Rebels.

Capítulo 15. "¡Monstruos!"

Capítulo 15. "¡Monstruos!"

-no mucho, no alcanzó a hacerme nada- me apresurea decir- Cuatro llego y lo saco de encima de mí- solo pues se pegó a mí y ya-sentía mis mejillas arder de la vergüenza.

-¿te tocó?- su pregunta hizo que mi rostro volviera a colorearse intensamente- eso me responde- gruñó haciendo tronar sus nudillos

-no mucho, casi no- lo miro tratando de calmarlo- Cuatro llegó a tiempo y le dijo que si se me volvía a acercar le rompería los dedos- le mire- no fue nada serio, seguramente fue solo una broma de mal gusto- él suelta una carcajada molesta.

-¿broma?- me mira y sus ojos se suavizan- ¿Por qué lo minimizas?- le miro y me muerdo el labio- ah ya, por lo que dijiste a Cuatro ¿no?, crees que me meteré en problemas si lo golpeo- asiento- pero no puedo dejar que esto quede así- lo miro nerviosa.

-no, dijiste que no lo harías- le dije jalándole la chamarra- tú me lo prometiste-

-no tengo que hacerlo yo- me dice- tengo buenos amigos- lo miro y entiendo sus palabras.

-pero no pasó nada, no te metas ni metas a nadie en problemas-

-aquí uno no se mete en problemas por golpear a alguien- me dice.

-¿ni por golpear iniciados?- su rostro se tensa un poco.

-si, quizá por eso si-

-¿vez?, no lo hagas- lo miro- yo misma le romperé la cara en nuestra pelea- él se muerde el labio- y tú me podrías ayudar con el entrenamiento- él me mira y asiente aunque puedo ver como el mar gris de sus ojos se mueve con furia.

-¿entrarás ya?- me dice señalando la sala.

-oh, solo ayudaremos a Tris a ducharse y vendremos las tres- él asiente- ¿nos castigarán por llegar tarde?- pregunto y el asiente burlón, lo veo hacer un esfuerzo por sonreír pues parece sigue enojado.

-ya veremos el castigo, regresando de la comida irán con Cuatro a la valla a conocer sobre los trabajos de Osadía- asiento, eso suena divertido, lo único malo es que solo escuche nombrar a Cuatro como nuestro acompañante- bueno, ve y no tarden- me dice y yo asiento y le doy un leve apretoncito a su mano y él lo devuelve. Me alejo y hasta que nuestros brazos estirados quedan cortos, nuestras manos se deslizan lejos la una de la otra. Salgo corriendo y de reojo lo miro entrar en la sala de entrenamientos, sin darme cuenta llevo una sonrisa de idiota en la cara.

Llego con las chicas, dejamos que Tris se bañe y le dejamos todo a la medida justa para que no deba ni de agacharse ni de estirarse demasiado. Cuando termina, le pongo de la crema que me ha quedado, le ayudamos a arreglar su cabello y a amarrar los zapatos, le llevamos un panqué y jugo de naranja y Chris le da sus analgésicos.

Salimos directo al entrenamiento. Llegamos y todos están practicando técnicas de lo que parecen patadas y llaves. Nos acercamos a Cuatro y Eric.

-¿qué les pasó a las siempre puntuales chicas?- pregunta Cuatro sin mirarnos, lo miro raro, él sabe que pasó, a menos que solo lo haga para no levantar sospechas entre los compañeros iniciados.

-oh, tuvimos que ayudar a Tris- responde Chris y Eric y Cuatro nos miran.

-comiencen a calentar, corran un par de vueltas y luego hagan estiramiento, como siempre lo hacemos- dice Cuatro.

-siempre lo hacemos en pareja- le digo y él asiente -somos tres- me muerdo la lengua para no llamarle "genio".

-cuando lleguen a los estiramientos les ayudamos- dice.

Corremos las tres vueltas, y esperamos a que Tris termine. Cuando acabamos nos dirigimos a nuestros instructores.

-estiramientos- murmura Chris.