Ladrón de almas(Voleur D'âme)

capítulo 18

Capítulo 18: La Orden del Fénix: Capítulo 9

Hola a todos,

Otro capítulo en camino. Pasamos los 1000 seguidores y estamos en camino de los 1100. Estoy alucinado por ese hecho. No sé qué haré si esto continúa.

De todos modos, sigamos con el capítulo. La nota del autor aparece al final.

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de nada.
_________________________________
-Es una buena noticia, hijo mío. Una muy buena noticia.

Al mirar al viejo mago ahora no pude evitar pensar: está cansado... de todo.

Acabo de terminar de contar mi relato sobre mis últimos entrenamientos con Harry. De cómo Harry no corría riesgo de ser poseído y de que los recientes avances se debían a su propia habilidad, nada más.

"Debería haberte dicho antes, has estado preocupada", dije en voz alta sin pensarlo siquiera. Después de todo, había pasado casi una semana.

-Aprenderás, más pronto que tarde, que la vida está llena de preocupaciones -respondió Dumbledore desde su posición encorvada en su desgastada silla de su oficina-. Esto no ha sido más que otra.

Asentí, sabiendo ese mismo hecho de mi vida anterior, incluso si nunca vi un cuarto de la edad del hombre que vi frente a mí.

Me giré para marcharme, convencido de que nuestra conversación había quedado interrumpida.

"No estoy seguro de que Harry nos haya dicho toda la verdad, o tal vez, que él mismo no conozca toda la verdad."

Me di la vuelta y por primera vez desde que comenzamos la reunión nuestras miradas se cruzaron. Inmediatamente sentí la sonda en mi mente. Con calma desvié la sonda y se deslizó fuera de mis escudos como si fuéramos dos imanes que se alejaban el uno del otro.

No respondí, en lugar de eso esperé a que continuara como sabía que quería hacerlo y no le di mucha importancia a su indagación.

-Tus defensas han mejorado -comentó-. Con la conexión... profundizada, diría que es muy posible que Tom esté influyendo en él, sin que ninguno de los dos lo sepa -continuó Dumbledore-. Mis observaciones me hacen creer que se trata de cosas sutiles, como que los talentos de Tom se convierten en los talentos de Harry.

"¿Observaciones?" pregunté.

"En primer lugar, su facilidad para manipular. Yo diría que ese es el mayor indicador de mi teoría. En segundo lugar, su uso de la magia en la primera reunión de vuestro nuevo grupo. Obviamente, está usando hechizos encontrados en la Biblioteca Negra. Y, por último, ¿me dijiste que es hábil con la legilimancia?". Dumbledore me expuso todas las pruebas.

Lo pensé por un momento, tratando de juntar las piezas del rompecabezas.

En realidad no lo veo, pensé.

"¿Hay algo que podamos hacer al respecto si tienes razón?", pregunté.

-No mucho, me temo -respondió Dumbledore-. La oclumancia debe convertirse en una prioridad, para limitarla. Entonces, todo lo que podemos hacer es orientar.

Estuve de acuerdo con él, pero no le dije lo que pensaba. No le dije que no veía el problema de tener los mismos talentos que uno de los magos más peligrosos que jamás haya existido. No le dije que él y yo también compartíamos talentos. No le dije que fueron nuestras decisiones las que nos hicieron quienes somos, no nuestros talentos.

Pero cuando fui a salir sin decir nada más, estoy segura de que mi silencio le dijo todo lo que necesitaba saber sobre mis pensamientos.

-¿Vas a hacer algo con nuestro recién nombrado 'Gran Inquisidor'? -gritó Dumbledore.