Alondra.
No sabía en qué mundo había entrado y no pude salir de ahí, era cómo si probará un fruto el cual podía decirse es prohibido, pero yo estoy aquí, saboreando con ganas cada trozo que me daba.
¿Cómo es qué terminé besando a Rai cuándo solo salí con Alex y Yeriel? ¿Cómo es qué coincidimos en el mismo lugar después de días sin vernos? La vida parece una mala broma.
Mis dedos apretaron la cintura de Rai y su boca con más experiencia que la mía, no dejaba de sacarme pequeños suspiros que no podía controlar.
Tenía la mente en blanco. El corazón amenazaba con salir de mi pecho. Sus labios saben delicioso. Su cintura es suave y delicada bajo mis dedos. Rai es hermosa. Me dejé llevar.
Me dejé llevar por los labios que me besaban cómo nadie nunca lo ha hecho.
Pero no debería ser así.
La separé de golpe para verla con respiración agitada, negué y ella me vio con el ceño fruncido. ¿Qué estamos haciendo en plena calle? Esto no es correcto.
— ¿Por qué hiciste eso?— acusé con voz temblorosa.
— Tú me besaste primero, Michelle.
Abrí y cerré la boca. Ella tenía razón. ¿Por qué lo hice? No tengo idea.
Tenía días sin verla y es que después de nuestro acercamiento no he podido sacarla de mi cabeza, quiero alejarla a toda costa, pero hago todo lo contrario.
Parezco un jodido imán buscando su otra mitad, pero no debe ser así, yo no debería siquiera mirarla de esa manera, pensarla, y cómo pasó ahora desar probar su boca por verla enojada conmigo, no era correcto.
Estoy mal.
— Fue un error, no debí. — susurré tragando grueso.
Di media vuelta para irme, sentía la respiración irregular, necesitaba huir lejos y olvidar esto, ¿qué hice?
Una mano en mi muñeca me detuvo para darme la vuelta, Rai me miró con severidad y me sentí más pequeña, perdida en una tormenta en medio del mar.
— ¿Un error?— indagó. — Alondra, tú no puedes venir a besarme, corresponder el beso y decirme que fue un puto error.
— Yo no correspondí nada.
Me escuchaba muy ridícula diciendo tremenda mentira.
— De verdad que no puedo contigo. — susurró Rai. — ¿Por qué me besaste? Responde.
— Fue un impulso, ni siquiera debió pasar. — repliqué. — Tú estás con Val y desde ahí está mal lo que hicimos.
— ¿Qué tiene qué ver Val en esto? Tú me besaste. — pinchó mi pecho con el dedo. — Y no respondes mi pregunta, ¿por qué me besaste, Alondra?
— Yo... — tragué grueso. No lo sé. — Fue un error, Rai. Solo olvídalo, esto nunca debió pasar, menos aquí que hay tanta gente, estuvo mal.
Ella soltó mi muñeca y dió un paso atrás luciendo decepcionada de mí. Se quedó en silencio, mirándome con frialdad, eso no me gustó.
— Tienes razón, fue un gran error.
Aquellas palabras instalaron un malestar en mi pecho, Rai negó y dio media vuelta para irse sin decir más.
Di un paso al frente queriendo ir trás ella, ¿pero para qué? No tiene sentido, yo no debo ir trás ella.
Dios, ¿qué hice?
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Por enamorarme de una streamer
FanfictionAlondra no supo cómo cayó por esa rizada con altura de jirafa. Y Rai no pensó en enamorarse de un duende streamer.