En busca de un Omega / Omegaverse/ Muzan x genya

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Se estaba acercando el amanecer, así que como ya todos los presentes sabían, Muzan se tenía que ir y consigo también Genya, así que solo se despidieron mientras Uzui se iba directamente a donde sus ex compañeros, pilares informales de todo lo que pasó.

Al llegar, Uzui rápidamente convocó una reunión con sus ex compañeros, algo que todos se quedaron extrañados, pero aceptaron.

- ¿Que pasa Uzui? - hablo el pilar de amor.

Uzui empezó a contar todo lo que pasó. Al principio los pilares no le tomaron importancia, ya que sabían que Genya estaba con Muzan, pero no pudieron ignorar cómo Uzui hablaba de lo posesivo que era Muzan y que al parecer lo quería proteger. Al principio todos los pilares le pidieron que recordara bien, ya que no se creían lo que les estaba diciendo.

- ¡Hoy me toca a mí ir a ver al joven Shinazugawa! - habló el pilar de la llama con una sonrisa en el rostro.

- ¡Tranquilo, Sanemi! ¡No permitiré que ese bastardo toque al joven! - habló otra vez Rengoku.

- Confío plenamente en ti, Kyojuro - habló Sanemi con una voz un tanto grave, pero bastante firme.

Ya había salido la luna y Rengoku se tenía que ir yendo a la cabaña que le indicó el mayor Shinazugawa, estaba paseando por todo el bosque sin éxito en encontrar la cabaña; quizá si tenía que haber pedido ayuda a Tomioka para guiarle, pero ya era tarde. Solo siguió recto y miró así delante; tenía una cabaña bastante bonita con unas flores en la entrada que le hacía mucho hermoso.

POV: NARRA GENYA

Estaba tranquilo, cocinando para más tarde, hasta que oí que alguien toca la puerta de la cabaña. Me pareció raro al principio, ya que el único que sabía de esto era Muzan, pero luego recordé a Nemi y a su amigo el pilar del agua, así que rápidamente pregunté quién era, pero una voz alegre y gritona me hizo recordar a alguien, pero no conseguía averiguar quién era.

- ¿Eres el joven Genya? ¡Reconozco tú voz! - habló otra vez, esa voz tan rara, pero hay recordó que esa rara forma de nombrar a alguien era de Kyojuro y Gyomei, pero esa manera de gritar cuando habla era claro que era Kyojuro, así que rápidamente abrí la puetta y le vi con una sonrisa en él, algo normal viviendo de él.

- Hola Rengoku ¿Cómo estás? ¿Qué te trae por aquí? - le pregunté para luego ver cómo Rengoku intentaba ver adentro de mi casa claramente si meterse dentro era muy respetuoso, pero para nada alguien que sabía disimular...

- ¿Quieres pasar? Tengo algo de té y un poco de comida - hablé para luego echarme a un lado y darle sitio para que puedan pasar.

- ¡Muchas gracias, Joven Genya! - volvió a gritar. Me encantaba su personalidad, pero no encuentro la necesidad de gritar cuando estaba a un par de centímetros.

- N-no hay de que Rengoku ¿Te apetece algo de comer? - hablé otra tapándome los oídos, ya que sabía que iba a gritar otra vez.

- ¡Me encantaría probar su comida, joven Genya! -

- Gracias Rengoku, pero no hace falta que grites, estoy a tu lado -

- Lo lamento, Joven Genya. ¿Cunatne como te encuentras? - Habló. Yo estaba preparando la comida y poniendo el té en un vaso para darle a Rengoku. Al rato ya lo tenía todo y se lo di a Rengoku que ya se había sentado.

- Yo estoy bien, pero dígame usted ¿qué hace por aquí a estas horas? Pensaba que ya no había más guardas para capturar demonios.

- Oh, joven Genya, estoy aquí para hacerte compañía - habló Rengoku, algo que me agrado. Estaba bastante solo en esa cabaña y más por la noche que es cuando Muzan tiene que volver a su "trabajo", así que me venía bien compañía, pero antes de que le pudiera decir algo él ya había "hablado".

- ¡Delicioso! - volvió a gritar; siempre lo hacía al comer; nunca entendí el por qué, pero me daba gracia y un poco de ternura en el compartimiento infantil.

- jaja gracias Rengoku ¿Por qué no vinieron los demás? - hablé para luego sentarme enfrente de él.

- Vendrán tranquilo, pero vendrán cada día uno por uno para ver cómo estás. - Esta vez sí me di cuenta de lo que hablaba el Pilar; estaban ahí para "vigilarme", bueno, protegerme; tenían sus razones para ser sincero si soy alguien débil. Así que vendrán a protegerme, ¿verdad?

- Lamento ser tan débil para que tengáis que venir a verme y no poder disfrutar vuestra vida tranquila sin demonios - estaba empezando a sollozar pensando en todo.

- Acepté este trato para que pudieran vivir tranquilos los pilares, pero aún así seguís preocupados por mí; creo que acabé siendo más carga que antes - ya había empezado a llorar como loco; me sentía fatal pensar que no cambié nada en la vida de los pilares.

- No, joven Genya. Nosotros queremos protegerte porque te apreciamos y ninguno piensa que seas un débil. ¡Eres bastante fuerte! Y todos los de la compañía te agradecen haberte sacrificado; sabemos perfectamente que tú no quieres estar aquí, pero aún así lo hiciste por nosotros. -

- Eres muy amable, Rengoku, y le agradezco esas palabras. ¿Hay algo que quiera hacer? - hable antes de que aparezca alguien; era de noche así que sabía perfectamente de quién se trataba.

- ¿Quien es él? - Muzan había hablado y desde que entró ya se notó el enfado de Rengoku; esperaba que no sacará su katana y atacará.

- Él es Kyojuro Rengoku, el pilar de la flama, viene de visita - hablé viendo como Muzan ya estaba pasando a la cabaña y se sentaba a mi lado.

- Un placer, ya me presentó el joven Genya, pero de todas formas soy Kyojuro Rengoku, el pilar de la flama - habló Rengoku. Sabía que no iba a hacer nada, pero esta vez la sonrisa se borró de su rostro y tenía una cara más seria. Me asusté.

- Encantado, creo que ya sabes quién soy, pero soy Muzan, el rey de los demonios y quiero saber qué estás haciendo tú al lado de mi Omega - Muzan habló con una voz bastante firme y lo quitaba la vista a Rengoku. ¿Estaba celoso? Imposible, pero creo que no quiere que los pilares vengan; al fin y al cabo son sus enemigos de toda la vida.

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¡Gracias por leer! Lamentó que no haya habido "drama", pero en el próximo habrá lo hubiese
puesto aquí, pero sentí el capítulo muy largo