Raphael McCall se despertó en el lugar donde lo tenían cautivo. Sus ojos se abrieron lentamente, y el dolor en su cuerpo le recordó la gravedad de su situación. Al ver a su captor, la rabia y la desesperación lo impulsaron a actuar.
- ¡Tú! - Gritó Raphael, lanzándose hacia su captor con todas sus fuerzas.
El hombre, sorprendido por el ataque, se defendió rápidamente. Utilizó su poder para empujar a Raphael, lanzándolo contra una estructura puntiaguda en la habitación. La caída fue fatal, y Raphael sintió un dolor agudo antes de que todo se volviera oscuro. No había posibilidades de sobrevivir.
Mientras tanto, Scott, con el objeto místico en su poder, se dirigía hacia Lydia. Sabía que su captor no se detendría solo con el objeto; también quería a Lydia. Scott, ahora en contra de su manada, estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para salvar a su padre, incluso si eso significaba traicionar a sus amigos.
Lydia estaba en su casa, tratando de calmarse después de los eventos recientes. Nathan estaba a su lado, preocupado por su seguridad. De repente, la puerta se abrió de golpe y Scott entró, su mirada decidida y fría.
- Scott, ¿qué estás haciendo? - Preguntó Lydia, sorprendida y asustada.
- Lo siento, Lydia. No tengo otra opción. - Dijo Scott, avanzando hacia ella.
En ese momento, Tyler y Rebekah llegaron a la casa de Lydia, habiendo escapado de los seres sobrenaturales que los habían atacado. Al ver a Scott, se dieron cuenta de que algo andaba muy mal.
- ¡Scott, detente! - Gritó Tyler, tratando de interponerse entre Scott y Lydia.
Scott, sin dudarlo, hirió a Tyler con un golpe rápido y preciso. Rebekah, viendo a su amigo caer, intentó atacar a Scott, pero él también la hirió, dejándola incapacitada.
- Lydia, tienes que venir conmigo. - Dijo Scott, tomando a Lydia por el brazo.
Lydia, aterrorizada, no tuvo más opción que seguir a Scott. Nathan, viendo la escena, intentó intervenir, pero Scott lo empujó con fuerza, dejándolo aturdido.
Scott salió de la casa con Lydia, sabiendo que cada paso lo acercaba más a cumplir con las demandas de su captor. Pero en su corazón, sabía que estaba perdiendo todo lo que alguna vez había valorado.
Scott llevó a Lydia a un lugar apartado, lejos de la vista de cualquier posible ayuda. Lydia, aunque aterrorizada, trataba de mantener la calma y buscar una manera de escapar.
- Scott, por favor, no tienes que hacer esto. - Dijo Lydia, su voz temblorosa pero firme.
- No tengo otra opción, Lydia. - Respondió Scott, su voz llena de desesperación. - Si no hago esto, mi padre morirá.
Mientras tanto, en el hospital, Rachel estaba al lado de la cama de Liam, quien estaba gravemente herido. Los médicos trabajaban frenéticamente para estabilizarlo, pero la situación era crítica. Rachel no podía dejar de llorar, sintiéndose impotente y culpable por no haber podido proteger a su amigo.
En la casa de Lydia, Tyler y Rebekah estaban heridos, pero conscientes. Nathan, aún aturdido, trataba de ayudarlos a levantarse.
- Tenemos que encontrar a Scott y detenerlo. - Dijo Tyler, su voz débil pero decidida.
- No podemos dejar que se salga con la suya. - Añadió Rebekah, luchando por mantenerse en pie.
Nathan asintió, sabiendo que no tenían tiempo que perder. - Vamos, tenemos que movernos rápido.
Mientras tanto, Scott y Lydia llegaron al lugar de encuentro con Byron. Byron los esperaba, una sonrisa fría en su rostro.
- Bien hecho, Scott. - Dijo Byron, mirando a Lydia con interés. - Ahora, dame el objeto y a la chica.
ESTÁS LEYENDO
Teen Wolf
FanfictionPasaron dos años desde lo que pasó la última vez. La historia de los protagonistas continúan, aunque ya no son adolescentes y estudiantes del instituto, Beacon Hills sigue siendo el hogar de la manada Mccall. Todos los personajes originales son de...