Mentir, vivir, amar

Capítulo 15 : Vivir en Dauper

capítulo
—Es demasiado pronto para preguntar algo así, ¿no crees? —dice Levi.

"Mmmh, bueno, solo estaba preguntando si irías algún día, no dije mañana", responde Kaya.

Sasha no sabe de qué estaban hablando, pero cuando Levi la ve llegar a la sala, sus hombros se relajan un poco.

"¿Cómo dormiste?" pregunta inmediatamente.

—Hum, bien... —responde ella, un poco confundida.

Por lo general, no habla de cosas intrascendentes. Tal vez esté feliz de no tener que lidiar solo con la curiosidad de Kaya. O tal vez solo esté haciendo el papel de prometido. Eso le recuerda a ella que también debe actuar. Hasta ahora, ella realmente no ha hecho el papel de novia, estaba demasiado estresada para hacer algo.

Entonces, cuando Sasha va a sentarse junto a Levi, se inclina para besarlo. Un beso rápido e inocente, para decirle buenos días a su pareja. Sin embargo, no puede mirarlo, demasiado avergonzada por haber sido tan atrevida hoy. Y su mente inmediatamente se llena de dudas sobre sí misma e insultos sobre lo vergonzosa que es. Solo empeora cuando se da cuenta de que ni siquiera era necesario: solo está Kaya aquí, quien ya cree totalmente en su pareja.

Sasha toma el pan y comienza a comer, para darle a su mente una distracción.

—¡Kaya! ¡Ve a hacer tu cama! —grita Lisa desde la habitación de al lado.

La niña gruñe y de mala gana se dirige a sus tareas.

Aún evitando mirar a Levi, Sasha mastica su pan, tratando de decidir si debería disculparse por el beso repentino.

—Maldita sea, llegaste justo a tiempo. —Levi habla primero—. Kaya me estaba preguntando cuándo íbamos a tener hijos.

Sasha se atraganta con el pan.

—Sí, casi derramo mi té también —le dice.

"Tiene que bajar un poco el ritmo con sus preguntas", dice Sasha cuando puede respirar de nuevo.

"Bueno, eso es lo que pensé al principio, pero en realidad estas preguntas pueden ser una buena práctica", señala Levi.

—Ah, cierto, para la inspección... —recuerda Sasha.

"Si preguntan por los niños, digámosles que queremos centrarnos en el ejército", murmura Levi.

Sasha mira fijamente su vaso de agua y recuerda cuando jugaba con los niños del orfanato de Historia. Todos eran adorables y muy divertidos. Fue muy reconfortante. Ella entiende que algunos de sus amigos no quieren ser padres, pero lamentablemente ese no es su caso. Bueno, ella también tendrá que dejarlo atrás.

"Hola", los saluda Artur, dirigiéndose hacia la puerta.

-Hola, ¿a dónde vas? -le detiene Sasha.

"Al otro lado del pueblo, voy a ayudar a reconstruir la casa de los Boerts".

"Yo también puedo ayudar", ofrece Levi, "pero no sé nada sobre trabajos de construcción".

"No hace falta", dice Artur. "Siempre necesitamos brazos fuertes para llevar los ladrillos".

Levi se vuelve hacia Sasha.

"¿Quieres ayudar también? Al parecer necesitan brazos fuertes", dice.

Sasha sonríe y asiente, feliz de que Levi reconozca su fuerza.

Después de darse un baño rápido y vestirse, va con Levi al pueblo. Es un lugar muy rústico pero a Sasha le gusta. Le muestra a su prometido los lugares que le interesan y le cuenta una o dos anécdotas por el camino.