? - habló un rubio con puntas rojas, Rengoku.

-¿Por qué me lo preguntas? - habló Sanemi algo confuso.

-Pensábamos que te gustaría pasar tiempo con él... - habló Mitsuri detrás de Rengoku algo asustada por la mirada del peliblanco.

-Yo quedé con él mañana, así que podéis iros con él si él acepta vuestra propuesta - volvió a hablar Sanemi ahora alegrándose de ellos.

- ¡Genya! ¿Te apetece ir con nosotros a comer? - habló Mitsuri que salió corriendo donde está Genya que estaba hablando con el pilar de la roca, Gyomei.

- ¡Claro! Si no le importa a Gyomey, iré encantado - habló Genya mirando fijamente a Gyomei, viendo que este solo le daba una sonrisa y asentía para indicarle que sí.

- ¡Nos vemos mañana por la mañana, Gyomei! - Genya le gritó mientras se iba con ahora los dos pilares que le invitaron a tomar algo.

Habían pasado así toda el día comiendo, hablando y riendo como siempre lo hacían hasta que Rengoku se atrevió a preguntar de una buena vez.

-¿Estás bien con Muzan? - habló Rengoku, dejando sorprendida a Genya que solo me dio una sonrisa.

De ahí Genya les empezó a contraer a ambos lo que le pasó ayer por la noche con Muzan sin saltarse ningún detalle menos el beso, ya que le daba demasiada vergüenza decirlo.

-Eso no me lo esperaba ¡Pero estoy muy feliz por ti, Genya! - habló el pilar del amor que se abalanzó a darle un abrazo al Omega, pero Rengoku no opinaba igual.

-Yo también estoy muy contento por usted, joven Genya, pero tenga cuidado con Muzan; puede que solo sea una trampa - habló Rengoku para luego sumarse al abrazo de estos.

-Estoy muy consciente de ellos, Rengoku, tranquilo - habló Genya para luego alejarse del abrazo y seguir hablando normal. Pronto ya estaba anocheciendo, así que Genya se tuvo que despedir de sus amigos los pilares...

- Ya me tengo que ir yendo; espero poder verlos mañana otra vez; estaría muy contenta - habló Genya para dirigirse a la finca del pilar del viento

-¿No te ibas joven, Genya? -

- ¡Primero me quiero despedir de mi hermano! - habló Genya yendo rápidamente a la finca. Al llegar se percató de que la puerta estaba cerrada, pero sin ningún tipo de seguro, así que solo entró.

-Con permiso - habló Genya, entrando para luego ver a su hermano comiendo algo.

- ¿Qué haces aquí? ¿No estabas con Rengoku y Kanroji? - habló Sanemi mirando fijamente al omega.

-Oh, sí, pero quería venir a despedirme; ya me voy - habló el Omega para luego darle la espalda.

- Espera todavía no te vayas -

- Tranquilo, Nemi, mañana nos veremos a la tarde. -

- No es eso Genya. Quiero hablar contigo -habló Sanemi con un tono de voz algo grave y firme.

-Claro, dime ¿qué sucede? - habló Genya con algo de nerviosismo para luego sentarse enfrente de su hermano.

-Prométeme que si ese estúpido demonio te toca me lo dirás y le mataremos. -

- ¿Por qué dices eso, Nemi? -

-Sé que hoy has estado demasiado feliz hablando de Muzan, algo raro sabiendo cómo te ha tratado. -

- Oh, eso es por algo que me pasó hace poco con él. Creo que ya va a empezar a cambiar y seremos felices juntos. -

- Genya. Por favor, no seas tan idiota y no caigas tan fácil. -

- ¡Claro que no! Estaré muy alerta y te prometo que si me pasa algo serás al primero que avisaré - Sanemi solo separó y les pagaron un abrazo a Genya.

-Te protegeré cueste lo que cueste, no dejaré que nadie te toque ni un pelo, no me lo perdonaría nunca. -

-Ne-Nemi ¡Te quiero mucho, Aniki! - habló Genya ahora llorando mientras se aferraba aún más a su hermano mayor.

-Ya me tengo que ir, Aniki... - habló para soltarse del abrazo y dirigirse a la puerta

- ¡Adiós Nemi! -

- Adiós Genya... muy pronto serás libre, aunque me cueste la vida, te lo prometo - habló Sanemi diciendo lo último en bajo para que el Omega no le escuchara.

- ¿Qué has dicho, Nemi? No te oí bien -

- No es nada, vete antes de que ese demonio se enfade contigo. - Genya solo se volvió a despedir y se fue corriendo en dirección a su cabaña, dejando a Sanemi completamente solo.

- Pronto serás libre, hermanito - habló Sanemi.









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¡Gracias por leer! Este episodio al principio no me convenció, pero el final deja algo de intriga y eso me gusta jajajaja.

En busca de un Omega / Omegaverse/ Muzan x genyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora