Cambio de personalidad (Harry Potter, Hermione G y Draco Malfoy).

Recuperando Lazos

Capítulo 21.
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Estúpida.

Esa era la palabra mágica que me describía en este preciso instante. Aquí estaba el antiguo amor de mi vida intentando consolarme y mi primera reacción fue alejarlo. No pude evitarlo, había sentido pavor al encontrarlo frente a mí. Pensé que aquellos susurros eran producto de mi imaginación. Creí que Ronald era la persona que me sostenía entre sus brazos y que simplemente mi cabeza estaba alterando la voz que salía de sus labios.
Dicen que el cerebro del ser humano es poderoso ¿no? Además, no sería la primera vez que mi mente me jugaba una mala pasada. Sin embargo, esta vez no era así. Harry se encontraba frente a mis ojos y me miraba con lágrimas acumuladas. Aún tenía los brazos a los lados y tenía las manos en forma de puño. A su lado estaba la capa invisible, mientras él sólo mordía sus labios con fuerza y fruncía el ceño con dolor.  
El dolor que provoca el rechazo.
Esto era malo. Mi cerebro gritaba que corriera, pero sus palabras eran calladas por el fuerte latido de mi corazón, el cual parecía anhelar lo contrario. No pude evitar que las lágrimas volvieran a correr por mis mejillas de manera abundante y terminar lanzando mi cuerpo hacia adelante sin importarme lo que ocurriría después. No me importaba que el mismo Voldemort apareciera y me lanzara un imperdonable sobre la cabeza; no me interesaban las palabras horribles que él me había gritado en el comedor, solo quería un momento entre sus fuertes brazos y un mísero instante de completa paz.
-Lo siento tanto Harry, soy una idiota-expresé con los sollozos saliendo sin control por mi garganta- sólo quería alejarlos y arreglar todo sola, pero soy demasiado débil.
-Eso no es cierto Mione- susurro estrechándome fuertemente y obligándome a alzar la mirada para encontrarme con sus hermosos ojos- Eres la persona más valiente que he conocido en toda mi vida. El único que tiene que disculparse aquí, soy yo.
-¿Qué? Pero si tú no has hecho nada- cuestioné confundida. Esa última frase me había impactado por completo. La única que había intentado engañarlo había sido yo. Yo era quien había mentido, insultado, despreciado y echado a la basura tantos años de amistad. Yo era la cobarde y la que estaba metida ahora en un tremendo lío por abrir la bocota.
Él no había hecho nada.
Bueno, ahora que lo pienso sí tenía razones por las que disculparse. Había sido un inmaduro, un imbécil y un auténtico gilipollas.
-Bien, tienes razón. Discúlpate por creerme una cualquiera Harry Potter- exigí furiosa y con ganas de darle un golpe en su famoso rostro por insinuarme tal cosa.
-¡Lo siento!- exclamó arrepentido y con un tono de terror que no fue difícil de ignorar- Pero Malfoy saca lo peor de mí.
-Ya pude darme cuenta- agregue incrédula-Bien, ya basta de llorar Hermione- expresé limpiando las gotas sobre mis mejillas- malditas hormonas, todo es culpa de este embarazo.
Fue pronunciar esa frase y lograr que el ambiente se tornara completamente tenso. Quería enterrarme bajo tierra y olvidar ese comentario. El rostro de mi antiguo mejor amigo quedo frio y el enojo empezó a brillar en sus ojos. Esa mirada me asustó. Jamás lo había visto de esa manera y pareciera que se hubiera convertido en un ser completamente distinto.
-Harry- mencione preocupada- Voy a matarlo Hermione- me contestó seriamente. Me quedé de piedra. No usó un tono de burla; no tenía aquel tono de nerviosismo que a veces lo caracterizaba, no existía una pizca de duda. Sólo existía odio, furia y deseos de venganza.
Me asusté.
Sé que yo también lo odiaba, que me había lastimado como ningún otro y que esperaba torturarlo en algún momento; pero no estaba segura sí sería capaz de hacerlo. Creía que los nervios y la bondad saldrían a flote cuando tuviera que arreglar cuentas con Peter. No estaba segura sí sería capaz de asesinarlo, y dudo que quisiera ensuciarme las manos de esa forma. Pero Harry se oía tan seguro de sí mismo; tan furioso y cómo sí el daño se lo hubieran hecho a él mismo.
-¿No crees que primero nos toca acabar con el amo?- cuestioné aparentando diversión e intentando desviar la conversación- Además esa es mi venganza y ni tú, ni nadie debe estar involucrado.
-Pero Hermione- reclamaste incrédulo- estamos en esto juntos.
-No Harry, aceptaré que te metas con Voldemort porque estás involucrado desde el inicio, pero hasta ahí llegas- advertí molesta- ¡PERO ÉL ENTREGÓ A MIS PADRES!- contratacó usando el mismo tono- ¡PERO A MI FUE LA QUE ME VIOLÓ! Tú ya decidiste perdonarle eso en tercero por sí no te acuerdas ¡NO TE METAS HARRY POTTER! ¿ENTENDISTE?
-De acuerdo- terminaste frustrado.
-Vaya, por fin decides hacerme caso- exclame con tono de sorpresa y abriendo la boca incrédula- Ya era hora.
-Bueno, puede que luego no me dejes ni meterme con Tom- agregaste resignado- No me queda de otra, ya abrí demasiado la boca y ya te borré la memoria una vez, no haré lo mismo esta vez- finalice sin darme cuenta de lo que había revelado.