Cambio de personalidad (Harry Potter, Hermione G y Draco Malfoy).

En el vagón

Capítulo 6.

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Rabia.

Esa era la emoción más clara que podía sentir en este momento luego del encuentro con mi amiga. Decirle de esa forma sin duda alguna hace crecer una burla mezclada con decepción en mi interior. Aún me resulta increíble recordar cada una de sus palabras, el tono utilizado al pronunciarlas y no menos importante su mirada vacía y llena de odio. Eso último me hacia preguntarme ¿qué rayos había pasado con esa chica que demostraba un inmenso amor hacia Harry Potter? y ¿qué diablos le hicieron en las vacaciones para que terminara portándose de esa manera?.

Hasta para mí, un chico considerado algo lento y poco inteligente, era bastante obvio que ese cambio no sería visto en Hermione a menos que algo muy malo estuviera ocurriendo. Era eso o simplemente aquella chica que creía nuestra amiga no era más que un espejismo que se había aliado con Draco Malfoy para hacernos daño.

Bueno, tal vez eso último no se oía muy lógico.

Por otro lado, en este momento sentía un silencio incómodo rodeando el lugar en donde Harry y yo habíamos decidido resguardarnos de las miradas de todos los alumnos. Nunca había sido bueno para consolar a nadie y no creo que este momento sea el indicado para aprender a hacerlo. Lo único que podía hacer, era tratar de mejorar la situación con mi humor con el objetivo de sacarle una sonrisa a mi mejor amigo.

-Tal vez de tanto estudiar en vacaciones le dio un colapso mental y su cerebro dejó de funcionar- eso fue algo patético, nadie tiene que decirme lo contrario.

-Si, tal vez- respondió mi amigo con un tono triste mientras se levantaba del asiento y corría la puerta para salir- ya vengo, voy a tomar un poco de aire.

-Vaya lío, yo creía que este año iba a ser menos complicado que los anteriores.

Era todo lo contrario.

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Mientras caminaba por los pasillos de los vagones del tren podía sentir todas las miradas y susurros que se creaban a mi alrededor.

-Pobre Potter nadie quiere estar a su lado por mucho tiempo, ni siquiera la chica que se decía su mejor amiga.

-La cual por cierto está buenísima; mi mirada sólo recorrió sus piernas y sin duda alguna quisiera saber que hay arriba de ellas.

-Ustedes son asquerosos- exclamó con asco una voz femenina plagada de celos- apuesto lo que quieran que esta usando un hechizo o poción para verse de esa manera.

- Sea lo que sea, parece que a Malfoy no le importa que sea falso.

Esa era una de las pocas conversaciones que me había detenido para escuchar, otras simplemente estaban llenas de burlas, lástima y sorpresa ante lo ocurrido anteriormente.

Es increíble, ahora no sólo soy famoso por ser "el elegido " sino que ahora me conocen como "el pobre chico humillado por la que se decía su mejor amiga". No sabía cual de las dos situaciones era peor.

-"San Potter el humillado" - me saluda una voz conocida llena de burla- ¿Qué haces vagando solo por los pasillos sin tu defensor y el único amigo que te queda?.

No estaba de buen humor para recibir ese tipo de saludos.

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Usualmente en el tren siempre se podía respirar una paz que era difícil de encontrar dentro del castillo. Al parecer, las personas tenían en cuenta el largo recorrido y se tomaban gran parte de su tiempo descansando y durmiendo dentro del medio de transporte. Sin embargo, luego de esperar más de veinte minutos por la llegada de mi "amigo", me extraño no observar su perfecta puntualidad y en lugar de eso empezar a escuchar bullicios en el pasillo y gritos de algunos alumnos.

-Oh no, que no sea lo que imagino- susurre para mi misma mientras salía rápidamente del vagón y empezaba a correr por los pasillos.

Efectivamente luego de pocos minutos pude encontrar la causa de tal alboroto; Draco Malfoy se encontraba peleando con Harry en el suelo sin ayuda de su varita y por el contrario empleaba el tan sucio método muggle como él lo llamaba.

No sabía quién se encontraba en peor aspecto luego de esto, pero era claro que tenía que intervenir inmediatamente.

- ¡DRACO MALFOY!- creo que mi voz se había escuchado hasta el mundo muggle- ¿QUÉ DIABLOS HACES?.

Al parecer mi tono de voz si que les asusto, porque a penas termine la frase ambos se pararon inmediatamente y me permitieron ver sus rostros detalladamente. Eran un desastre.

-El comenzó a pegarme Mione- se disculpó el rubio mientras se acercaba a mi lentamente.

-Eres un desastre- termine mientras sacaba un pañuelo de mi bolsillo y empezaba a secar delicadamente las heridas sin percatarme de las miradas a mi alrededor.

- Vaya yo me hubiera imaginado esta escena completamente distinta antes- susurró una voz entre el grupo de chicos, que se había detenido a observar el pleito y fue aquel sonido el que me permitió volver a la realidad y recordar que no estábamos solos.

En ese momento pude observar la mirada llena de dolor, sorpresa y rabia que despedían los ojos de mi antiguo mejor amigo.

-Será mejor que vayas a la enfermería- mencione al mirar sus golpes detenidamente- no es que me importe pero no quiero seguir siendo el tema de conversación de todos los alumnos- termine de forma indiferente antes de que mal interpretara mis intenciones. Aunque era obvio que había dejado que un poco de la antigua Hermione regresara al verlo tan lastimado.

Al menos él era bastante despistado para darse cuenta.

-Vamos Draco.

- Lo siento, no quería, yo se que - Ten cuidado con lo que se te sale- lo interrumpí rápidamente mientras dábamos media vuelta y regresábamos al último vagón.

Que imprudente era este chico.

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¡Hola!

Espero les haya gustado el capítulo que casi no actualizo, pero sinceramente no he tenido mucha inspiración.

Votos, comentarios, sugerencias siempre bienvenidos.

Por cierto cambie la portada, espero que les gustara ;D y ya somos más de 500 leídos otra razón para celebrar.

Besos y nos leemos luego.

AshleyG.