Rebels.

Capítulo 34. "Esto es mi 'Por Siempre'."

Capítulo 34. "Esto es mi 'Por Siempre'."

Cuando mi entumido cuerpo comienza a reaccionar, abro los ojos. Frunzo el ceño ante el muy conocido lugar, estoy acostada en la cama del apartamento de Eric. Cierro mis ojos y suspiro, ¿Por qué estoy en su habitación durante mi paisaje del miedo?, abro los ojos y miro a mi alrededor de nuevo, no hay ninguna diferencia a lo que conozco. Me levanto de la cama y camino por el lugar, no, definitivamente ningún cambio, ¿Cuál es mi miedo aquí? De pronto la puerta del baño se abre, sale Eric. Sonrío olvidándome por completo que estoy en medio del paisaje. Me acerco a él rápidamente.

Cuando llego hasta él intento abrazarlo, y digo intento porque antes de que mis brazos lo toquen, él me toma de las muñecas y de forma brusca me separa de él pero sin soltarme, lo miro extrañada, un escalofrío de miedo me recorre cuando veo sus ojos grises furiosos, unos ojos furiosos que nunca me habían mirado a mí, nunca me había dirigido esa mirada tan dura, tan fría, con ese claro mensaje de odio, de rencor.

-Eric- murmuro, intentando, tontamente verificar si en realidad era él. -¿Qué pasa?- pregunto en un susurro, bajando mi mirada momentáneamente a mis muñecas aún sujetadas sin nada de cuidado con esas duras y fuertes manos.

-eres una maldita mentirosa- dice, cierro los ojos con fuerza, casi ni siquiera reconozco su voz. Sus manos apretándose en mis muñecas me hacen abrir los ojos y quejarme en voz baja. ¿Qué le pasa? ¿De qué habla?

-¿Q-qué?- pregunto mirando su tatuaje del cuello, veo algunas venas saltadas por la tensión- Eric- me quejo cuando sus manos comienzan a lastimarme enserio las muñecas.

-¡¡¡CÁLLATE!!!- me grita y mi cuerpo se estremece por completo, me suelta y siento como dolorosamente la sangre regresa a mis manos y dedos, por instinto las sobo y levanto mi mirada con miedo. – Te odio- dice y la mirada que me da me lo confirma.

-Eric por favor- murmuro dando un paso hacia él, mis ojos tornándose borrosos por las lágrimas no derramadas.

-¿Por qué?- pregunta y entrecierra sus ojos, ladeo mi cabeza confundida y dolida por sus palabras anteriores. -¿Por qué me mentiste?-

-no sé de qu...- me quedo sin voz cuando me empuja con fuerza y me grita.

-¡¡¡Lárgate!!!- me mira con desprecio- al fin y al cabo mañana me consigo tres putas mentirosas como tú- y literalmente siento mi corazón hacerse pedazos, por instinto llevo mis manos a mi pecho, ahora gruesas lágrimas recorren mis mejillas.

-¡Eric no!- sollozo dando un par de pasos hacia atrás.

-¿No QUÉ?- pregunta a medio grito - ¿Me negarás que solo te la has pasado mintiéndome?- me mira con tanto asco que juraría que definitivamente lo que creí que sentía por mí ahora desapareció. - ¿Me negarás que te has burlado de mí?- niego con la cabeza y sonidos lastimeros salen de mi garganta, incapaz de hablar- ¿Me negarás que eres una maldita Divergente?- un jadeo ahogado amortigua en mi garganta cerrada. Lo miro con miedo. ¿De eso se trata? ¿Me odia por ser Divergente? Recuerdo las palabras de Tris, Eric es un cazador de divergentes. Antes de que siquiera pudiera contestarle me toma por los ho0mbros con brusquedad y a base de empujones me saca del apartamento- olvídate de todo lo que pasó, porque para mí ya estás muerta- y después de esas palabras me cierra la puerta en la cara.

Un terrible dolor me hace cerrar los ojos... cuando los abro, estoy en la sala de simulación, no me da tiempo a reaccionar cuando de nuevo un terrible dolor en mi pecho me hace jadear un quejido y presionar mis manos contra mi corazón. No sé cómo ni porqué me levanto de la silla, Eric y Cuatro se mueven hacía mí cuando ven que desperté, me alejo rápidamente hasta que mi espalda choca con la pared, de nuevo un intenso dolor me atraviesa y no puedo contener un grito me aprieto el pecho con más fuerza, siento mi rostro húmedo y mis ojos arden.