5

11 3 0
                                    

Emma Bennett

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Emma Bennett

El dichoso ruido del despertador me saca de la primera vez que he podido pegar ojo en toda la noche.

El dolor en las costillas no me ha dejado pegar ojo en toda la noche y me he pasado dando vueltas intentando buscar una posición cómoda.

Tengo el ligero presentimiento de que en realidad el golpe me hizo daño.

Me vuelvo a acurrucar en las sábanas con la intención de no moverme de aquí en todo lo que queda de día.

Cuando por fin me estoy volviendo a relajar mi teléfono suena haciéndome abrir los ojos de golpe.

Sin duda hoy no es mi día.

Agarro el teléfono de mi mesita de noche molesta encendiendolo viendo varios mensajes de Lucas.

Estás son las consecuencias de haberle dado mi número cuando me lo pidió ayer por la tarde.

Recuerdo el trayecto en coche de vuelta a la casa junto con su primo.

¿Aiden puede ser?

Sorprendentemente el trayecto no fue incómodo, ambos estuvimos en silencio, pero no uno tenso sino uno tranquilo.

Quito ésos recuerdos de mi cabeza abriendo el chat con Lucas.

Abre la puerta, dormilona. Estoy aquí abajo con el desayuno.

Me levanto a regañadientes saliendo de la habitación bajando las escaleras lentamente.

Resoplo mientras me dirijo a la puerta, pero antes de abrir decido asomarme por la mirilla.

Casi me caigo de espaldas reprimiendo un grito cuando me encuentro con el iris gris de Lucas.

Literalmente pego su maldito ojo a la mirilla.

Cuando abro la puerta me lo encuentro sonriendo alegremente con una bolsa de cartón llena de aceite en la mano.

Casi me da un segundo infarto consecutivo en lo que llevo de mañana cuando Ethan y Aiden aparecen detrás de el.

Perfecto al parecer vino la familia completa.

---¿Que hacéis aquí a esta hora? ¿Y que es eso?--- pregunto señalando la bolsa.

Lucas pasa por mi lado con una sonrisa sarcástica sin inmutarse.

---Buenos días a tu también Emma. Me alegra saber que tú también te encuentras perfectamente--- dice con rentintin.

Lo miro malamente mientras veo como se acerca a la mesa del comedor dejando la bolsa sobre ella.

Me giro hacia los otros dos y me encuentro con que ambos me miran fijamente.

Los ojos de Aiden brillan de forma extraña mientras que los de Ethan simplemente me miran con aburrimiento.

---¿Van a entrar o se van a quedar parados hay como estatuas?--- les pregunto con mi buen humor mañanero.

Reina del caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora