Mentir, vivir, amar

Capítulo 3 : Mentir para salvar tu vida

Voy a ser sincera, nunca he estado tan confundida en mi vida", dice Sasha. "Y he visto muchas cosas confusas por parte de Connie".

—Lo entiendo —responde Hange con calma—. Déjame explicarte.

"No hace falta que me lo expliques, no es así", afirma Levi. "No tengo ni idea de cómo se os ocurrió esta... idea , pero no me voy a casar con Sasha".

Hange lo silencia con mano firme.

Sasha mira hacia abajo, su cerebro no puede asimilar tantos sentimientos al mismo tiempo, por lo que su mente comienza a desconectarse de la realidad. Como si toda esta conversación fuera solo un sueño.

Hange toma un archivo específico de la pila de Armin y se lo lleva a Sasha.

"Éste es el contrato que el Mayor Erwin Smith hizo con los controladores de The Underground hace muchos años".

Sasha lo toma lentamente y lo abre. Comienza a leer la parte que Hange le señala:

"Yo, el Mayor Erwin Smith, me hago responsable de Isabel Magnolia, Farlan Church y Levi. Mientras sean parte del Cuerpo de Inspección bajo mi supervisión, toda incriminación hacia ellos por parte de la fuerza policial del Subsuelo quedará suspendida y serán ciudadanos del Mundo Amurallado de arriba".

Sasha frunce el ceño y se pregunta si eso realmente dice lo que ella cree.

"Levi obtuvo su ciudadanía bajo la supervisión de Erwin. Y sólo bajo esa supervisión", precisa Hange.

"Así que ahora que..." comienza Sasha antes de detener sus palabras poco delicadas.

—Sí —dice Hange, recuperando el expediente—, ahora que Erwin ya no está con nosotros, tenemos que encontrar una nueva forma de conseguir la ciudadanía para Levi.

"¿No puedes rehacer otro contrato?" pregunta Sasha.

Hange niega con la cabeza.

"No puedo. Lo intenté, pero muchas cosas han cambiado desde entonces. Especialmente en el Underground. Su policía ya no está dispuesta a negociar este tipo de cosas. Y si Levi es deportado al Underground, será sentenciado por sus acciones pasadas allí. No creo que sean lo suficientemente clementes como para simplemente encarcelarlo".

Sasha tiene el mismo escalofrío que siente cuando se enfrenta a un peligro repentino.

"¿El capitán Levi morirá? Si no recupera su ciudadanía, ¿lo ejecutarán?"

El largo silencio le responde. Es una locura. ¿Un contrato viejo y polvoriento llega a su fin y eso hace que lo maten? Esto no puede pasar. El capitán Levi es su principal activo. Sin él, ¡estarían condenados! Ahora no hay dudas, especialmente porque Levi ya salvó a Sasha en el pasado.

Finalmente, ella lo mira, sentado en el marco de la ventana, esperando con los brazos cruzados. Él la mira y dice antes de que ella pueda decir nada:

"No."

"Levi-"

—No, Hange —dice de nuevo, poniéndose de pie para mirar a la otra mujer—. No, no. Me niego. Agradezco que Armin y tú hayáis pasado la noche intentando resolver este problema, pero esa no es la solución. De hecho, no es ninguna solución. Es un nuevo conjunto de problemas.

Hange solo suspira en respuesta, probablemente conociendo la terquedad de Levi. Él había decidido que Sasha no era una opción, y ni siquiera ella pudo hacerle cambiar de opinión.

"Hange-san", dice Sasha suavemente, "¿por qué yo?"

Hay opciones mucho mejores para Levi. En realidad, no hay otras. Para Levi, como para mucha gente, Sasha es infantil, débil y rara.

—Bueno —comienza la comandante mientras se ajusta las gafas—, necesitamos a alguien en quien podamos confiar y en quien podamos apoyarnos, es decir, alguien del escuadrón. Algunas personas religiosas pueden ser una molestia si Levi se casa con un hombre, y debemos evitar un debate o cualquier tipo de atención en la boda. Así que tiene que ser una mujer del escuadrón. Mikasa es pariente de Levi y yo soy...

Hange mira fijamente su anillo de bodas.

"Como soy viuda hace muy poco, no soy la mejor persona para elegir. Tú sí lo eres, Sasha".

¿Entonces todo esto no es solo una broma o una pesadilla? ¿Realmente está sucediendo? ¿Es Sasha realmente la persona necesaria para salvar la vida del capitán Levi? ¿Realmente le están pidiendo que se case con él?

"Entonces, ¿todo lo que tendría que hacer sería ponerme un anillo de bodas y firmar un papel?"

Hange intercambia una mirada con Armin, cuya presencia queda olvidada por su silencio.

"Cuéntanoslo todo", se queja Levi.

Sasha mira alternativamente al hombre molesto y a los dos estrategas.

"En resumen, van a tener muchas sospechas", dice Hange. "La clandestinidad pedirá una inspección, un informe y los funcionarios vendrán a observar y a hacer preguntas".

—Entonces, ¿tendríamos que representar todo un acto romántico? —Levi está horrorizado.

"Sí, y no sólo a ellos, sino también al Cuerpo de Inspección, incluido el resto del escuadrón".

"¿QUÉ?" pregunta Sasha.

Ella se calma rápidamente cuando todos la miran fijamente por haber gritado.

"Quiero decir... ¿Ni siquiera podré decírselo a Connie? ¿O a Jean? ¿Por qué?"

Sorprendentemente, es Armin quien finalmente habla:

—Porque también serán interrogados por los inspectores. Cuanto más crean en vuestro romance, mejor. Pero admito que será difícil convencerlos. Incluso a Mikasa y Eren. Pero yo os ayudaré. Y también lo hará Hange-san. Nos centraremos en los dos. Nos aseguraremos de que se conozcan lo suficiente para poder responder a las preguntas de los inspectores. No solo eso, sino que también trabajaremos para convencer al resto del escuadrón y, por supuesto, planificar vuestra boda.

Todo este plan es casi asfixiante de escuchar. Es jodidamente enfermizo. Todo se vuelve extraño e impredecible y... aterrador. Ella no ha firmado para esto. Había jurado dedicar su corazón a la humanidad, pero lo que le piden hoy es completamente diferente.

De todas formas, se trata de salvar una vida. Y no cualquier vida: la del mejor soldado de su ejército. Al final, es solo un pequeño sacrificio de una niña soldado Lambda para salvar al más fuerte de la humanidad.

—Está bien, lo haré —asegura Sasha.

Hange la mira fijamente durante un rato y sus hombros finalmente se relajan.

"Gracias a Dios", murmura con los ojos cerrados.

Sasha estaba observando al Comandante respirar nuevamente cuando Levi le agarra la muñeca y la hace ponerse de pie.

—Ven conmigo —gruñe, arrastrándola a la habitación de al lado.