Capítulo 43. "Vayan con Felicidad"

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Capítulo 43. "Vayan con Felicidad"


-¿ah?- pregunto, miles de preguntas llegando a mi cabeza, sin embargo siendo incapaz de exteriorizar ninguna.

-bueno, es en realidad una muy larga historia – dice él quitándole toda la importancia.

-¿Qué?- pregunto de nuevo ahora mirando a la chica - ¿Cómo es que...-ella suelta una risita, ¿acaso me están tomando el pelo?

-¿Por qué no van al campo?- pregunta ella – quizá allá le puedas explicar mejor para que ella lo entienda- dice con dulzura, ah, ¿ahora era yo tonta?

-de hecho a eso venía, ¿puedes sacar los caballos?- ella asiente sonriendo, corre dentro de su casa y pronto sale con unas sandalias puestas – te vemos allá- ella asiente y sigue corriendo hacia un potrero que luce aún algo lejano.

Entonces miro a Eric con el ceño fruncido, él pasa su dedo pulgar por la arruga y termina con una caricia en mi mejilla.

-¿una hermana?- pregunto mordiéndome el labio - ¿Qué no fue que tu madre...- él niega y me corta.

-ella es mi media hermana – dice mirando hacia el potrero – el idiota que me engendró, hizo lo mismo con su madre que con la mía – alza las cejas con rabia – al parecer al cerdo le gustaban las niñas de 15 años – veo los músculos de su mandíbula tensarse, ¿media hermana?, entonces el padre de Eric era un violador, ¿y nunca fue descubierto y castigado?

-¿y qué le pasó a él?- pregunto – a tu padre quiero decir – Eric gira los ojos – de acuerdo, al tipo ese, ¿Qué pasó con él?, ¿nunca lo descubrieron? –

-escucha, Ely- suspira – quisiera que habláramos de eso después – ladeo mi cabeza sin entender – lo que te conté del imbécil ese, no fue del todo cierto – frunzo el ceño.

-¿Por qué me mentirías sobre eso?-

-porque no quería perderte – suspira – quería contarte lo que pasó, pero apenas comencé a hablar, me di cuenta que si te lo contaba quizá tu descubrirías lo que soy y no quisieras verme más – niego y le tomo las manos – comencé a inventar una escena mucho menos... fuerte – asiento.

-supongo que lo entiendo, Eric – digo y me aclaro la garganta – pero... yo nunca te dejaré – él me mira y asiente – así que...¿me contarás?-

-sí, lo haré – dice y medio sonríe – pero no ahora – asiento suspirando, entonces escucho un sonido muy particular: un relinchido, giro mi cabeza para encontrarme con que viene la... hermana de Eric con dos caballos color claro, jalándolos suavemente con un par de sogas.

No había ni siquiera tomado en cuenta cuando Eric le pidió sacar los caballos, recordaba que la frase fue dicha, pero no lo asimilé.

-¿caballos?- pregunto extrañada.

-son el pasatiempo que quería compartirte- me dice y sonríe – me gustan mucho los caballos–

-bien, eso es una sorpresa – digo mirando los enormes y hermosos animales, cada vez más cerca.

-el que es completamente blanco es mío – dice con media sonrisa – y el que tiene manchitas en el lomo es de Pao, pero ella te lo prestará – asiento mientras que lo miro, él mira atentamente los animales, una sonrisita instalada en su cara, ojos brillantes, definitivamente se veía muy guapo, de un modo distinto a lo habitual.

-aquí tienen – dice Pao, cuando la miro noto que cuando sonríe sus ojos se achinan del mismo modo que los de Eric, sonrío de vuelta al reconocer ese gesto. Eric camina y se acerca al caballo blanco, éste relincha de un modo suave y alegre, comienza a acercar su cabeza hacia Eric y luego la frota contra su pecho y su mejilla, sonrío mirando cómo Eric palmea suavemente el cuello del animal, que sigue pasando su hocico por el rostro de mi novio. – Eric y Snow se adoran – ríe suavemente Pao.

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