Rai.
Seguramente mi cara era un poema, pero uno mal hecho, de esos que te dejan confundido.
— ¿Qué me estás diciendo?— pregunté sin procesar.
— Quiero que trabajemos juntas.
Fruncí el ceño y sin contenerlo solté una risita nerviosa, Alondra me vio con mala cara.
— Perdón, es que no lo proceso. — dije arreglando mi fleco. — ¿Es en serio lo qué me estás diciendo?
— No lo dijera si no fuera así, pero cómo te estás riendo ya no quiero nada.
— Ay se ofendió. — mencioné rodando los ojos. — Cálmate, nena.
— ¿Aceptas o no?
Llené de aire mis pulmones, ahora no podía darle una respuesta a eso. En un movimiento llevé la mano al bolsillo del pantalón.
— ¿Pero qué haces metiéndome mano?— me acerqué un poco hasta encontrar el aparato. — Rai, espérate.
— Cállese.
Saqué el teléfono y ella me vio extrañada, di unos toques a la pantalla y tomé su muñeca para dejar el teléfono en su mano.
— ¿Para darme tu número tenías que tocarme?
— Ni que te haya tocado el culo, cálmate. — resoplé. — Escríbeme al salir de aquí, te respondo lo de trabajar juntas en estos días, lo voy a pensar, ¿bueno?
— Está bien, no te tardes o me arrepiento igual. — alcé mis cejas y ella soltó un “umm” agudo. — Nos vemos.
Sin más se iba, la miré irse con el ceño fruncido. Alondra era tan... Ni sé cómo describirla, todavía.
Negué ligeramente y cómo la lesbiana que soy mordí mi uña emocionada. Hoy mi acompañante y crush estuvo coqueteándome y ahora va a llevarme a mi casa.
Si seguía así, pronto iba a comer vagina.
Terminé de salir del lugar y a lo lejos vi a Valky recargada en el coche viendo su celular, se veía muy guapa distraída.
Me acerqué a ella y al notar mi presencia guardó el teléfono y me sonrió, correspondí el gesto.
— ¿Lista?— asentí sonriente. — Vamos entonces.
Tomó mi mano y rodeó el coche para abrirme la puerta, estaba viviendo mi sueño lésbico justo ahora. Subí al carro y momentos después ella subió al lado del conductor.
Ella arrancó el coche y mi teléfono vibró, lo saqué y revisé las notificaciones. Alondra me había escrito cómo le dije.
“Respondeme pronto, mamabicha”
“Hablo en serio”
Apreté los labios para no reír. No pensé que me hiciera caso, que loca. Después le respondería.
— ¿Te importa si pongo música, Val?
— Para nada. — mencionó viéndome unos segundos. — Y me gusta cómo se escucha mi nombre saliendo de tu boca.
Sonreí sintiéndome satisfecha, pronto cae.
Conecté mi teléfono y entré a Spotify para poner una de mis playlists. Ojalá en un futuro le de uso a la que tengo para chingar.
El camino a mi casa con Val fue agradable, conversamos sobre las dos, conociéndonos y teniendo momentos divertidos. Ella era una buena compañía, me gustó eso.
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Por enamorarme de una streamer
FanfictionAlondra no supo cómo cayó por esa rizada con altura de jirafa. Y Rai no pensó en enamorarse de un duende streamer.