Ladrón de almas(Voleur D'âme)

capítulo 36

Capítulo 36: El príncipe mestizo: Capítulo 8

Hola a todos,

Un capítulo bastante importante, aunque no implica demasiada acción. No tengo mucho que decir al respecto, ¡así que disfrútenlo!

Nota del autor en la parte inferior.

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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de nada.
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"¿Ya es esa hora?"

Terminé de ponerme el resto de la bata antes de dirigirme a la oradora. Ella estaba parada en la puerta, con una camiseta demasiado grande. Eso cubría el hecho de que la única otra prenda de ropa que tenía en el cuerpo era ropa interior. No cubría la barriguita que comenzaba a hacerse prominente.

No podría ser más sexy, deduje mientras miraba a Fleur.

-Desafortunadamente-le respondí.

Ella frunció el ceño por un momento antes de dar un paso adelante y abrazarme. Me gusta cuando está más emotiva.

-No puedo ir -dijo Fleur. Fue un acuerdo al que llegamos casi tan pronto como nos enteramos de que estaba embarazada. Ella ya no participaría en la guerra. Ella lo odiaba, odiaba no poder respaldarme, pero finalmente aceptó.

-No, no puedes -convine mientras la abrazaba.

No había mucho más que decir después de eso, así que nos quedamos allí parados un rato. La aparté de mí, sabiendo que tendría que ser yo quien se fuera.

"Volveré pronto, amor", le dije mientras salía por la puerta.

"Ten cuidado."
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El traslador me dejó en las coordenadas exactas que había pedido. Los árboles me rodeaban a mí y al área que me rodeaba. No podía verlo, pero sabía que el borde de las salas estaba a unos treinta metros por delante de mí. El objeto de mi visita se alzaba muy por encima de las copas de los árboles y era lo único visible además de los árboles, además del sol cegador en el cielo.

Castillo de Nurmengard. Fleur se superó en este caso. Pensé en el traslador. Tener acceso a la biblioteca negra tiene sus ventajas.

Saqué mi varita y lancé un hechizo desilusionador rápido. La sensación de un huevo rompiéndose en mi cabeza y deslizándose por mi cuerpo me indicó que había tenido éxito. Como si hubiera alguna duda.

Caminé hacia adelante y extendí mi magia hacia el aire, para intentar sentir las protecciones. No había recorrido ni setenta pies cuando sentí el borde de las protecciones. No eran particularmente impresionantes a esta distancia del castillo y las murallas.

Sencillas protecciones para detectar presencia y las bases para un modo de máxima seguridad que no está activado en este momento. Pensé mientras sentía la magia.

Y teniendo en cuenta que ahora es horario de visita, debería poder simplemente...

Caminé hacia adelante y atravesé la sala, sintiendo que se activaba. Esperé un minuto para escuchar algún tipo de timbre que notificara a todos que había un intruso. No pasó nada.

Mi plan era muy, muy simple: crear una distracción, luego volar hasta la celda más alta de la torre más alta y recuperar el libro de Grindelwald.

A partir de ese plan, decidí que el mejor momento para hacer algo así sería durante el horario de visitas, cuando habría muchos otros civiles allí. Al parecer, el horario de visitas en la prisión más concurrida de la ICW era al mediodía, lo cual me parecía bien.

Seguí caminando un poco entre los árboles antes de llegar a la muralla que rodeaba por completo el castillo. Lancé un Homenum Revelio y lo dominé para que alcanzara una gran distancia.