Mentir, vivir, amar

Capítulo 19 : Charlas amorosas nocturnasTexto del capítulo

Sasha se despierta porque algo se mueve. Rápidamente se da cuenta de que es ella misma quien se está moviendo.

"Lo siento", dice una voz familiar.

Ella abre los ojos y lucha por percibir a Levi en la oscuridad.

—¡Qué! —grazna y luego se aclara la garganta—. ¿Qué hora es?

—No tengo idea, sólo me calenté porque estabas pegado a mí —dice Levi.

"¿Yo qué?", ​​pregunta Sasha horrorizada.

Ahora ella puede distinguir su rostro. Él evita su mirada.

"Tus brazos me rodeaban, supongo que la gente llama a esto 'abrazos'", murmura antes de levantarse.

—¡L-lo siento! —le dice Sasha.

-Está bien, sólo tengo sed.

Entra al baño y cierra la puerta.

Sasha se recuesta y exhala. Maldita sea. ¿Ni siquiera puede ocultar sus sentimientos mientras duerme? ¿Cómo va a mantener esto en secreto?

Ha pasado una semana desde que Armin le dijo que se centrara en otra persona, y ella no ha avanzado ni un ápice. Intentó hablar con gente nueva, pero son muy... diferentes aquí en el palacio. Todos son "mierda de la realeza", como le dijo Levi el otro día.

"No hagas lo que yo hago", le había dicho Armin. "O confiesas tus sentimientos o sigues adelante. No hacer ninguna de las dos cosas es peor para tu cordura".

La mirada que le había dado... Se refería a Hange. Armin está destrozado. Y Sasha no quiere eso. Ni para él, ni para ella misma.

Sasha ha estado intentando conocer gente nueva, no para encontrar un amante, eso era imposible, sino para centrarse en otras personas que no fueran Levi. Por suerte para ella, Levi solía reunirse con la reina Historia, Hange y otras personas importantes. Sin embargo, por desgracia para ella, no se les permitía salir del palacio por razones de seguridad, especialmente después de que los chicos fueran agredidos.

Sasha pasó mucho tiempo en el Gabinete de Vega. A veces jugando a las cartas o charlando con sus amigos. Y a veces intentando interactuar con gente nueva. Conoció a ese soldado de la policía militar llamado Boris, que era agradable pero muy reservado y Sasha no pudo conseguir que hablara mucho.

El lugar favorito de Sasha es el pequeño claustro que se encuentra en un costado del palacio. Es tranquilo y relajante porque, por alguna razón, nadie va allí. Es una pena porque ese lugar parece absolutamente hermoso, incluso en invierno. Ayer, Levi notó que ella suele ir allí, así que se unió a ella después de su reunión. Fue muy agradable quedarse allí con él, en un lugar tranquilo.

Ella ha estado tratando de poner barreras para protegerse de un desamor, pero es imposible hacerlo cuando tiene que fingir ser su prometida, constantemente. A pesar de esta lucha amorosa, todavía disfruta de quedarse aquí con todo el escuadrón. ¡La comida es tan buena! ¡Y las horas de la comida siempre son divertidas! Comparten viejas historias sobre la Inspección y el Cuerpo de Entrenamiento, y se ríen mucho. Ella no había visto ese tipo de alegría en ellos durante años...

Sasha vuelve al presente cuando llega Levi. Ella se mueve hacia el borde de la cama para darle más espacio personal, para no volver a abrazarlo inconscientemente.

—Está bien, Sasha —murmura Levi—. No me importó.

"¿En serio?", pregunta ella.

Finalmente, acostándose, gira la cabeza hacia ella.

"En realidad."

Sasha sonríe y lo abraza de nuevo.

"Puaj..."

"¡Dijiste que no te importaba!"

"Y ya me arrepiento", bromea.

Sasha no responde y después de un rato siente que el brazo de él la rodea. Eso hace que su corazón se acelere. No puede expresar lo feliz que está de estar tan cerca de él. Si lo expresara, arruinaría todo.

Ella cierra los ojos y disfruta en silencio los abrazos.

-¿Puedo preguntarte algo?-susurra Levi.

"Por supuesto."

"Está ahí..."

Suspira antes de intentarlo de nuevo:

"He notado que tú y Armin se están volviendo bastante cercanos, así que me pregunto si tienes sentimientos por él", confiesa.

¿Qué? ¿De dónde sale eso?

—Yo... ¿Por qué piensas eso? —pregunta Sasha, incorporándose para mirarlo.

—Bueno —comienza, evitando su mirada—, pasas mucho tiempo hablando con él, e incluso fuiste a su habitación tarde por la noche, así que... —Levi se encoge de hombros—. No me importa que ustedes dos sean algo, no me importa en absoluto, al contrario, estaría feliz por ti, pero...

—Espera, espera —lo detiene Sasha—. Armin y yo no somos así, nos acercamos porque... tenemos algo en común, pero te aseguro que no estamos interesados ​​el uno en el otro de esa manera. Somos amigos. Buenos amigos.

—Está bien, no... Te dejaré salir con quien sea, ya sabes, pero... me gustaría saber con quién, y tiene que ser discreto.

—Yo... Por supuesto... —dice Sasha—. Gracias.

Ella se vuelve a acostar, sintiendo un dolor en el corazón. Es doloroso escuchar que a Levi no le importa que ella ame a otra persona. Es doloroso no poder decírselo a él.

"¿He pasado la línea?", pregunta mirándola fijamente.

Sasha niega con la cabeza.

—No, todo está bien —miente ella con una sonrisa.

Ella vuelve a abrazarlo, pero él la detiene.

"Tengo algo más que preguntarte."

—Hum, ok —Sasha se pone nerviosa por su tono serio.

"He estado pensando mucho en esto, pero ahora estoy seguro de que hay algo que me gustaría de ti", dice.

Sasha hace todo lo posible para reprimir todas las fantasías que su mente le da.

"Quiero tomar tu apellido", dice Levi.

"¿Mi apellido?"

—Sí, lo he hablado con Hange y ella dice que es posible.

—No... no me importa en absoluto, pero... ¿por qué?

"Bueno, tu nombre me produce mejores sentimientos que el mío."

Sasha reflexiona un poco, piensa en la historia de Ackerman y comprende un poco.

Ella asiente.

"¡Está bien, por mí está bien, señor Braus!"

Levi le da una suave sonrisa y su corazón se acelera.

"Gracias", dice sinceramente.

Maldita sea, ella quiere besarlo ahora mismo. Escudriña cada pequeña parte de su rostro.

"¿Has dormido esta noche?", se pregunta ella, notando las sombras oscuras bajo sus ojos.

"No, en realidad no", confiesa. "No creo que lo haga".

Sasha deja escapar un pequeño suspiro y se le ocurre una idea.

"¿Qué tal si vamos al claustro a mirar las estrellas? Puedes enseñarme las constelaciones".

—Es invierno, Sasha —dice Levi.

"Me llevo una manta, ¡o incluso dos!", sugiere.

Levi mira hacia otro lado para considerarlo.

"Está bien, supongo que podríamos salir de esta habitación por una vez".

Sasha sonríe, se pone de pie y le tiende la mano.