Capítulo 27. "No Confíes en Nadie"

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Cuatro POV's

Hoy es día de visita, y desde temprano Eric me ha tenido en la sala de vigilancia, ambos atentos a cualquier movimiento extraño de Max o a la llegada de Jeanine que ya se dio. Aunque por lo menos he visto que Tris si ha recibido visita, su madre llegó y ahora están juntas hablando, me temí que la tomaran por traidora como a su hermano.

-no está pasando nada- repito a Eric, él me mira aburrido y vuelve a mirar las pantallas.

-todavía- contesta.

-mira- digo al notar como Jeanine y sus acompañantes se mueven todos hacia el área de las oficinas, todos menos el padre de Ely- van a las oficinas, Max sigue allí- no obtengo respuesta y me giro para ver qué le pasa, está concentrado mirando una serie de pantallas que muestran los pasillos que dan a la bodega dónde se guardan las reservas de alimento.

Me levanto para acercarme a ver qué es lo que le tiene tan interesado. En la pantalla que da a la mitad de un pasillo está Ely sentada abrazando sus rodillas contra su pecho. Vaya que le ha pegado fuerte a Eric. Sin embargo él está mirando hacia otra pantalla, sigo su mirada y me encuentro al padre de Ely parado en el inicio de esos pasillos, con los brazos cruzados mirando hacia el fondo del pasillo, está a unos 6 metros de Ely. Ella con la cabeza entre las rodillas no nota nada. De pronto el hombre comienza a caminar, Eric se levanta de golpe de la silla y sale corriendo, le sigo. Llegamos al pozo y pasamos rápidamente entre todas las personas reunidas allí. Alcanzo a ver a Tris que nos mira extrañada. Veo como Eric gira en una esquina, eso no nos lleva a dónde está Ely, después de un par de metros vuelve a girar, y comprendo, nos los encontraremos de frente si seguimos por este camino.

Ely POV's

Con todo y que mi padre está aquí, me olvide de que Kate y yo quedamos que ella vendría a visitarme, quizá esté en el Pozo, perdida y confundida por el lugar que es Osadía. Quisiera poder tener el valor de salir de nuevo aún con el riesgo de encontrarme a mi padre.

-Elizabeth- un escalofrío recorre mi espina dorsal, y levanto la mirada para encontrarme con el protagonista de mi peor pesadilla. –Que gusto verte...hija- dice con una mueca, está molesto, muy molesto. Trago saliva con dificultad, y cuando da un paso hacia mí, reacciono, me levanto y antes de que logre alejarme me jala del cabello, forcejeo y no sé cómo lo hago, pero me zafo y comienzo a correr lejos de él –Elizabeth- grita y sigue detrás de mí, corro lo más rápido que puedo. Pero siento mis piernas pesadas, es quizá por el miedo.

Al llegar a la esquina, doblo y sigo corriendo, veo hacia atrás y veo que mi padre me sigue, otro escalofrío me recorre, miro de nuevo al frente y no puedo evitar soltar un sollozo de puro alivio.

-Eric- grito, él viene corriendo en mi dirección, estamos a unos 4 metros de distancia, él saca su pistola y se detiene, resopla y veo como cuadra sus hombros, sus ojos fríos e intimidantes fijos en algo detrás de mí, sigo corriendo hasta llegar a él. Cuando llego me pongo detrás de él, y me encuentro con que Cuatro viene a un metro, se detiene a un lado de Eric. Me pego a la espalda de mi exclusivo y el pasa una de sus manos por su espalda y se cierra en torno a mi chaleco, me jala y me hace quedar pegada a su costado, aún por detrás de su brazo. Alzo mi mirada y me encuentro con mi padre, parado frente a nosotros, sus ojos molestos, ahora no muestra ningún miedo hacia Eric ni hacia Cuatro, ni hacia el arma que Eric tiene en su mano.

-vengo a ver a mi hija- dice, su voz grave resuena en el pasillo, estamos lo suficientemente lejos de todo para gritar sin que nadie escuche. – Apártate muchacho-

-ella no quiere verte- responde Eric, con su voz amenazante y baja- y si ella no quiere, tú no la vas a obligar, te lo digo aquí y ahora, no vas a volver a lastimarla, no mientras yo esté aquí- siento su brazo endurecerse, lo miro, y de pronto parece más grande, más musculoso, más intimidante... mi corazón late con furia, él me protege, contra todos.

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