Rebels.

Capítulo 1. "¡¡Debo salir de aquí!!"

Capítulo 1. "¡¡Debo salir de aquí!!"

Ely POV's

Me parece que son las 7 de la mañana, el sol apenas comienza a asomarse, apenas se filtra por las rendijas de este hueco sucio y desagradable. Odio la oscuridad, me provoca terror y angustia.

Me muevo lentamente tratando de desentumir mis piernas, las siento pesadas a causa de horas y horas, hecha ovillo buscando protegerme del frío, cosa que no consigo, no puedo dejar de tiritar, trago saliva y siento un horrible dolor en mi garganta, una lagrima desobediente cae por mi mejilla, no puedo seguir con esto, la humillación, el dolor, los gritos, todas sus malditas mentiras.

No puedo creer que lo siga haciendo, comprendería incluso si me encerrara en mi habitación, o podría incluso comprender algún golpe si fuera a causa de una rebeldía o una grosería. NO. La causa de mi martirio era simplemente su busca de "Perfección", mis ojos se llenan de lágrimas al pensar en esa palabra.

Escucho sus pasos lentos y firmes, borro todo rastro de lágrimas, y pongo mi mejor cara de indiferencia, sin embargo, mi cuerpo tiembla con fuerza al escucharlo acercarse más.

Por favor que esto se acabe, por favor, por favor, por favor.

Escucho el ruido de las cadenas y el de la cerradura, abre la puerta de golpe y extiende su mano hacía mí.

-levántate, báñate y cámbiate- murmura mientras mi mano temblorosa se dirige a la suya, me levanta de un tirón- hoy es la prueba de aptitud- me mira detenidamente- usa una blusa que te tape el cuello- me atrevo a mirarlo, él está tan bien vestido, un traje azul rey, una camisa blanca y una corbata azul marino, peinado perfectamente, sus ojos azul turquesa idénticos a los míos.

Asiento por inercia bajando mi mirada y saliendo de mi asquerosa pesadilla.

Subo rápidamente por los escalones blancos ignorando el ardor que provoca el roce de las ropas en mi espalda. Me meto en mi habitación y cierro con seguro, me quito toda la ropa, miro mi blusa blanca, luce terrible, sucia y llena de sangre, no quiero imaginarme como está mi espalda, ahogo un gemido de rabia e impotencia. Me dirijo a la ducha, tomo un baño de agua fría, eso es un alivio para mis heridas. Salgo y me pongo un ungüento que compré, según agiliza la cicatrización. Espero a que seque y entonces me cambio, una falda ceñida hasta las rodillas de un color azul rey, el color que representa mi facción, una blusa blanca ceñida de cuello de tortuga, y un saquito del mismo color que la falda, finalmente mis tacones negros, me maquillo un poco y dejo mi cabello suelto.

Salgo justo a tiempo para que el vehículo que nos lleva a los eruditos de la privada donde vivo, porque, por supuesto, soy una chica V.I.P. Pongo mis ojos en blanco ante el pensamiento y me subo al vehículo.

Llegamos al edificio central, dónde se encuentran todos los novatos de las diferentes facciones. Veo a los blasonadores de Verdad, a los siempre alegres de Cordialidad, a los estirados de Abnegación y finalmente a los valientes y libres de Osadía. Me encantaría pertenecer a Osadía, pero da la casualidad que no soy valiente, y ni mucho menos libre.

Cuando estamos todas las facciones entramos a una sala enorme, llena de sillas y mesas, además de una barra con diferentes alimentos, mi estómago ruge al ver la comida, y entonces recuerdo que ayer apenas probé un bocado en la comida antes de que mi padre explotara, desde entonces no he comido nada. Me encuentro con Kate, mi mejor amiga, es la única que sabe por el martirio por el que estoy pasando. Apenas mira mi blusa de cuello alto aprieta la mandíbula con rabia y sacude la cabeza.