Rebels.

Capítulo 45. "Felicidades ex-iniciada"

Capítulo 45. "Felicidades ex–iniciada"

Después de terminar con mi paisaje y que Eric borrara todo y dejara todo como estaba, salimos y nos dirigimos a su departamento.

-¿no quieres volver a dormir aquí? – pregunta alzando inocentemente las cejas cuando abre la puerta.

-si quisiera – digo cuando estamos dentro – pero solo queda hoy – lo miro y el hace una mueca – luego ya veré donde viviré y quizá puedas visitarme – lo miro coqueta.

-eso no está en discusión – dice y me jala hasta que ambos nos dejamos caer en la cama – vivirás conmigo –

-no recuerdo que me lo pidieras – él alza las cejas y toma mi mano, la alza frente a mi rostro acariciando mi dedo tatuado, sonrío. - ¿eso era? – Pregunto - ¿el tatuaje significa un "Vive conmigo"? –

-el tatuaje es un "Sé mía" – alza su mano y veo su dedo tatuado – y éste es un "Soy tuyo" –

-el tatuaje ya está en mi dedo – digo y acaricio su tatuaje – ahora es un "Soy tuya" – él sonríe.

-perfecto – suspira y mira la puerta – tengo hambre, pero quiero que nos quedemos aquí hasta que anochezca –

-oh – lo miro con media sonrisa - ¿quieres que te cocine algo? – sus ojos grises se iluminan mientras asiente.

-claro – contesta levantándose – vamos a comprar comida – asiento.

-¿no tienes nada en tu refrigerador? –

-solo cerveza – se encoge de hombros y toma mi mano para jalarme hasta la puerta - ¿Qué me vas a cocinar? –

-¿Qué se te antoja? – salimos y caminamos por los pasillos mientras él parece meditar su respuesta.

-me gusta el espagueti con carne – dice con media sonrisa – casi nunca lo hacen en la cafetería –

-oh, a la boloñesa – el alza los hombros y me río.

-solo sé que tiene carne y una salsa roja, no sé creo que lleva tomate – me río.

-de acuerdo – llegamos a una sección de tiendas que nunca había visto, es una especie de mercado. Nos adentramos y Eric no se preocupa en soltarme la mano, así que yo tampoco lo hago.

Vagamos por los pasillos buscando los ingredientes, tomo los condimentos y Eric los toma, luego tomo la pasta y nos dirigimos a otro pasillo, llegamos a dónde tienen las frutas y verduras.

-Eric, escoge unos tomates – digo y me encamino a tomar unas naranjas. Cuando lo miro él está luchando con una bolsita de plástico, pues no logra separar la abertura para echar los tomates, dificultando más la tarea el hecho de que trae los condimentos y la pasta entre sus brazos. Suelto una risita y me acerco a él, le quito la bolsa y la abro, él echa los tomates haciendo una mueca.

-qué difícil es abrir esto, es impresionante – dice refiriéndose a la bolsa y frunciendo el ceño. Le sonrío y echo las naranjas en otra bolsa.

-vamos, solo falta comprar la carne y también ir por algo de azúcar y aceite, lo olvide del primer pasillo – me pongo de puntitas y él se agacha para poder darle un beso de pico.

-¿sabes que nos falta? – pregunta alzando las cejas coquetamente, imito su gesto con media sonrisa – vino – me guiña un ojo.

-bueno, vamos – digo dándole una mordidita en su mandíbula, él sonríe y asiente, caminamos hasta dónde está la carne.