Capítulo 31 : Perdiendo mi narrativa

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7 años después...

—Bueno, Hange está totalmente borracho —dice Jean, uniéndose a Eren contra el árbol.

"Todos lo vimos venir."

Eren termina su bebida y continúa mirando al escuadrón celebrando.

"¿Este lugar es especial para ti?", pregunta Jean.

Eren lo mira sorprendido.

"¿Por qué lo preguntas?"

—Bueno... —Jean se encoge de hombros—. No es habitual organizar una fiesta dentro de la Muralla María. Ir a la cima de una colina no era la opción más práctica para Sasha... Y además, Shiganshina está justo ahí.

Eren mira hacia donde señala Jean y vuelve a fijar su mirada en el grupo.

"Es el mejor lugar para tomar siestas", responde simplemente.

Jean admira la vista y murmura antes de beber:

"Sí, puedo imaginarlo."

Los dos hombres se quedan así por un rato. Nunca han expresado su afecto. No es lo suyo. Y eso hace que este momento sea un poco incómodo. Porque esta noche se trata de afecto y de decir adiós.

—Ahí va —murmura Jean cuando Yelena reprende a Hange por mostrar acrobacias imprudentes a los niños.

Ambos observan la escena con cierta nostalgia. Bueno, Eren la observa con más nostalgia. Jean aún tiene años de vida, con suerte.

"Todo irá un poco más tranquilo sin los gritos habituales", dice Jean. "No sé si lo disfrutaré".

Eren lo mira y ambos intercambian una leve sonrisa.

"Gracias, Jean."

—Bueno, me serviré otra copa más tarde.

—Más tarde —responde Eren.

Al ver a su amigo caminar de regreso hacia Hitch, Eren comienza a sonreír con cariño. En realidad, es muy adorable ver las diferentes formas en que todos sus amigos se despiden de él.

Mikasa y Armin insistieron en reunirlos a todos esta noche. Probablemente no era para que Eren se deprimiera antes de ser devorado por un joven soldado.

"Ey."

Eren levanta la cabeza y ve la cara preocupada de Sasha.

"¿Estás bien?", pregunta. "Sé que es una pregunta tonta, porque, por supuesto, no estás bien, pero..."

—Estoy bien, Sasha —le asegura Eren con una sonrisa.

Ella no parece muy convencida y se coloca contra el árbol también, justo donde estaba Jean.

—¿Necesitas una silla? —ofrece Eren.

"No, una vez que me instale, estaré bien".

Observan al resto del grupo. Es un buen lugar para apreciar con calma la pequeña fiesta.

"Mira a nuestros mejores muchachos, cada vez más cerca", dice Sasha.

Eren posa sus ojos en Armin y Connie, riéndose juntos del juego de cartas que estén jugando.

—Sí, llevan bastante tiempo así —le dice.

—¿En serio? —Sasha se sorprende—. Connie no me lo contó en sus cartas.

"Ah, hay que esperar años antes de ver el primer movimiento".

Puede sentir que trajo un viento frío a la conversación. Armin solo tiene cinco años por delante.

Mentir, vivir, amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora