Mentir, vivir, amar

Capítulo 10 : Vivir en sus brazos

capítulo
"En 43 minutos tendremos un año más", dice Connie.

"No es así como funciona", refuta Eren.

El equipo está sentado alrededor de una mesa en el comedor. Solo Hange y Levi no están presentes, lo que hace reflexionar a Sasha. A su alrededor, los novatos son muy festivos y ruidosos. Sasha solía disfrutar de momentos como este. Pero hoy no está de humor. Preferiría irse a la cama y disfrutar de una noche tranquila sola.

"Emocionalmente, me siento mucho mayor que cuando tenía 23 años", afirma Jean. "Esta semana, mi edad emocional ha aumentado cincuenta años".

Sasha sabe que esta frase demuestra un progreso. Los sentimientos de Jean se están aclarando. Pero aún le duele el corazón haberlo lastimado de esa manera.

—Ya tienes suficiente alcohol, Jean —dice Mikasa, apartando su ron.

Él recupera el vaso y responde:

-¡No estoy borracho, estoy cansado!

—Entonces vete a dormir —dice Mikasa.

" Mentalmente cansado."

Mikasa suspira y Sasha mira sus manos. Como todo el mundo, sabe que Jean se refiere a su anuncio, que él percibe como una traición. Puede parecer dramático para la mayoría de las personas, pero Jean, Connie y Sasha han sido un trío muy unido y suelen compartirlo todo. Sasha no sabe cómo reaccionaría si las cosas se invirtieran.

El silencio en su mesa contrasta con la fiesta de los novatos a su alrededor. Por suerte, por fin llegan sus superiores.

"Jean y Connie, venid conmigo", les dice Levi.

Sasha observa a sus mejores amigas seguir a Levi afuera. ¿Qué les va a decir? ¿Que sean indulgentes con ella? No, no es el tipo de discurso que Levi daría...

"No te preocupes por ellos", susurra Hange, después de sentarse a la derecha de Sasha. "He hablado con Levi sobre cómo manejar a Jean y Connie sin ninguna revelación ni derramamiento de sangre".

De alguna manera, eso no consuela mucho a Sasha. Ella sigue mirando hacia la puerta mientras el equipo habla de jardines, hasta que Armin suelta un pequeño grito.

"Oh Dios", Mikasa entra en pánico al ver el corte rojo de Armin en su palma.

—¡No es nada! Es solo un clavo en el borde de la mesa que me desgarró la mano —dijo Armin.

—¡Ven conmigo! —le ordena Hange mientras salta de su asiento—. ¡Quiero ver la curación bajo el microscopio!

Esta capacidad es muy nueva para Armin. Sasha lo observa mientras atrapa a Hange con los hombros tensos.

"Armin parece estar sufriendo, estoy preocupada", comenta Mikasa después de que se van.

—Sólo tiene miedo de mudarse aquí —responde Eren—. Creo que estamos a salvo.

Él piensa , ¿eh? Muy reconfortante. Sasha quiere recordarles que si Armin cambia, no habrá más Nochevieja para ellos. No habrá más años en absoluto.

"¿El capitán Levi ronca?", le pregunta Eren a Sasha de repente, probablemente para cambiar de tema.

—Hum, no... no... —dice Sasha, un poco confundida—. Bueno, todavía no lo he oído roncar.

—¿Qué es lo que te gusta de él? —Mikasa también le pregunta, distraída—. Nos dijiste que se habían unido cuando le enseñaste a tirar con arco, pero no sabemos mucho más.

—Hum, yo... —Sasha se esfuerza por responder—. Me gusta su cabello oscuro, su aroma y el azul de sus ojos. Me gusta cómo se mantiene tranquilo conmigo. Incluso cuando está molesto, sigue transmitiendo una especie de aura de calma. Y... es muy atento y considerado conmigo. Con todos.

Sasha se da cuenta de que ha estado mirando al vacío, viendo la similitud entre Levi y alguien que le gustaba. Cuando vuelve a mirar a sus amigos, parecen aún más curiosos. Se pregunta si su respuesta fue convincente o no.

—¿De verdad tenías miedo de decírnoslo? —pregunta Eren—. Porque, sí, es sorprendente y un poco extraño para nosotros, pero... No es que importe lo que pensemos al respecto, ¿verdad? Quiero decir que no debería importarte la opinión de nadie.

Él mira a Mikasa quien confirma con un asentimiento.

—Él es nuestro capitán, pensé que te sentirías raro por eso —dice Sasha.

"Hange era el superior de Moblit y se casaron", señala Mikasa.

—Es cierto... pero no tenían la misma diferencia de edad —responde Sasha.

—Ambos son adultos —dice Eren—. ¿Y cuánto es la diferencia de edad entre ustedes? ¿Diez años? Si mal no recuerdo, nuestros padres tenían esa diferencia, ¿Mika?

Ella lo confirma nuevamente con un asentimiento.

"Nueve años de diferencia."

—¿Lo ves? —insiste Eren—. Al menos eso no es lo que resulta confuso. Es más que nada que no lo vimos venir. Ambos fueron excelentes para mantenerlo en secreto.

"Sí... fue difícil", dice Sasha.

Se mira las manos de nuevo y se le encoge el estómago. Odia mentirles. Tiene mucho miedo de que la miren de forma diferente. Sin embargo, ese tierno intercambio la llena de esperanza.

De repente, Sasha siente ganas de llorar porque Mikasa le ha cogido la mano. Levanta la mirada y ve su sonrisa reconfortante.

—Gracias por quedarte a mi lado —murmura Sasha entre lágrimas.

Mikasa se levanta para abrazarla. Decir que se siente bien sería quedarse corto. Por primera vez en días, Sasha se siente profundamente amada. Y ahora no puede contener las lágrimas.

"Siempre estaré aquí para ti", declara Mikasa.

Sasha la abraza más fuerte.

"¿Puedo participar?", pregunta una voz familiar.

Sasha mira a Connie, que está incómoda de pie junto a la mesa.

"Lo siento", dice. "Fue una reacción de mierda, me comporté como una mierda".

Sasha lo invita con los brazos abiertos y una sonrisa.

—¡Jean! —lo llama Mikasa, medio enojada, medio esperanzada.

Todos se separan del abrazo para mirar a Jean, que está de pie no muy lejos y trata de ocultar su incomodidad. Sasha lo mira fijamente y ve que él también se siente apenado. Tímidamente abre los brazos nuevamente.

Jean pone los ojos en blanco y rápidamente va a abrazarla con fuerza.

En medio de sus amigos, Sasha apenas puede respirar, pero nunca se ha sentido más feliz.