Rebels.

Capítulo 50 "¡Corre, corre!"

Capítulo 50 "¡Corre, corre!"

 Ya han pasado 15 días, y ni siquiera he tenido noticias de Eric, me cuesta dormir por las noches, me cuesta comer y me cuesta concentrarme en hacer cualquier cosa, pues sea lo que sea, mi mente deambula pensando en él, en lo que estará haciendo, en si me extrañará, en si está bien.

Mis labores diarias consisten en ir por agua al estanque, lo que es relajante, pues me quedo un rato sentada en un tronco sobre el agua; también debo llevar agua a los establos y a la cocina, a veces ayudo a Pao en sus labores del campo, estar cerca de ella me calma un poco la ansia de ver a Eric; también, todos los días saco a pasear en Snow.

He creado una extraña relación con Peter, pues casi todas las tardes nos encontramos en el árbol y hablamos, sigue siendo un imbécil, pero debo admitir que me tranquiliza estar con él y que su carácter molesto me haga olvidarme momentáneamente de que estamos rodeados de toda esa gente feliz y drogada; porque ya nos dimos cuenta que sí, echan algo de suero de la paz en la masa del pan. No quiero entrar en detalles de cómo lo descubrimos, pero fue divertido.

Hoy estoy con Tris, esperando a Pao porque según ella nos hará no sé qué cosa en el cabello.

-chicas – chilla entrando. Tris le sonríe con cariño, ellas se han hecho buenas amigas. – He traído algo que les encantará – Tris y yo nos miramos y sonreímos.

-¿Qué cosa? – pregunta Tris.

-una pintura natural para el cabello – señala su cabeza y logro ver una diferencia de su cabello rubio, ahora algo más oscuro – para ti – me señala y yo niego – vamos – se queja y yo niego de nuevo – solo en las raíces, se verá bien –

-de acuerdo – suspiro.

-yo me cortaré el pelo – dice Tris y yo la miro.

-¿mucho? – Asiente y se levanta, camina hasta una mesa dónde hay unas tijeras grandes – ¿tú misma?, ¿ahora? – pregunto y ella asiente tomando un mechón de cabello y cortándolo, alzo las cejas, está demasiado corto. Tris cierra los ojos con pesar y se muerde el labio. Creo que deberíamos darle privacidad.

-Ely, debo ponértelo en el baño o haremos un desastre – parece que Pao pensó lo mismo que yo, miro por última vez a Tris que sigue cortando mechones de su cabello y me levanto caminando de tras de Pao.

Cuando termina, dejo que pasen unos minutos y luego me meto a bañar, cuando salgo me pongo short corto de mezclilla y una camisa blanca sin mangas, me miro al espejo, el cabello se ve bien, solo un poco diferencia, busco a Tris y la encuentro hablando con Pao en la sala. Tiene una pañoleta larga amarrada en la cabeza, no puedo ver su corte.

-¿lista? – pregunto y ella asiente, se quita la pañoleta, tiene su cabello muy corto, aunque se le ve linda, su rostro se ve distinto. -¿estás bien? – pregunto, ella sonríe con tristeza.

-mamá solía cortarme el cabello – asiento entendiendo su expresión cuando tomó las tijeras – creo que me deje llevar –

-te ves linda – digo y la abrazo, ella responde y Pao se une abrazándonos a ambas, las tres soltamos una risita.

-bueno, debemos ir a hacer los deberes ahora – dice Pao deshaciendo el abrazo grupal. Tris y yo asentimos y nos levantamos, todas salimos y cada quien sale a su lado. Camino tranquilamente hasta dónde está la pequeña carrucha con huecos para meter las barricas de agua. La tomo y la dirijo primero a los establos, recojo todas las barricas vacías que están allí y las pongo en la carrucha, me entretengo jugando con Snow, él relincha en cuanto me ve y yo me pongo a cepillar su lomo, él gira su cabeza para empujarme suavemente, me río y palmeo su cuello, no me doy cuenta de todo el tiempo que se me pasa, cepillo por completo al caballo y me pongo a recortarle un poco la crin. De pronto escucho por los altavoces que es hora de ir al almuerzo, me apresuro a llevar la carrucha a la cocina para recoger las barricas que faltan, después de almorzar las llenaría y las dejaría en sus lugares correspondientes.