Alondra.
Tengo diarrea.
Justamente hoy la mierda se me tenía que bajar al culo, hoy que es un día tan importante. Supongo que mis nervios causaron este efecto, después de todo funcionaba raro en situaciones de presión.
Hoy sería el stream que haríamos en la tarima que nos está brindando el equipo de Twitch. Aún no entiendo eso, ¿cómo es qué invitaron a un canto e' mierda a un evento tan grande?
Por una parte me siento feliz porque he trabajado mucho para conseguir esto, pero por el otro lado no me siento merecedora de ello.
Alex y yo corroboramos y montamos todo, era una loca obsesionada con dar buena calidad así que traje mi equipo y todo eso. Esperaba que no hubieran explosiones.
De verdad estaba muy inquieta.
— Alo.
Giré la vista y Rai tomaba mis manos las cuales no paraba de mover, me dio una pequeña sonrisa y dejó un beso en cada una.
— Todo va a salir bien. — murmuró.
— ¿Y si no? ¿Y si el stream es una mierda?— hablé rápidamente. — Bueno normal, no a todos les gusta ver streams.
— Obvio, pero no tienes que pensar en eso, tienes que concentrarte en lo que quieres hacer y siempre haces esto, Alondra. — me recordó. — Te encanta hacer streams, solo fluye.
— Gracias.
Rai sonrió y tomó mi barbilla para darme un pequeño beso en la mejilla. Se separó de mí y Alex tenía una mueca en el rostro, reí.
— ¿Eres homofóbica?— bromeé, él se rió.
— Obvio.
— Chicos, vámonos, empiezan en nada. — dijo Cristian.
Asentimos y salimos del pequeño cuarto que estaba oculto detrás del escenario.
Quedamos atrás y escuchamos una voz retumbar, al parecer nos estaban presentando.
Alcé mis manos hacia arriba.
— Confío en ti mi Dios. — susurré. — Confío en ti mi Dios.
Me persine arreglando mi gorra y miré a mis acompañantes impresionada, ¿lo qué escuchamos son gritos de personas?
— Joining you, completely live at TwitchCon 2024, Alondrissa! «¡Con ustedes, completamente en vivo en la TwitchCon 2024, Alondrissa!»
Tomé una bocanada de aire y conectando el micrófono por fin salimos con toda la energía.
— ¡Nenotaaas!— grité.
Me quedé en mi lugar viendo a bastantes fans, a ver, tampoco eran miles, pero si una buena cantidad, verlos gritar eufóricos me parecía una mentira, no puede ser que gente haya viajado hasta acá para vernos.
¿Esto es real? Puñeta, para mí no iba a llegar nadie.
Aquello me incentivo a dar todo de mí, porque la gente que me veía siempre iba a merecer lo mejor.
— Les voy a ser honesta. — coloqué una mano en mi cintura viendo a todos los presentes. — Según yo no iba a venir nadie, yo estaba preparada para ver vacío... ¡Pero mis nenas no fallan, puñeta!
Di pequeños saltos de alegría y en ese momento a través de los parlantes del lugar sonó un papure, todos comenzaron a bailar.
La voz robótica habló. — Las yeguas en TwitchCon ñañaña.
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Por enamorarme de una streamer
FanfictionAlondra no supo cómo cayó por esa rizada con altura de jirafa. Y Rai no pensó en enamorarse de un duende streamer.