Alondra.
De todas las cosas que podrían pasarme en el día, no creí que mi mamá llegara a la choza.
Lo peor de todo es que si decidió aparecer fue por una fuerte razón, y eso solo me estaba revolviendo hasta la comida del colegio justo ahora.
— Mucho gusto, señora. — dijo Rai tendiendole la mano.
— ¿Ya no haces directos solo con Alex. — comentó mamá ignorandola por completo, tragué grueso.
— Sí, pero nos conocimos con Rai y se dio la idea.
— Ya veo. — murmuró.
Se giró a ver a Rai la cual había dejado caer la mano a su costado, cerré los ojos unos momentos, la incomodidad era tanta que no sabía qué hacer.
— Bueno, me retiro. — mencionó Rai tomando sus cosas. — Alondra, nos vemos después. — asentí apenada y ella vio a mi mamá con cara seria. — Adiós, señora.
Colgó la mochila en su espalda y salió de la choza dejándome a solas con mi mamá.
Ella tomó asiento en el sofá, imite la acción quedando unos metros lejos de ella.
— Seguramente te sorprende mi visita. — dijo rompiendo el silencio.
— Sí, es raro que vengas a verme o que me escribas. — admití moviendo la pierna.
— Todo tiene su porque.
— Ya sé, no te gusta lo que hago, mi trabajo.
— Ni sé si decirle trabajo. — murmuró, pasé las manos por mis piernas apretando los labios. — ¿De verdad vas a dedicarte a eso siempre, Alondra? ¿Gritando y diciendo mil insultos por segundo?
— Mi contenido no se trata solo de eso, mamá.
— No, porque veo que ahora haces streams con una pata. — arrojó con el ceño fruncido.
— Mamá, para.
— Es la verdad, siempre he respetado tus amistades, pero sabes que no me gustaría que fueras... así.
Aparté la mirada apretando los puños, llené de aire mis pulmones y giré a verla.
— No es el caso. — susurré.
— Bueno, eso espero. — acarició mi mano dándome una sonrisa. — Eres una buena hija, no me agrada lo que haces, pero lo tolero. — se puso de pie. — Sólo intenta cambiar un poco el contenido que haces, ¿de acuerdo?
— Lo intentaré.
— Se qué podrás. — se inclinó y dejó un beso en mi cabeza. — Iré a ver a tu abuela, cenaremos todos juntos hoy.
Mamá se marchó dejándome sola, solté una bocanada de aire y me apreté el pecho buscando aire.
— Confío en ti mi Dios.
Alcé mis brazos al cielo, susurrando esas palabras para sentirme bien y que mi pensamiento intrusivo se vaya.
Me persine al terminar y me sentía un poco ahogada por esto aún. Cada vez que hablaba con mamá sobre ese tema, me colocaba muy mal.
Sacudí la cabeza ignorandolo, sólo debía seguir cómo ahora y nada grave pasará.
Me llegaron horrible hoy, espero que no sea así en los próximos streams que haga con Rai, ahora estaría en el ojo del huracán.
Coño.
• ──── ᡣ𐭩 ──── •
Han pasado dos semanas en dónde Rai y yo hacemos directos juntas, ella viene a la choza y hacemos los directos, unos cada vez más genuinos que los otros porque he de admitir que las dos ahora llevamos una amistad.
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Por enamorarme de una streamer
FanfictionAlondra no supo cómo cayó por esa rizada con altura de jirafa. Y Rai no pensó en enamorarse de un duende streamer.